Los principales índices bursátiles de EE. UU. se dirigen hacia su mayor caída semanal desde abril, pintando un panorama sombrío para los activos de riesgo en general. La venta ha sido brutal: los sectores tecnológicos han sido golpeados mientras que las estrategias defensivas apenas mantienen su posición. Este tipo de momentum no se queda contenido en los mercados tradicionales. Cuando Wall Street sangra, las criptomonedas generalmente también sienten las sacudidas. La correlación se ha estado estrechando últimamente, especialmente con el dinero institucional fluyendo entre ambos mundos. Vale la pena observar cómo reaccionan los activos digitales si esta caída se extiende a la próxima semana. Podría haber un aumento de la volatilidad o un momento de desacoplamiento. De cualquier manera, prepárense.
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Los principales índices bursátiles de EE. UU. se dirigen hacia su mayor caída semanal desde abril, pintando un panorama sombrío para los activos de riesgo en general. La venta ha sido brutal: los sectores tecnológicos han sido golpeados mientras que las estrategias defensivas apenas mantienen su posición. Este tipo de momentum no se queda contenido en los mercados tradicionales. Cuando Wall Street sangra, las criptomonedas generalmente también sienten las sacudidas. La correlación se ha estado estrechando últimamente, especialmente con el dinero institucional fluyendo entre ambos mundos. Vale la pena observar cómo reaccionan los activos digitales si esta caída se extiende a la próxima semana. Podría haber un aumento de la volatilidad o un momento de desacoplamiento. De cualquier manera, prepárense.