En las sociedades occidentales, las finanzas actúan como motor de movilidad social, prosperando solo cuando existe una clara separación (o incluso tensión) entre Estado y sociedad. Por el contrario, en las grandes naciones orientales, donde Estado y sociedad forman una unidad estructural, la movilización social depende de la infraestructura a gran escala y la capacidad de gobernanza.
Con este contexto, analicemos el panorama actual: tras una década de cierre precipitado de la narrativa Ethereum y dApp, DeFi ha pivotado hacia la carrera de apps móviles de consumo en plataformas como Apple Store.
A diferencia de los exchanges y wallets, que se lanzaron rápidamente en las principales tiendas de aplicaciones, DeFi (relegado durante años a interfaces web) tardó en adaptarse. Mientras, los wallets virtuales y bancos digitales apuntaron a mercados concretos, como personas con bajos ingresos y no bancarizadas. Incapaz de abordar los retos del sistema crediticio, DeFi entró demasiado pronto en el mercado.
Este dilema persistente ha reavivado incluso el debate sobre el retorno de la sociedad desde la banca monetaria a los sistemas monetarios fiscales.
The Times 03/Jan/2009 Chancellor on brink of second bailout for banks.
El DeFi de consumo, liderado por soluciones como Aave y Morpho integradas en Coinbase, apunta directamente al usuario minorista. Para entender por qué las Apps DeFi superan ahora a las dApps DeFi, hay que regresar a los orígenes de la emisión de dinero moderna.
Ni el oro ni la plata fueron dinero por naturaleza. Con la expansión del comercio, las materias primas surgieron como equivalentes universales, y el oro y la plata, por sus propiedades intrínsecas, lograron amplia aceptación.
Antes de la Revolución Industrial, independientemente de la estructura política o el grado de desarrollo, la moneda metálica predominaba y los tesoros gestionaban el sistema monetario.
El modelo banco central–banco comercial es relativamente reciente. En las primeras economías desarrolladas, los bancos centrales surgieron como último recurso para resolver crisis bancarias, como la Reserva Federal.
Durante este proceso, los tesoros (ramas administrativas) perdieron influencia. Sin embargo, el sistema banco central–banco comercial tiene defectos: los bancos obtienen beneficios del diferencial de tipos entre depósitos y préstamos, mientras los bancos centrales influyen en los bancos mediante requisitos de reservas.

Imagen: El papel de los diferenciales de tipos de interés y coeficientes de reserva
Fuente: @ zuoyeweb3
Este marco es, por supuesto, simplificado y obsoleto.
La simplificación omite el multiplicador monetario: los bancos no necesitan reservas al 100 % para conceder préstamos, lo que permite el apalancamiento. Los bancos centrales tampoco requieren reservas completas; emplean apalancamiento para ajustar la oferta monetaria.
Al final, el riesgo recae en los usuarios. Los depósitos que exceden las reservas no tienen redención garantizada. Si ni el banco central ni los bancos comerciales asumen el coste, los usuarios se convierten en el colchón necesario para la oferta y retirada de dinero.
Este modelo está obsoleto porque los bancos ya no siguen estrictamente las directrices de los bancos centrales. Por ejemplo, tras el Acuerdo Plaza, Japón fue pionero en la QE/QQE (expansión cuantitativa), y con tipos ultra bajos o negativos, los bancos dejaron de beneficiarse de los diferenciales y a menudo optaron por retirarse completamente.
Por ello, los bancos centrales empezaron a comprar activos directamente, saltándose los bancos comerciales para inyectar liquidez. La Fed compra bonos; el Banco de Japón compra acciones. Esto rigidiza el sistema y reduce la capacidad de la economía para depurar activos tóxicos, generando empresas zombis en Japón, gigantes "Too Big to Fail" en EE. UU. tras 2008 y intervenciones de emergencia como el colapso de Silicon Valley Bank en 2023.
¿Cómo se relaciona esto con cripto?
La crisis financiera de 2008 impulsó la creación de Bitcoin. El colapso de Silicon Valley Bank en 2023 desencadenó una reacción en EE. UU. contra las CBDC. En mayo de 2024, los republicanos de la Cámara votaron por unanimidad contra el desarrollo de CBDC, respaldando en cambio las stablecoins privadas.
