
Definir el destinatario consiste en especificar quién recibirá los fondos durante una transferencia o una interacción con un smart contract. Este proceso implica introducir la dirección del destinatario, seleccionar la red adecuada y añadir un memo o nota si es necesario.
La dirección puede considerarse como el "número de monedero". La red es la "ruta" que sigue la transferencia. Cada ruta solo lleva a su propio sistema de direcciones, por lo que es fundamental que dirección y red coincidan.
Definir el destinatario aparece en varios campos de los formularios de transacción: dirección del destinatario, selección de red y memo o nota. En las interacciones con smart contracts, esta información suele indicarse como parámetro.
Los campos habituales incluyen "to" o "recipient". En transferencias de tokens, este parámetro determina el destino de los activos. En la acuñación de NFT, el destinatario puede ser el iniciador de la transacción.
Para definir el destinatario se requieren al menos tres datos: dirección del destinatario, red de transferencia y, si procede, un memo o etiqueta. La falta de cualquiera de estos puede provocar fallos en la transacción o la pérdida definitiva de fondos.
La dirección es el número de monedero del destinatario. La red indica qué blockchain o canal se utiliza para la transferencia. El memo (o etiqueta) es un identificador adicional que ciertos activos requieren para distinguir cuentas dentro de la misma dirección.
Cada blockchain puede tener diferentes formatos de dirección, opciones de red y requisitos de memo. Es imprescindible seguir las reglas específicas de cada cadena al definir un destinatario.
Por ejemplo, las direcciones de Ethereum suelen empezar por "0x", mientras que las de Tron empiezan por "T". XRP y XLM requieren a menudo una etiqueta o memo; si falta, los fondos pueden llegar pero no se acreditarán al subcuenta correcta.
Algunos activos, como USDT, soportan varias redes. Es esencial elegir la red que coincide con la dirección del destinatario; de lo contrario, los activos pueden perderse si hay discrepancia.
El proceso en wallets y retiros de exchanges es similar: lo fundamental es verificar dirección y red. Ejemplo de retiro en Gate:
Paso 1: Confirma el tipo de activo y la red del destinatario. En la página de retiro, selecciona el activo y después la red que corresponde con la dirección del destinatario.
Paso 2: Introduce o pega la dirección del destinatario. Puedes obtenerla copiando, escaneando un código QR o seleccionando un contacto.
Paso 3: Comprueba varios caracteres al inicio y al final de la dirección y verifica que la red coincide con el activo.
Paso 4: Si se requiere memo o etiqueta, rellénala y revisa su exactitud.
Paso 5: Introduce la cantidad a retirar y envía la solicitud. Si es la primera transferencia a una nueva dirección, se recomienda probar con un importe pequeño.
Paso 6: Activa la lista blanca de direcciones, la protección de retiros y la verificación en dos pasos en Gate para reforzar la seguridad.
En las interacciones con smart contracts, definir el destinatario suele hacerse mediante parámetros como "to" o "recipient", que determinan qué dirección recibirá fondos o activos.
Para tokens, las funciones de transferencia aceptan un parámetro de destinatario. En escenarios de aprobación o transferencias delegadas aparecen parámetros como "spender", pero el destinatario final debe estar claramente definido.
En la acuñación de NFT, los contratos pueden enviar los nuevos activos por defecto al iniciador. Si se acuña para otra persona, hay que especificar su dirección en la interfaz o en los parámetros.
La clave para minimizar riesgos es verificar la información y limitar la exposición en pruebas: una vez que la transacción está en la blockchain, no se puede revertir.
Paso 1: Revisa varios caracteres al principio y al final de la dirección y confirma que la red coincide.
Paso 2: Para activos que requieren memo o etiqueta, rellénala siempre con precisión. Los memos incorrectos o ausentes pueden impedir la acreditación de fondos.
Paso 3: Si es la primera transferencia a una nueva dirección, envía primero una cantidad pequeña de prueba antes de transferir sumas mayores.
Paso 4: Ten cuidado con el "address poisoning", donde direcciones similares se añaden a tu lista de contactos o historial. Utiliza códigos QR o contactos verificados siempre que puedas.
Paso 5: Activa listas blancas y la autenticación en dos factores en tu wallet y en Gate para restringir las direcciones permitidas en retiros.
Los identificadores legibles pueden asociarse a direcciones de monedero para reducir errores al introducir datos. Es habitual vincular un apodo a una dirección real.
En algunos sistemas, al resolver un apodo se obtiene una dirección de monedero real. Antes de completar la transacción, revisa siempre la dirección resultante para asegurarte de que es la correcta.
Definir el destinatario es indicar quién recibe tus fondos. La autorización permite que una aplicación o smart contract use tus activos; no es lo mismo.
La lista blanca restringe las direcciones a las que puedes enviar fondos: es una función de seguridad, no parte de la definición del destinatario. Incluso con una dirección en lista blanca, verifica siempre que dirección y red sean correctas.
Las mejores prácticas son: obtener direcciones de fuentes fiables, verificar dirección y red, añadir memos o etiquetas cuando se requiera y probar primero con importes pequeños.
Siempre que sea posible, activa listas blancas y autenticación multifactor para reducir riesgos operativos. Al interactuar con smart contracts, lee bien la descripción de los parámetros para asegurarte de enviar los activos al campo correcto.
Sí, compartir tu código QR de pago es seguro. Solo contiene tu dirección de recepción: otros pueden enviarte fondos, pero no pueden ver ni retirar tus activos. Es como publicar tu dirección postal; pueden enviarte correo, pero no acceder a tu casa. Asegúrate siempre de que tu QR provenga de una fuente oficial para evitar códigos falsos o de phishing.
Suele ocurrir porque diferentes etiquetas se asocian a la misma dirección de recepción. En plataformas como Gate, una misma dirección puede etiquetarse como cuenta personal, de exchange o de contrato; distintas apps de monedero también pueden mostrar esta información de forma diferente. Verifica siempre los datos del destinatario usando un explorador de blockchain oficial.
Sí. Aunque algunas direcciones blockchain son similares (por ejemplo, Ethereum y Arbitrum), no son intercambiables: cada una representa una cuenta distinta en su cadena. Confirma siempre que tienes la dirección de recepción de tu contraparte en la cadena de destino antes de transferir; de lo contrario, los fondos pueden no llegar o ir a otra cuenta. Pide que te faciliten explícitamente la dirección para cada cadena de destino.
Depende de dónde la hayas configurado. En plataformas como Gate, normalmente puedes actualizar tu dirección de recepción tras pasar la verificación de seguridad (por ejemplo, por correo electrónico). Si la dirección está codificada en un smart contract o lista blanca, cambiarla es mucho más complejo; puede requerir redeplegar o actualizar el contrato. Consulta siempre permisos y costes antes de modificar datos.
La transacción suele fallar o los fondos pueden enviarse a una dirección equivocada. Las direcciones blockchain usan checksums, así que la mayoría de wallets detectan errores y bloquean la confirmación. Sin embargo, si introduces una dirección válida pero incorrecta (que existe), tus fondos irán allí y será casi imposible recuperarlos. Verifica siempre las direcciones con cuidado: usa copiar y pegar en vez de introducirlas manualmente siempre que puedas.


