Esa expresión de agotamiento total en la reunión del mercado bursátil estadounidense no tuvo precio. El estado del anciano es realmente algo aparte.
Pero el mercado realmente se cree su actuación. Cada vez que habla sobre criptomonedas, el mercado se pone inquieto; este rally está definitivamente ligado a sus comentarios. Al llamarle "presidente pro-cripto", el mercado ya ha emitido su voto con dinero real. ¿Pero el token TRUMP? Yo, sinceramente, no lo tocaría. Es solo una herramienta para monetizar una marca personal, con una liquidez que depende completamente del sentimiento. Para este tipo de activo, la lógica de ponerse corto en realidad tiene más sentido: una vez que pase el bombo, ¿quién se quedará con el marrón? Los vientos de cola políticos son una cosa, pero cuando se trata de proyectos concretos, aún hay que mirar los fundamentales. Hay una diferencia enorme entre perseguir el hype e invertir de forma racional.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Esa expresión de agotamiento total en la reunión del mercado bursátil estadounidense no tuvo precio. El estado del anciano es realmente algo aparte.
Pero el mercado realmente se cree su actuación. Cada vez que habla sobre criptomonedas, el mercado se pone inquieto; este rally está definitivamente ligado a sus comentarios. Al llamarle "presidente pro-cripto", el mercado ya ha emitido su voto con dinero real.
¿Pero el token TRUMP? Yo, sinceramente, no lo tocaría. Es solo una herramienta para monetizar una marca personal, con una liquidez que depende completamente del sentimiento. Para este tipo de activo, la lógica de ponerse corto en realidad tiene más sentido: una vez que pase el bombo, ¿quién se quedará con el marrón?
Los vientos de cola políticos son una cosa, pero cuando se trata de proyectos concretos, aún hay que mirar los fundamentales. Hay una diferencia enorme entre perseguir el hype e invertir de forma racional.