Después de usar una billetera descentralizada, finalmente comprendí qué significa tener verdadera autonomía sobre tus activos. Con la clave privada en mano, puedes transferir lo que quieras en cualquier momento, sin tener que preocuparte por la actitud de ninguna plataforma. Esa sensación es, quizás, el verdadero propósito de haber apostado todo al mundo de las criptomonedas desde el principio: ser el único dueño de tu patrimonio.