Recientemente ha aparecido un fenómeno extraño en el mercado: cada vez que no eres bajista, inmediatamente alguien sale a atacarte. ¿Qué significa esto?

Es muy probable que este grupo de personas ya haya vendido y se haya puesto en corto. Aquellos que realmente tienen el activo, aunque no tengan buenas expectativas, no se golpearán a sí mismos. Así es la naturaleza humana, una vez que toman una decisión, se esfuerzan por encontrar evidencia que demuestre que tienen razón. Si compras un coche, aunque tenga pequeños problemas, no admitirás que compraste mal, porque fue con tu dinero real.

Lo que es aún más mortal no es esto. Lo que es aún más mortal es: si de repente el precio se dispara desde el fondo, ¿qué harán estas personas que han pasado de largo a corto? Seguirán aferrándose a sus posiciones cortas. Por eso, cuando ves la tendencia alcista principal de un mercado alcista, los que están en corto son los más agresivos.

¿Recuerdas cuando Bitcoin estuvo en 15,000 y se estuvo consolidando durante dos años? Cuando llegó la ola principal, los minoristas estaban perdiendo. En la última ola principal de Ethereum hace unos meses, los traders legendarios también estaban haciendo short de manera frenética. Si los grandes no rompen por completo tus expectativas psicológicas, no te rendirás.

En este momento se puede ver quién es el mano de diamante y quién es el mano de papel.

El mercado no se gana solo con palabras, ni tampoco con las velas K. Se basa en la estructura, el ciclo, los datos macroeconómicos, y dónde está realmente la línea divisoria entre los minoristas y los grandes actores.

Empecé a rastrear Bitcoin desde 31,000, y a posicionarme en Ethereum desde 2,200, cada ola tiene su lógica y rastros. Pero, para ser honesto, lo que realmente se puede retener son las fichas de la parte inferior.