
El término "chives cutting" describe una práctica de mercado injusta en la que los inversores minoristas son inducidos a comprar activos a precios inflados y acaban soportando la mayor parte de las pérdidas. Esta explotación se aprovecha de la asimetría informativa y la manipulación emocional, normalmente mediante la subida artificial de precios, la difusión de información engañosa y la venta masiva de posiciones.
En el sector de los criptoactivos, el chives cutting suele aparecer durante ciclos de euforia por nuevos tokens, promociones coordinadas en redes sociales por key opinion leaders (KOLs), pares de baja liquidez y periodos de alta volatilidad en operaciones apalancadas y contratos perpetuos. El "pumping" consiste en compras masivas que generan impulso alcista y hype, mientras que el "dumping" implica ventas rápidas que provocan caídas abruptas. Estas tácticas empujan a los recién llegados a comprar en máximos antes del desplome de precios.
Las causas fundamentales del chives cutting son la brecha informativa, la opacidad estructural y la tendencia humana al comportamiento gregario y la avaricia. Un grupo reducido de participantes con gran capital (denominados "market makers", capaces de influir en los precios) accede a información privilegiada y controla mejor el ritmo del mercado que los inversores promedio.
Los mercados cripto presentan liquidez desigual, divulgaciones de proyectos inconsistentes y narrativas en redes sociales rápidas pero poco filtradas, lo que favorece operaciones impulsadas por emociones. En mercados alcistas, el nuevo capital entra rápidamente y la atención es limitada, intensificando compras por FOMO; en mercados bajistas, la escasez de fondos y las caídas unilaterales se aceleran fácilmente mediante manipulación.
El chives cutting suele utilizar varias estrategias principales:
Pump and Dump: Mediante compras continuas o el uso de varias cuentas para ejecutar órdenes coordinadas, los manipuladores elevan el precio y crean la ilusión de alto volumen de negociación. Luego venden sus posiciones en lotes en el máximo. Los inversores novatos suelen perseguir la subida y compran a precios elevados.
Manipulación de la narrativa: Se emplean redes sociales y grupos de chat para construir historias alcistas como "gran alianza inminente" o "airdrop próximamente", aunque estas afirmaciones carecen de fuentes verificables. Tras el repunte de precios, la noticia se desvanece o se desmiente.
Wash trading y manipulación del libro de órdenes: Bots de market making colocan grandes muros de compra/venta en el libro de órdenes para simular demanda fuerte. En realidad, estas órdenes se retiran o revierten en niveles críticos para inducir a los minoristas a operaciones desfavorables.
Juegos de desbloqueo y suministro circulante: Cuando el suministro circulante es bajo y los desbloqueos se concentran, incluso pequeñas cantidades de capital pueden mover significativamente el precio. Una vez desbloqueados los tokens y aumentada la oferta, el precio retrocede y los rezagados quedan expuestos.
Cacería de liquidaciones de contratos: Los contratos perpetuos (derivados apalancados sin vencimiento) son vulnerables a liquidaciones forzadas ("auto cierre"). Los manipuladores empujan el precio a través de zonas clave con posiciones apalancadas densas, provocando liquidaciones masivas que generan cascadas o movimientos perdidos.
DeFi Rug Pulls: Los equipos de proyectos mantienen el control sobre pools de liquidez o pueden modificar parámetros del contrato del token a voluntad, primero atrayendo capital con subidas de precio y luego drenando el pool o diluyendo a los tenedores mediante emisión de tokens.
En exchanges centralizados como Gate, el chives cutting suele aprovechar pares de baja liquidez y noticias llamativas en las secciones de spot y contratos perpetuos apalancados. Por ejemplo, un nuevo token en la "watchlist" puede generar hype rápidamente; si la profundidad del libro de órdenes es escasa y hay pocas órdenes, pequeñas sumas pueden provocar oscilaciones drásticas del precio.
En mercados de derivados, si grandes posiciones apalancadas se agrupan en ciertos niveles, la manipulación que atraviesa esos precios puede desencadenar liquidaciones forzadas y aumentar la volatilidad. Los minoristas sin stop-loss ni gestión de posiciones tienen mayor riesgo de pérdidas en estos escenarios.
Para reducir riesgos en plataformas como Gate, los usuarios pueden utilizar alertas de precio, órdenes de take-profit/stop-loss y modos de margen aislado; revisar siempre la documentación del proyecto y los anuncios del exchange antes de operar; prestar atención a las advertencias de riesgo en las secciones de watchlist; y evitar alto apalancamiento ante picos anormales de precio o volumen.
La regla es: cuantas más señales de advertencia existan, mayor es el riesgo (aunque no siempre implique explotación).
Señales clave:
Pasos prácticos de verificación:
La seguridad de los fondos siempre implica incertidumbre (ninguna estrategia de gestión de riesgo garantiza evitar pérdidas); participa según tu tolerancia al riesgo y experiencia operativa.
