Recientemente, la fuerza del retroceso de BTC ha sido un poco intensa: los datos de una plataforma de análisis on-chain muestran que ahora casi un tercio de las monedas en circulación están en pérdidas no realizadas, lo que representa un nuevo máximo desde septiembre del año pasado.

Desde la experiencia histórica, cuando las monedas con pérdidas se acumulan a este nivel, generalmente significa que la carne que se debía cortar ya se ha cortado casi por completo, y la presión de venta está cerca de su límite. Sin embargo, hay un matiz sutil aquí: si el precio continúa estancado en este rango, los viejos inversores pueden optar por salir para no perder (después de haber estado en esto tanto tiempo), y los fondos en espera fuera del mercado también esperarán señales de rebote más claras antes de entrar.

Así que esta posición es un poco incómoda: el "punto de inflexión" teórico podría estar presionando el verdadero espacio de rebote debido a que ambas partes, tanto los alcistas como los bajistas, están vacilando.