El miércoles, aunque el precio de Bitcoin tuvo un rebote, la situación con el ETF sigue sin ser muy optimista. El capital sigue saliendo, y los más duros son esos de BlackRock, que continúan vendiendo. Sin embargo, Fidelity y ARK, que suelen perseguir el precio, esta vez hicieron un pequeño movimiento y compraron una cantidad reducida.

Ahora, la mayor incertidumbre en todo el mercado depende de lo que suceda en Washington. El tema del cierre del gobierno se ha prolongado un poco, y el mercado está esperando ver si los dos partidos pueden llegar a un acuerdo. Si la próxima semana se puede reanudar el funcionamiento del gobierno, quizás el sentimiento de los inversores mejore un poco. Después de todo, este tipo de parálisis política tiene un efecto bastante claro en la presión sobre los activos de riesgo.