Claro, la generación Z podría poner los ojos en blanco ante el dinero físico y, honestamente, ¿quién puede culparlos? En un mundo de pagos con solo tocar, billeteras de criptomonedas y transferencias instantáneas, llevar billetes parece anticuado. Pero aquí está la cosa: algunos veteranos financieros argumentan que el efectivo no se extinguirá pronto.
A pesar de la revolución digital que atraviesa los pagos, la moneda física todavía mantiene su lugar en formas que la gente pasa por alto. La privacidad, la aceptación universal, el respaldo en emergencias—esto no son detalles menores. Mientras las generaciones más jóvenes adoptan blockchain y finanzas descentralizadas, los demográficos mayores nos recuerdan que no todas las transacciones necesitan vivir en un libro mayor.
La verdadera pregunta no es si el efectivo es "vergonzoso". Es si estamos construyendo sistemas de pago lo suficientemente inclusivos para coexistir con los métodos tradicionales. Porque apostar todo a la infraestructura digital? Eso es un riesgo en sí mismo.
Quizá el efectivo no dominará, pero escribir su obituario parece prematuro.
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Claro, la generación Z podría poner los ojos en blanco ante el dinero físico y, honestamente, ¿quién puede culparlos? En un mundo de pagos con solo tocar, billeteras de criptomonedas y transferencias instantáneas, llevar billetes parece anticuado. Pero aquí está la cosa: algunos veteranos financieros argumentan que el efectivo no se extinguirá pronto.
A pesar de la revolución digital que atraviesa los pagos, la moneda física todavía mantiene su lugar en formas que la gente pasa por alto. La privacidad, la aceptación universal, el respaldo en emergencias—esto no son detalles menores. Mientras las generaciones más jóvenes adoptan blockchain y finanzas descentralizadas, los demográficos mayores nos recuerdan que no todas las transacciones necesitan vivir en un libro mayor.
La verdadera pregunta no es si el efectivo es "vergonzoso". Es si estamos construyendo sistemas de pago lo suficientemente inclusivos para coexistir con los métodos tradicionales. Porque apostar todo a la infraestructura digital? Eso es un riesgo en sí mismo.
Quizá el efectivo no dominará, pero escribir su obituario parece prematuro.