Estas condiciones del mercado realmente están volviendo a poner a todos de cabeza. El mercado ha comenzado a temblar nuevamente, y lo más importante es que no se trata solo de problemas técnicos; varios factores macroeconómicos se entrelazan, y es difícil entenderlos todos claramente.

Primero, la expectativa de un cierre del gobierno ha generado incertidumbre entre todos, y los inversores ya estaban nerviosos. Hoy, la Reserva Federal de Nueva York publicó un informe de crédito al consumidor que muestra datos bastante preocupantes: en el tercer trimestre, el volumen de créditos en todas las categorías alcanzó niveles históricos récord. En pocas palabras, las tasas de interés han estado en niveles altos, lo que ha elevado los costos de endeudamiento para la gente común, y las tarjetas de crédito, préstamos para autos, y otros tipos de crédito están en niveles máximos.

¿De qué sirve hablar de una política monetaria flexible en este entorno? La liquidez ya es limitada, y con la enorme presión de la deuda en el sector residencial, es lógico que el ánimo del mercado no sea bueno. Encontrar una dirección clara a corto plazo no es nada fácil.