La verdad es que la última vez que analicé, era bastante optimista con respecto a BTC; en ese momento, el precio objetivo estaba fijado en 164,000 dólares. Pero en el mercado, nadie puede predecir nada, ¿verdad? Así que cada vez que hago una predicción, establezco varias "líneas de alerta"; si se rompe alguna, significa que el mercado podría estar cambiando.

Los cuatro niveles de alerta de compra establecidos en ese momento eran los siguientes: el primer nivel azul a 113,143 dólares (25% de probabilidad de tope), el segundo nivel gris a 121,020 dólares (50% de probabilidad), el tercer nivel naranja a 117,981 dólares (75% de probabilidad) y el último nivel rojo a 114,866 dólares (confirmación básica de la reversión de la tendencia). Estos puntos se utilizaron originalmente para establecer stop-loss y proteger ganancias.

¿Y qué pasó? Tres días después de la actualización, el precio del token cayó a 105,833 dólares, arruinando directamente el conteo de ondas de Elliott que había estado considerando. Lo peor es que ayer (4 de noviembre) cayó hasta un mínimo de 98,932 dólares. Haciendo cuentas, está un 16% por debajo de la alerta naranja y un 14% por debajo de la alerta roja; aunque establecí líneas de defensa con anticipación, esta caída sigue siendo bastante dura.

Ahora hay que ajustar el enfoque. Según la teoría de ondas, redefinimos el máximo de 124,532 dólares como la cima de la ola roja W-iii, y actualmente estamos en una continua ola de ajuste roja W-iv. Estructuralmente, esto podría ser una forma de "plano expandido irregular", donde la subola verde W-c está evolucionando hacia una estructura de doble diente de sierra.

Esta es la norma del análisis técnico: predecir, rastrear, ajustar, en un ciclo continuo. El mercado no sigue un guion, lo único que podemos hacer es ajustar nuestra estrategia a tiempo según los nuevos datos.