En las finanzas tradicionales, la tasa de interés siempre ha estado bajo el control del banco central. Una reunión de la Reserva Federal, un comunicado, y los precios de los activos globales tiemblan. Las empresas la usan para decidir si un proyecto vale la pena, las personas comunes para decidir si ahorran en el banco o gastan, e incluso los inversores la consideran como la Biblia — esa es la llamada "tasa de interés sin riesgo", el referente de valoración en la economía moderna.

Pero ahora, el mundo en cadena está reescribiendo esas reglas.

Tomemos a Morpho como ejemplo. Este año, la tasa de interés para préstamos en USDC en su plataforma fluctúa entre 2.8% y 4.1%. Este número no lo fija ningún comité en una reunión, sino que resulta de la oferta y demanda en la cadena, el riesgo de las garantías, los flujos de fondos entre cadenas, e incluso el índice de pánico del mercado VIX. Los usuarios globales están votando con su dinero real, formando una especie de "consenso de coste de tiempo descentralizado".

Lo más interesante es su capacidad de composición. Los beneficios de los proveedores de liquidez en Uniswap v4 pueden ser automáticamente reinvertidos en Morpho para ganar intereses, los activos en EigenLayer pueden usarse como garantía para préstamos, e incluso hay investigaciones para empaquetar regalías de NFT como garantía de préstamo. ¿Cuánto proceso requeriría esto en las finanzas tradicionales? En la cadena, con unas pocas líneas de código, todo se puede hacer.

Morpho está convirtiéndose en la "infraestructura de fijación de precios en el tiempo" de la economía en cadena. Sus tasas de interés están siendo adoptadas cada vez más por protocolos DeFi como nuevos estándares de referencia.

¿Por qué se dice que las tasas en cadena son más "reales"? La vieja forma tiene tres grandes fallos:

Primero, la manipulación política. Cuando un banco central, para estimular la economía, fija la tasa en el suelo, los precios de los activos se ajustan inmediatamente...