La lógica es matizada. Podría pensarse que, tras el colapso de un banco pro-cripto y la pérdida de paridad de USDC, EE. UU. apostaría por las CBDC. En realidad, el enfoque de la Fed hacia las stablecoins en dólares o las CBDC choca con las stablecoins respaldadas por el Tesoro y el Congreso.
La Fed nació del caos del "dólar libre" tras 1907. Desde su fundación en 1913, gestionó un sistema híbrido de reservas de oro y bancos privados. El oro estuvo bajo control de la Fed hasta 1934, cuando la autoridad pasó al Tesoro. Hasta la caída de Bretton Woods, el oro fue el activo de reserva del dólar.
Después de Bretton Woods, el dólar se convirtió en una moneda de crédito, en la práctica una stablecoin respaldada por el Tesoro, lo que generó conflicto con el papel del Tesoro. Para el público, el dólar y los bonos del Tesoro son dos caras de la misma moneda, pero para el Tesoro, los bonos definen la esencia del dólar, y la naturaleza privada de la Fed interfiere con los intereses nacionales.
En cripto, especialmente en las stablecoins, las stablecoins respaldadas por el Tesoro permiten a las ramas administrativas sortear el poder de emisión monetaria de la Fed. Por eso, Congreso y administración rechazan conjuntamente la emisión de CBDC.
Solo desde esta óptica se entiende el atractivo de Bitcoin para Trump. Los intereses familiares son una excusa; el incentivo real es el potencial de las ramas administrativas para beneficiarse del poder de fijación de precios de los criptoactivos.

Imagen: Cambios en las reservas de USDT/USDC
Fuente: @ IMFNews
Las principales stablecoins en USD actuales están respaldadas por efectivo, bonos del Tesoro, BTC/ETH y otros bonos con rendimiento. En la práctica, tanto USDT como USDC están reduciendo sus reservas de efectivo y aumentando notablemente la exposición a bonos del Tesoro.
No es una estrategia de rentabilidad a corto plazo, sino un cambio estructural de stablecoins en dólares hacia stablecoins respaldadas por el Tesoro. La internacionalización de USDT es, en esencia, comprar más oro.
El futuro del mercado de stablecoins verá competencia entre stablecoins respaldadas por el Tesoro, oro y BTC/ETH. No habrá una gran batalla entre stablecoins USD y no USD; nadie espera seriamente que las stablecoins en euros sean predominantes.
Con las stablecoins respaldadas por el Tesoro, el Tesoro recupera la autoridad de emisión. Sin embargo, las stablecoins no pueden reemplazar directamente el multiplicador monetario ni los mecanismos de apalancamiento bancario.
La física nunca ha existido realmente, y la naturaleza mercantil del dinero es igual de ilusoria.
Tras la caída de Bretton Woods, la misión histórica de la Fed debería haber terminado, como ocurrió con el First y Second Bank of the United States. Sin embargo, la Fed sigue ampliando su mandato para abarcar la estabilidad de precios y la supervisión de mercados financieros.
Como se ha comentado, en un entorno inflacionario, los bancos centrales ya no controlan la oferta monetaria mediante coeficientes de reserva y pasan a comprar directamente paquetes de activos. Este apalancamiento es ineficiente y no depura los activos tóxicos.
La evolución y las crisis de DeFi ofrecen una alternativa: permitir las crisis es en sí mismo un mecanismo de depuración. Así surge un marco donde la "mano invisible" (DeFi) regula los ciclos de apalancamiento y la "mano visible" (stablecoins respaldadas por el Tesoro) aporta estabilidad fundamental.
En resumen, los activos on-chain mejoran la supervisión regulatoria a medida que la tecnología de la información elimina la opacidad.

En la práctica, Aave ha lanzado su propia app minorista para acceso directo de usuarios. Morpho utiliza Coinbase en un modelo B2B2C. El ecosistema Sky, con Spark, prescinde del móvil y se enfoca en clientes institucionales.
Sus estrategias difieren: Aave atiende a minoristas e institucionales (Horizon) con gestión oficial de riesgos; Morpho delega el riesgo en lead managers y externaliza el front-end a Coinbase; Spark es una sub-DAO de Sky, bifurcada de Aave, orientada a instituciones y mercados on-chain para evitar competir directamente con Aave.
Sky destaca como emisor de stablecoins on-chain (DAI→USDS), buscando ampliar sus casos de uso. A diferencia de Aave y Morpho, los protocolos de préstamo puro deben permanecer abiertos para atraer activos diversos, lo que hace que GHO de Aave sea menos prometedor.
