De miles de millones en XRP a la conquista del espacio: por qué importa la apuesta de 3.200 millones de dólares de Jed McCaleb

Jed McCaleb acaba de lanzar una llamada de atención en crypto Twitter, y vale la pena escucharla. El cofundador de Ripple aclaró su salida de XRP, básicamente diciendo: “Le dije a todos que me iba, para que pudieran hacer frontrunning. ¿Preferirías que vendiera en silencio?” Punto válido.

Aquí está la cosa: McCaleb no es tu típico fundador de criptomonedas. Se alejó de Ripple en 2013 porque no estaba de acuerdo con el equipo. Luego, liquidó silenciosamente los 9 mil millones de XRP que obtuvo en 2012, ganando 3.200 millones de dólares sin nunca promocionarlo como una inversión. Sin dramas con la SEC. Sin demandas de inversores minoristas. ¿Por qué? Porque se mantuvo en silencio al respecto.

La Apuesta Espacial de 1.000 Millones de Dólares de la Que Nadie Habla

Pero aquí es donde se pone interesante: McCaleb acaba de apostar todo a algo más loco que las criptomonedas. Está apoyando la estación espacial Haven-1 de Vast, con la intención de lanzarla antes de mayo de 2026 y, eventualmente, reemplazar la ISS de la NASA.

Deja que eso te cale. El tipo que ganó 3.200 millones de dólares con activos digitales ahora está apostando hasta una fracción de su patrimonio en cohetes reales.

La jugada es en serio: Vast se asocia con SpaceX en tecnología, hardware e integración de Starlink. Se planea Haven-2 con gravedad artificial para 2028. Si funciona, será un cambio de paradigma para el espacio comercial. Si fracasa, será el fracaso de startup más caro de la historia.

McCaleb apuesta a que muy pocas personas tienen tanto capital COMO convicción para hacer esto. Tiene razón. Mientras Elon Musk sueña con Marte, McCaleb está construyendo la infraestructura que lo hace posible—y obteniendo beneficios de ello.

El Patrón

Cofundó Mt. Gox antes del hackeo. Cofundó Stellar mientras estaba en Ripple. Ahora, cofundando el futuro de las estaciones espaciales comerciales. McCaleb no solo sigue tendencias—las construye antes de que otros las vean venir.

El historial del hombre dice: confía en la jugada.