Recientemente, en un foro empresarial en Miami, Trump volvió a dar un golpe importante: dijo que quiere convertir a Estados Unidos en una "superpotencia de Bitcoin". Aunque estas palabras suenan impactantes, al analizarlas en profundidad, la intención detrás no es nada simple.
Esta vez no solo fue una declaración. Se dice que ya firmó una orden presidencial para poner fin a la "hostilidad" del gobierno federal hacia los activos criptográficos. Según sus palabras, la industria de las criptomonedas es una mina de oro, y si Estados Unidos no actúa rápidamente, otros países (ya sabes, principalmente una gran potencia oriental) seguramente tomarán la delantera. Esta idea de vincular el desarrollo de las monedas digitales con la competencia entre naciones revela claramente que hay muchos cálculos políticos en juego.
Lo más interesante es que también propuso vincular Bitcoin con el dólar estadounidense. ¿La razón? Dijo que esto podría "aliviar la carga del dólar". La idea es novedosa, especialmente considerando los problemas que enfrenta actualmente el dólar, como la inflación y cuestiones de confianza. Si realmente se puede usar un activo digital para prolongar la vida del sistema del dólar, sería una vía innovadora.
Pero, claro, esto no es tan simple.
Todos sabemos cómo es el mercado de las criptomonedas: hoy sube, mañana cae. La regulación también es un problema complejo. ¿Cómo fomentar la innovación mientras se controlan los riesgos? No basta con firmar unos cuantos decretos presidenciales. Además, si se mete la política geopolítica en el ámbito cripto, ¿no corre el riesgo de que un mercado ya de por sí caótico se vuelva aún más impredecible?
En definitiva, las acciones de Trump han lanzado una bomba de impacto en la industria global de las criptomonedas. Cómo jugará Estados Unidos en el campo de las monedas digitales, qué chispas saltarán entre países, todo esto será motivo de atención. Al fin y al cabo, esto no solo afecta al mundo de las criptomonedas, sino que también implica una reconfiguración del panorama económico internacional.
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Layer3Dreamer
· hace14h
teóricamente, esto podría desencadenar una cascada de escalado L2 recursiva
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DegenWhisperer
· hace15h
Otra vez alcista🙃
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GasFeeLover
· hace15h
Las olas de inversores minoristas llegan una tras otra.
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AirdropChaser
· hace15h
Otra vez actuando, ¿qué actitud tenías hace unos años y ahora estás actuando como si nada?
Recientemente, en un foro empresarial en Miami, Trump volvió a dar un golpe importante: dijo que quiere convertir a Estados Unidos en una "superpotencia de Bitcoin". Aunque estas palabras suenan impactantes, al analizarlas en profundidad, la intención detrás no es nada simple.
Esta vez no solo fue una declaración. Se dice que ya firmó una orden presidencial para poner fin a la "hostilidad" del gobierno federal hacia los activos criptográficos. Según sus palabras, la industria de las criptomonedas es una mina de oro, y si Estados Unidos no actúa rápidamente, otros países (ya sabes, principalmente una gran potencia oriental) seguramente tomarán la delantera. Esta idea de vincular el desarrollo de las monedas digitales con la competencia entre naciones revela claramente que hay muchos cálculos políticos en juego.
Lo más interesante es que también propuso vincular Bitcoin con el dólar estadounidense. ¿La razón? Dijo que esto podría "aliviar la carga del dólar". La idea es novedosa, especialmente considerando los problemas que enfrenta actualmente el dólar, como la inflación y cuestiones de confianza. Si realmente se puede usar un activo digital para prolongar la vida del sistema del dólar, sería una vía innovadora.
Pero, claro, esto no es tan simple.
Todos sabemos cómo es el mercado de las criptomonedas: hoy sube, mañana cae. La regulación también es un problema complejo. ¿Cómo fomentar la innovación mientras se controlan los riesgos? No basta con firmar unos cuantos decretos presidenciales. Además, si se mete la política geopolítica en el ámbito cripto, ¿no corre el riesgo de que un mercado ya de por sí caótico se vuelva aún más impredecible?
En definitiva, las acciones de Trump han lanzado una bomba de impacto en la industria global de las criptomonedas. Cómo jugará Estados Unidos en el campo de las monedas digitales, qué chispas saltarán entre países, todo esto será motivo de atención. Al fin y al cabo, esto no solo afecta al mundo de las criptomonedas, sino que también implica una reconfiguración del panorama económico internacional.