Dos meses, de 1.000 U a 13.000 U — esto no es magia, es el resultado de una disciplina férrea.

El protagonista de la historia es un viejo seguidor, Ken. A principios de mayo vino a verme con solo 1.000 dólares en la cuenta, con la cara escrita de “si no remonto, me salgo del mundillo”. Mi receta para él fue de solo seis palabras: no seas codicioso, sigue las reglas.

**Primera etapa: Siete días sin operar**

Durante los primeros siete días le hice no abrir ninguna posición, solo observar el mercado para entrenar la intuición. El 9 de mayo, cuando BTC cayó por debajo de 60.000, finalmente entró: 300 U de capital propio, apalancamiento x5 en corto, entrada en 59.600, stop loss en 58.800. Esa noche rebotó hasta 61.000 y cerró la posición con un 18% de ganancia, retiró 50 U para celebrarlo, y la cuenta subió a 1.180 U.

**Segunda etapa: Avanzar rápido con pasos pequeños**

Antes de llegar a 5.000 U, ninguna operación superaba el 20% de la cuenta, y al alcanzar una ganancia del 15% se retiraba por partes. A mediados de mayo, ETH rompió los 3.620 y entró en largo, ganando 750 U; en junio, en LTC, abrió un largo en la parte baja del rango y sumó otros 420 U. El saldo creció de forma estable hasta 7.500 U, con una máxima caída controlada por debajo del 3% — todo gracias a “entradas y salidas escalonadas”.

**Tercera etapa: Más agresivo tras superar los 10.000**

Una vez superados los 10.000 U, el límite de posición subió al 40% y el apalancamiento máximo a x8, con toma de ganancias en tres etapas. El 1 de julio, el cruce dorado en el gráfico diario de BTC vino acompañado de volumen, así que puso una orden larga de 1.360 U en 63.500 U, y recogió beneficios en varias fases según el plan, sumando 1.800 U. Ese mismo día, aprovechó la subida de ETH para ganar otros 900 U. Al final, la cuenta quedó en 13.300 U, multiplicando por 13, y la máxima caída no superó el 5%.

Ahí están los datos: 21 operaciones, 66% de acierto, ratio beneficio/pérdida de 2,2, y la peor racha negativa no llegó a 90 U.

La seguidora “Xiao Yu” siguió este método, empezó con 1.000 U y cada vez que superaba los 3.000 U retiraba 1.500 U. Al cabo de dos meses, le quedaban 6.800 U en la cuenta y había retirado 6.500 U en total: el dinero para la leche del bebé asegurado.

Para remontar con poco capital no hace falta una “jugada mágica”, sino tres cosas: gestión de posiciones, control emocional y confirmación técnica.

En el próximo ciclo, solo quienes tengan capital en la mano y disciplina en la cabeza podrán reír los últimos. ¿Y tú? ¿Ya sabes cómo vas a jugar?