El Banco de Inglaterra acaba de mantener su posición: la tasa de interés se queda en el 4%. No hay sorpresas en esta ronda, pero la decisión sigue siendo importante para la liquidez global y el apetito por el riesgo. Los movimientos de los bancos centrales como este tienen un efecto en los mercados tradicionales y en el cripto por igual. Vale la pena estar atento a cómo esto influye en las tendencias más amplias de la política monetaria.