Los esquemas piramidales no son un invento moderno. Charles Ponzi lo demostró en 1920 cuando prometió rendimientos astronómicos en cupones postales internacionales. Lo que hizo fue simple: usar dinero de nuevos inversores para pagar a los antiguos. El sistema colapsó inevitablemente, pero dejó un legado: su nombre se convirtió sinónimo de fraude financiero.
Rápido hacia 2008. Bernie Madoff no era un personaje de película de suspenso, sino un hombre que durante 20 años defraudó a inversores por $65 mil millones. Su truco no era nuevo, solo mejor disfrazado. Usó su reputación en Wall Street, una operación sofisticada, y la confianza de gente adinerada. Finalmente recibió 150 años de cárcel.
¿Por Qué Persisten Estos Esquemas?
Hoy en día, los pirámides no desaparecieron, solo se reinventaron. Se camuflan bajo nombres corporativos legítimos:
Marketing Multinivel (MLM): Empresas como Amway y Herbalife operan bajo un modelo que técnicamente es legal, pero funcionalmente muy similar al fraude clásico. Los distribuidores ganan principalmente reclutando, no vendiendo productos. La realidad: el 99% de los participantes gana poco o nada.
Casos recientes: Vemma cerró en 2016 tras acusaciones de pirámide. BurnLounge, que prometía ganancias por reclutar miembros de gimnasio, colapsó en 2012.
Señales de Alerta
Si una “oportunidad” promete:
Altos rendimientos sin riesgo
Ganar principalmente reclutando
Precios inflados de productos
Presión para invertir capital inicial
Entonces no es oportunidad, es trampa.
El consejo simple: Investigar la empresa, verificar su modelo de negocio con reguladores locales, y recordar la regla de oro: si suena demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo es.
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Esquemas Piramidales: De Ponzi a Madoff, ¿Por Qué Siguen Ganando?
Los esquemas piramidales no son un invento moderno. Charles Ponzi lo demostró en 1920 cuando prometió rendimientos astronómicos en cupones postales internacionales. Lo que hizo fue simple: usar dinero de nuevos inversores para pagar a los antiguos. El sistema colapsó inevitablemente, pero dejó un legado: su nombre se convirtió sinónimo de fraude financiero.
Rápido hacia 2008. Bernie Madoff no era un personaje de película de suspenso, sino un hombre que durante 20 años defraudó a inversores por $65 mil millones. Su truco no era nuevo, solo mejor disfrazado. Usó su reputación en Wall Street, una operación sofisticada, y la confianza de gente adinerada. Finalmente recibió 150 años de cárcel.
¿Por Qué Persisten Estos Esquemas?
Hoy en día, los pirámides no desaparecieron, solo se reinventaron. Se camuflan bajo nombres corporativos legítimos:
Marketing Multinivel (MLM): Empresas como Amway y Herbalife operan bajo un modelo que técnicamente es legal, pero funcionalmente muy similar al fraude clásico. Los distribuidores ganan principalmente reclutando, no vendiendo productos. La realidad: el 99% de los participantes gana poco o nada.
Casos recientes: Vemma cerró en 2016 tras acusaciones de pirámide. BurnLounge, que prometía ganancias por reclutar miembros de gimnasio, colapsó en 2012.
Señales de Alerta
Si una “oportunidad” promete:
Entonces no es oportunidad, es trampa.
El consejo simple: Investigar la empresa, verificar su modelo de negocio con reguladores locales, y recordar la regla de oro: si suena demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo es.