Este año, durante las fiestas, mi primo volvió a casa y condujo su coche nuevo. Hace tres meses, todavía me pidió dinero para pagar el alquiler, y ahora su cuenta tiene siete cifras en el banco.
Cuando se graduó, vino a buscarme y dijo que no encontraba trabajo en arquitectura, que no podía mantenerse en las líneas de producción de las fábricas, y que tampoco quería repartir comida. Le sugerí que me acompañara a analizar el mercado, empezando desde lo más básico, las velas japonesas.
En realidad, ganar dinero no es tan misterioso. Entender bien las leyes del mercado, construir tu propio sistema de operación, o simplemente seguir a las personas correctas y escoger la dirección adecuada.
La estrategia que uso ahora es algo que he aprendido a base de perder dinero real:
**Sobre la espada de doble filo que es el apalancamiento** El apalancamiento de 20 veces realmente me permitió ingresar más de 50 mil en un día. Pero en esa ocasión de la tormenta regulatoria del 924, en dos horas, mi cuenta estuvo a punto de quedar en ceros, y todavía recuerdo esa sensación.
Ahora, en mi interfaz de operación, el apalancamiento nunca supera 3 veces, y la posición en cada token convencional se mantiene por debajo del 5%. No es por miedo, sino porque realmente entiendo que —sobrevivir— es más importante que cualquier otra cosa. Siempre hay oportunidades en el mercado, pero si pierdes tu capital, realmente has perdido todo.
**Los tokens convencionales son la ancla de estabilidad** Una vez invertí todo en un proyecto de altcoin que prometía un potencial de cien veces, con un capital de 30 mil y una ganancia flotante máxima de 180 mil. Pero no me atreví a salir, y el equipo detrás del proyecto huyó, ni siquiera recuperé mi capital.
Ahora, tengo el 85% de mi Posición en BTC y ETH, y solo el 15% lo uso para explorar nuevas monedas. Cuando el mercado está estable, mi estado mental también lo está; cuando mi estado mental está estable, puedo esperar las verdaderas oportunidades.
**El stop-loss es la cuerda de salvamento** Antes, cuando caía un 15%, todavía me atrevía a reposicionar, pensando que podía aprovechar hasta el final. Pero esa misma cantidad de dinero en la entrada de una casa se perdió.
Ahora, en cada operación, pongo un stop-loss del 8% desde el inicio, y si se alcanza, salgo inmediatamente, sin esperanza de que se recupere. Cuando cae más del 8%, generalmente es porque el Lado está equivocado; reconocer el error es mejor que aguantar a toda costa. Mientras quede algo de capital, no hay que preocuparse por no tener leña para el fuego.
El mercado nunca carece de oportunidades, lo que falta es el capital que pueda aguantar hasta que lleguen esas oportunidades. Tener millones en la cuenta no depende de la suerte, sino de la disciplina y la paciencia que se acumulan poco a poco.
No te falta visión, te falta la decisión de dar el primer paso.
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DegenWhisperer
· 11-06 02:20
tomar a la gente por tonta ahora es una cosechadora
Este año, durante las fiestas, mi primo volvió a casa y condujo su coche nuevo. Hace tres meses, todavía me pidió dinero para pagar el alquiler, y ahora su cuenta tiene siete cifras en el banco.
Cuando se graduó, vino a buscarme y dijo que no encontraba trabajo en arquitectura, que no podía mantenerse en las líneas de producción de las fábricas, y que tampoco quería repartir comida. Le sugerí que me acompañara a analizar el mercado, empezando desde lo más básico, las velas japonesas.
En realidad, ganar dinero no es tan misterioso. Entender bien las leyes del mercado, construir tu propio sistema de operación, o simplemente seguir a las personas correctas y escoger la dirección adecuada.
La estrategia que uso ahora es algo que he aprendido a base de perder dinero real:
**Sobre la espada de doble filo que es el apalancamiento**
El apalancamiento de 20 veces realmente me permitió ingresar más de 50 mil en un día. Pero en esa ocasión de la tormenta regulatoria del 924, en dos horas, mi cuenta estuvo a punto de quedar en ceros, y todavía recuerdo esa sensación.
Ahora, en mi interfaz de operación, el apalancamiento nunca supera 3 veces, y la posición en cada token convencional se mantiene por debajo del 5%. No es por miedo, sino porque realmente entiendo que —sobrevivir— es más importante que cualquier otra cosa. Siempre hay oportunidades en el mercado, pero si pierdes tu capital, realmente has perdido todo.
**Los tokens convencionales son la ancla de estabilidad**
Una vez invertí todo en un proyecto de altcoin que prometía un potencial de cien veces, con un capital de 30 mil y una ganancia flotante máxima de 180 mil. Pero no me atreví a salir, y el equipo detrás del proyecto huyó, ni siquiera recuperé mi capital.
Ahora, tengo el 85% de mi Posición en BTC y ETH, y solo el 15% lo uso para explorar nuevas monedas. Cuando el mercado está estable, mi estado mental también lo está; cuando mi estado mental está estable, puedo esperar las verdaderas oportunidades.
**El stop-loss es la cuerda de salvamento**
Antes, cuando caía un 15%, todavía me atrevía a reposicionar, pensando que podía aprovechar hasta el final. Pero esa misma cantidad de dinero en la entrada de una casa se perdió.
Ahora, en cada operación, pongo un stop-loss del 8% desde el inicio, y si se alcanza, salgo inmediatamente, sin esperanza de que se recupere. Cuando cae más del 8%, generalmente es porque el Lado está equivocado; reconocer el error es mejor que aguantar a toda costa. Mientras quede algo de capital, no hay que preocuparse por no tener leña para el fuego.
El mercado nunca carece de oportunidades, lo que falta es el capital que pueda aguantar hasta que lleguen esas oportunidades. Tener millones en la cuenta no depende de la suerte, sino de la disciplina y la paciencia que se acumulan poco a poco.
No te falta visión, te falta la decisión de dar el primer paso.