# Nuevas tendencias en las políticas de encriptación en América del Sur: El dilema de la "zona gris" en Colombia
Una de las preguntas más importantes para las personas en el mundo de las criptomonedas es: **¿un país permite o no el uso de criptomonedas?** La respuesta de Colombia es: legalmente no está prohibido, pero en la práctica hay algunas restricciones.
# # El aspecto legal es muy flexible, mientras que la ejecución es muy dolorosa.
En Colombia, puedes poseer y comerciar con encriptación legalmente, pero hay una trampa mortal: **las instituciones financieras tienen prohibido procesar transacciones relacionadas con la encriptación**.
¿Qué significa esto? ¿Significa que has ganado dinero y quieres retirarlo a través del banco? No hay manera. ¿Quieres comprar monedas con tu cuenta bancaria? No hay forma. El resultado es que muchas transacciones se ven obligadas a recurrir al comercio extrabancario o al pago en efectivo, lo que abre la puerta directamente a fraudes y lavado de dinero.
# # A nivel empresarial: claridad fiscal, confusión contable
Lo que duele más es el lado empresarial. La agencia tributaria de Colombia (DIAN) establece de manera muy clara: **los ingresos de encriptación deben ser declarados y tributados**, al igual que otros ingresos. Pero el problema radica en que —las criptomonedas no tienen una clasificación estándar en el sistema contable, lo que resulta en:
- El propietario de la empresa no sabe cómo contabilizar. - Los estados financieros están desordenados. - Costos de cumplimiento exorbitantes - Muchos emprendedores simplemente renuncian a los canales formales.
Esto, en cambio, ha aumentado la proporción del comercio en el mercado negro.
# # la lógica profunda detrás
Colombia en realidad se encuentra en un dilema: quiere no quedarse atrás (reconocer la existencia de la encriptación), pero también quiere prevenir riesgos (limitar el acceso de los bancos). El resultado se convierte en un contratiempo: **cuanto más confusas son las regulaciones, más activas son las actividades ilegales**.
En comparación con otros países de América Latina, El Salvador ha adoptado el bitcoin como moneda de curso legal, mientras que Argentina, aunque tiene controles de cambio, ofrece una mayor libertad en las transacciones. La postura de Colombia de "ni completamente prohibido ni completamente permitido" se ha convertido en el mayor riesgo.
**Pregunta clave**: ¿Cuándo Colombia lanzará un marco regulatorio claro para la encriptación? Esto podría determinar hacia dónde se dirigirá la próxima ola de criptomonedas en América Latina.
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# Nuevas tendencias en las políticas de encriptación en América del Sur: El dilema de la "zona gris" en Colombia
Una de las preguntas más importantes para las personas en el mundo de las criptomonedas es: **¿un país permite o no el uso de criptomonedas?** La respuesta de Colombia es: legalmente no está prohibido, pero en la práctica hay algunas restricciones.
# # El aspecto legal es muy flexible, mientras que la ejecución es muy dolorosa.
En Colombia, puedes poseer y comerciar con encriptación legalmente, pero hay una trampa mortal: **las instituciones financieras tienen prohibido procesar transacciones relacionadas con la encriptación**.
¿Qué significa esto? ¿Significa que has ganado dinero y quieres retirarlo a través del banco? No hay manera. ¿Quieres comprar monedas con tu cuenta bancaria? No hay forma. El resultado es que muchas transacciones se ven obligadas a recurrir al comercio extrabancario o al pago en efectivo, lo que abre la puerta directamente a fraudes y lavado de dinero.
# # A nivel empresarial: claridad fiscal, confusión contable
Lo que duele más es el lado empresarial. La agencia tributaria de Colombia (DIAN) establece de manera muy clara: **los ingresos de encriptación deben ser declarados y tributados**, al igual que otros ingresos. Pero el problema radica en que —las criptomonedas no tienen una clasificación estándar en el sistema contable, lo que resulta en:
- El propietario de la empresa no sabe cómo contabilizar.
- Los estados financieros están desordenados.
- Costos de cumplimiento exorbitantes
- Muchos emprendedores simplemente renuncian a los canales formales.
Esto, en cambio, ha aumentado la proporción del comercio en el mercado negro.
# # la lógica profunda detrás
Colombia en realidad se encuentra en un dilema: quiere no quedarse atrás (reconocer la existencia de la encriptación), pero también quiere prevenir riesgos (limitar el acceso de los bancos). El resultado se convierte en un contratiempo: **cuanto más confusas son las regulaciones, más activas son las actividades ilegales**.
En comparación con otros países de América Latina, El Salvador ha adoptado el bitcoin como moneda de curso legal, mientras que Argentina, aunque tiene controles de cambio, ofrece una mayor libertad en las transacciones. La postura de Colombia de "ni completamente prohibido ni completamente permitido" se ha convertido en el mayor riesgo.
**Pregunta clave**: ¿Cuándo Colombia lanzará un marco regulatorio claro para la encriptación? Esto podría determinar hacia dónde se dirigirá la próxima ola de criptomonedas en América Latina.