El chives cutting está estrechamente vinculado a la "manipulación de mercado", como influir en precios mediante información falsa/engañosa o wash trading para simular volumen. Conforme el sector madura (para 2025, varios países están incrementando la regulación sobre publicidad cripto, protección de usuarios y conductas manipulativas), los exchanges también refuerzan los controles de riesgo y la detección de anomalías.
Las medidas de cumplimiento incluyen: requisitos de divulgación y auditoría a nivel de proyecto; procedimientos KYC/AML y bloqueo de transacciones sospechosas en el exchange; restricciones a cuentas sospechosas de pumping. Aunque la regulación no resuelve todos los problemas, mejora la transparencia y facilita la rendición de cuentas posterior.
Las fluctuaciones normales de mercado se deben a cambios en oferta/demanda, eventos macro y avances sectoriales; las fuentes de información son verificables y el comportamiento de trading está descentralizado. El chives cutting suele ser organizado y manipulado (caracterizado por noticias no verificables, operaciones anómalas y acciones en el libro de órdenes) y sigue un patrón "pump-dump-retreat" en plazos cortos.
Para distinguirlos: si la lógica está respaldada por hechos y progreso sostenido, es más probable que se trate de fluctuación normal; si domina el hype y los eslóganes sin soporte técnico o fundamental, el riesgo es mucho mayor.
La clave es no tomar decisiones impulsadas por emociones. Acepta que "perderse una oportunidad también es estrategia": céntrate en la disciplina del proceso y no en el resultado de una sola operación. Elabora un plan personal de trading con criterios de entrada, tamaño de posición, niveles de stop-loss y estándares de revisión para que cada operación siga un método repetible.
Además, reduce la exposición a fuentes de información ruidosas; concéntrate en pocos canales fiables. Cuando los precios fluctúen con fuerza, mantén tus reglas en vez de hacer cambios impulsivos.
El chives cutting es una conducta de mercado basada en la asimetría informativa y la manipulación emocional, frecuente en lanzamientos de nuevos tokens y escenarios de baja liquidez, amplificada por el apalancamiento y los derivados. Identificar señales y realizar due diligence mejora la detección, pero no garantiza certeza; la gestión de posiciones, los stop-loss y la operativa por lotes son salvaguardas fundamentales. En plataformas como Gate, el uso de herramientas de control de riesgo y el seguimiento de anuncios oficiales reducen aún más la exposición. Conforme la regulación y la transparencia aumentan en el sector, deberían disminuir las oportunidades de explotación, aunque la vigilancia sigue siendo imprescindible en mercados alcistas impulsados por el hype.
El mercado cripto opera 24/7 con volatilidad extrema, atrayendo a muchos inversores novatos. Los market makers y ballenas aprovechan la asimetría informativa, las herramientas de apalancamiento y debilidades del análisis técnico generando señales falsas mediante compras y ventas concentradas para inducir a los minoristas a perseguir subidas o entrar en pánico durante caídas. Mientras que los mercados bursátiles tradicionales cuentan con más restricciones regulatorias contra estas prácticas, ciertos exchanges siguen siendo entornos propicios para este comportamiento.
No necesariamente. Estar atrapado puede deberse a fluctuaciones normales de mercado o al chives cutting por parte de manipuladores. La diferencia está en los patrones de recuperación: las correcciones normales suelen resolverse con el tiempo; la explotación suele ir acompañada de noticias falsas alcistas, campañas de hype de influencers o caídas súbitas. Busca signos claros de manipulación (repuntes o caídas inesperadas, volúmenes anómalos) para distinguir entre ambos casos.
Los puntos de mayor riesgo son al "perseguir máximos" (comprar tras grandes subidas) y en los "triggers de stop-loss". Los nuevos traders suelen comprar tras ver listas de mayores subidas justo antes de que los manipuladores vendan sus posiciones; el pánico en ventas también puede aprovecharse para pumps inversos. Seguir "proyectos de celebridades" o participar en tokens de baja capitalización implica alto riesgo. Se recomienda definir niveles de stop-loss razonables, evitar perseguir subidas y centrarse en la asignación de cartera a largo plazo.
No todos, pero la cautela es esencial. Algunos influencers reciben pagos por promociones o colaboran con manipuladores en esquemas de explotación; otros comparten análisis genuinos. Para evaluar recomendaciones: revisa el historial de transparencia sobre tenencias y valora si la argumentación es razonable. La estrategia más segura es investigar por cuenta propia, evitar seguir tendencias ciegamente y operar en plataformas reguladas como Gate con controles de riesgo adecuados.
La recuperación es extremadamente difícil. Si la operación se realizó en un exchange legítimo (como Gate), la plataforma no puede congelar tus fondos ya que las operaciones fueron voluntarias. Si hubo fraude o violaciones de la plataforma, puedes denunciarlo o recurrir a vías legales. La prevención siempre es preferible: mantén la vigilancia en vez de confiar en estrategias de recuperación posteriores.


