Dos potencias creativas acaban de marcar una línea en la arena. Los estudios Ghibli y Square Enix han presentado demandas de eliminación a OpenAI sobre los datos de entrenamiento de Sora 2. Parece que el gigante de la IA ha estado alimentando su modelo de video con contenido para el cual nunca obtuvo permiso para usar. El mundo del arte está respondiendo con fuerza ahora—no son jugadores pequeños, y están haciendo ruido sobre el uso no autorizado de conjuntos de datos. Me pregunto cuántos otros estudios están observando en silencio cómo se desarrolla esto antes de hacer sus propios movimientos.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
16 me gusta
Recompensa
16
7
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
GasFeeLady
· 11-06 02:52
smh... clásico minería de datos no autorizada, igual que esos frontrunners de eth en su día
Ver originalesResponder0
MidsommarWallet
· 11-06 02:50
¡Llegó el drama!
Ver originalesResponder0
quiet_lurker
· 11-06 02:47
Pensé que Studio Ghibli era la única víctima, pero resultó que también se involucró una compañía de videojuegos.
Ver originalesResponder0
governance_lurker
· 11-06 02:41
Ya era hora de tomar medidas contra la IA.
Ver originalesResponder0
Hash_Bandit
· 11-06 02:41
necesito prueba de consentimiento antes de minar esos datos, para ser honesto...
Ver originalesResponder0
Web3ExplorerLin
· 11-06 02:38
hipótesis: el dilema de los datos de entrenamiento refleja los antiguos debates sobre la gobernanza de blockchain... sistemas con permiso vs sistemas sin permiso, realmente te hace pensar
Dos potencias creativas acaban de marcar una línea en la arena. Los estudios Ghibli y Square Enix han presentado demandas de eliminación a OpenAI sobre los datos de entrenamiento de Sora 2. Parece que el gigante de la IA ha estado alimentando su modelo de video con contenido para el cual nunca obtuvo permiso para usar. El mundo del arte está respondiendo con fuerza ahora—no son jugadores pequeños, y están haciendo ruido sobre el uso no autorizado de conjuntos de datos. Me pregunto cuántos otros estudios están observando en silencio cómo se desarrolla esto antes de hacer sus propios movimientos.