La caso de fraude de la SEC contra Green United acaba de superar un obstáculo importante. El 26 de noviembre, la jueza Ann Marie McIff Allen rechazó el intento de Kristoffer Krohn de cancelar la demanda, asestando un golpe duro a la estrategia legal de los acusados.
La situación
Se acusa a Green United de haber operado uno de esos esquemas de minería “demasiado buenos para ser verdad” que recaudaron millones de dólares entre 2018 y 2022. ¿El señuelo? “Cajas verdes” y “nodos verdes” que supuestamente minaban Bitcoin. Spoiler: la SEC afirma que no funcionaron como se anunciaba.
La partida legal
Krohn intentó una jugada clásica de defensa: argumentar que la SEC no podía demostrar que estos fueran realmente contratos de inversión bajo la ley de valores. Se apoyó en la prueba de Howey, el marco legal utilizado para determinar si algo califica como valor.
¿Su argumento? La SEC seleccionó términos específicos y no aplicó correctamente la prueba.
La jueza Allen no le creyó. Señaló que Krohn citó definiciones de manera selectiva sin respaldo legal sólido. Sin precedentes ni fundamentos claros, solo un intento débil de evadir la demanda.
¿Qué sigue?
Esta negativa básicamente significa que el caso de la SEC avanza. La demanda puede continuar hacia la fase de descubrimiento y juicio. Wright Thurston, fundador de Green United, aún espera su solicitud de desestimación, pero dada la decisión de hoy, las probabilidades no están a su favor.
La conclusión general: los tribunales están endureciendo la postura contra los esquemas cripto que disfrazan mecanismos Ponzi con lenguaje blockchain. Si promocionas operaciones de minería como inversiones, el sistema legal está vigilando.
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Estafa de minería de criptomonedas recibe una sentencia en Utah: qué significa la última decisión
La caso de fraude de la SEC contra Green United acaba de superar un obstáculo importante. El 26 de noviembre, la jueza Ann Marie McIff Allen rechazó el intento de Kristoffer Krohn de cancelar la demanda, asestando un golpe duro a la estrategia legal de los acusados.
La situación
Se acusa a Green United de haber operado uno de esos esquemas de minería “demasiado buenos para ser verdad” que recaudaron millones de dólares entre 2018 y 2022. ¿El señuelo? “Cajas verdes” y “nodos verdes” que supuestamente minaban Bitcoin. Spoiler: la SEC afirma que no funcionaron como se anunciaba.
La partida legal
Krohn intentó una jugada clásica de defensa: argumentar que la SEC no podía demostrar que estos fueran realmente contratos de inversión bajo la ley de valores. Se apoyó en la prueba de Howey, el marco legal utilizado para determinar si algo califica como valor.
¿Su argumento? La SEC seleccionó términos específicos y no aplicó correctamente la prueba.
La jueza Allen no le creyó. Señaló que Krohn citó definiciones de manera selectiva sin respaldo legal sólido. Sin precedentes ni fundamentos claros, solo un intento débil de evadir la demanda.
¿Qué sigue?
Esta negativa básicamente significa que el caso de la SEC avanza. La demanda puede continuar hacia la fase de descubrimiento y juicio. Wright Thurston, fundador de Green United, aún espera su solicitud de desestimación, pero dada la decisión de hoy, las probabilidades no están a su favor.
La conclusión general: los tribunales están endureciendo la postura contra los esquemas cripto que disfrazan mecanismos Ponzi con lenguaje blockchain. Si promocionas operaciones de minería como inversiones, el sistema legal está vigilando.