Un gigante tecnológico acaba de Soltar algo enorme en el ámbito del hardware de IA. El último movimiento de Google está cambiando el panorama competitivo: piensa en chips más rápidos, arquitectura más inteligente, tal vez incluso un cambio radical para la infraestructura de computación en la nube. Esto ya no se trata solo de modelos de IA; se trata de quién controla el silicio que impulsa la próxima ola de aprendizaje automático. La carrera por la dominancia computacional se volvió mucho más intensa.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Un gigante tecnológico acaba de Soltar algo enorme en el ámbito del hardware de IA. El último movimiento de Google está cambiando el panorama competitivo: piensa en chips más rápidos, arquitectura más inteligente, tal vez incluso un cambio radical para la infraestructura de computación en la nube. Esto ya no se trata solo de modelos de IA; se trata de quién controla el silicio que impulsa la próxima ola de aprendizaje automático. La carrera por la dominancia computacional se volvió mucho más intensa.