La Corte Suprema acaba de poner un freno al plan de Trump respecto a los aranceles. Están cuestionando si realmente puede ejercer poderes ejecutivos de manera tan amplia para imponer aranceles generalizados. ¿Qué significa esto para las empresas? Meses—posiblemente muchos meses—de incertidumbre, sin saber si las tarifas elevadas que están pagando actualmente se mantendrán o serán revertidas. Ahora, todo es cuestión de esperar, y para las compañías ya afectadas por estos aranceles, la incertidumbre podría ser más perjudicial que los impuestos en sí. La inestabilidad en las políticas genera caos en la planificación, los presupuestos y la estrategia a largo plazo. Todos están atentos a la decisión de la corte, pero nadie sabe cuándo tendremos respuestas.