Sky debe equilibrar la adopción de USDS y la apertura en préstamos.
Tras el rechazo de USDS como activo de reserva por parte de Aave, resultó sorprendente ver que Spark, del propio Sky, también ofrece soporte limitado a USDS, mientras adopta activamente PYUSD de PayPal.
Sky busca equilibrar ambos enfoques mediante diferentes sub-DAO, pero la tensión entre emisión de stablecoins y apertura en préstamos persistirá en su evolución.
Por contraste, Ethena optó por una vía clara: asociarse con el producto Based de Hyperliquid para impulsar los pares spot HYPE/USDe y los rebates, integrándose plenamente en el ecosistema Hyperliquid y centrando su estrategia en la emisión de una única stablecoin, sin crear su propio ecosistema o cadena.
Actualmente, Aave es la app DeFi más cercana a una solución integral cuasi bancaria. Lidera en gestión patrimonial y rendimiento, interactuando directamente con usuarios minoristas y buscando migrar clientes tradicionales al on-chain mediante su marca y experiencia en gestión de riesgos. Morpho aspira a replicar el modelo USDC, aprovechando Coinbase para fortalecer su papel intermediario y profundizar la colaboración entre lead manager vaults y Coinbase.

Imagen: Modelo de asociación Morpho y Coinbase
Fuente: @ Morpho
Morpho representa la apertura radical: USDC + Morpho + Base → Coinbase. Bajo los 1 000 millones $ en préstamos subyace la ambición de desafiar a USDT con productos de rentabilidad y contrarrestar USDe/USDS. Coinbase sigue siendo el mayor beneficiario de USDC.
¿Cómo se conecta esto con las stablecoins respaldadas por el Tesoro?
Por primera vez, todo el ciclo de rendimiento de stablecoins on-chain y captación de usuarios off-chain prescinde de los bancos como intermediarios centrales. Los bancos no desaparecen, pero su papel queda reducido al middleware de entrada/salida. DeFi on-chain no resuelve el sistema crediticio, y persisten retos en eficiencia de sobrecolateralización y gestión de riesgos en lead manager vaults.
Sin embargo, las stacks DeFi sin permisos permiten ciclos de apalancamiento, y los fallos en lead manager vaults pueden actuar como eventos de depuración de mercado.
En el sistema tradicional banco central–banco, proveedores de pagos de tercera y cuarta parte o bancos dominantes podían provocar liquidaciones secundarias, debilitando la supervisión del banco central y distorsionando las señales económicas.
En el marco moderno "stablecoin–protocolo de préstamo", independientemente de la frecuencia de reciclaje de préstamos o el riesgo de los vaults, todo puede cuantificarse y supervisarse. La clave es evitar suposiciones innecesarias de confianza, como negociaciones off-chain o intervenciones legales, que solo reducen la eficiencia del capital.
En esencia, DeFi no superará a los bancos mediante arbitraje regulatorio, sino por eficiencia de capital superior.
Por primera vez en más de un siglo de emisión monetaria por bancos centrales, el Tesoro reconsidera su liderazgo, libre de las restricciones del oro. DeFi está listo para asumir nuevas funciones en la reemisión de moneda y la depuración de activos.
Las antiguas distinciones M0/M1/M2 desaparecerán, dando paso a una división binaria entre stablecoins respaldadas por el Tesoro y tasas de utilización de DeFi.
Cripto saluda a todos los amigos. Que sean testigos de un espectacular mercado alcista tras el largo invierno cripto, mientras el impaciente sector bancario se retira primero.
La Reserva Federal trabaja en la creación de Skinny Master Accounts para emisores de stablecoins, y la OCC intenta calmar la preocupación de los bancos por la fuga de depósitos hacia stablecoins. Estas acciones reflejan tanto la ansiedad del sector como la autoprotección regulatoria.
Imagina el escenario más extremo: si el 100 % de los bonos del Tesoro estadounidense se tokenizara como stablecoins, si todos los rendimientos de las stablecoins del Tesoro fueran para los usuarios y si se reinvirtieran íntegramente en bonos del Tesoro, ¿la MMT se haría realidad o colapsaría?
Quizá ese sea el significado que cripto aporta. En una era dominada por la IA, debemos seguir los pasos de Satoshi y repensar la economía, explorando el verdadero sentido de la criptomoneda, más allá de los experimentos de Vitalik.





