Rystad Energy acaba de lanzar algo que a los soñadores verdes no les gustará: olvídense de la revolución energética nocturna que todos han estado vendiéndoles.

¿La realidad? Va a ser caótica. Lenta como el infierno. ¿Y esas conferencias sobre el clima? Básicamente, teatro en este momento.

Los combustibles fósiles no van a desaparecer pronto—siguen dominando la escena. Mientras tanto, las redes eléctricas apenas pueden con la demanda actual, y mucho menos con lo que se avecina.

Quizá sea hora de dejar de comprar el cuento de hadas y mirar lo que realmente está sucediendo sobre el terreno.