El pasado jueves se publicó un dato inesperado de solicitudes iniciales de subsidio por desempleo en EE. UU.: 191.000 personas, sorprendiendo a todos frente a las 220.000 previstas por el mercado. A primera vista parece una buena noticia, pero en el contexto actual, la cosa no es tan sencilla.
**Primero, los hechos: el mercado laboral sigue fuerte**
Ahí están las cifras: el número de solicitantes de desempleo no solo no sube como se preveía, sino que sigue bajando. ¿Qué significa esto? Que las empresas no están despidiendo en masa y la actividad económica sigue su curso normal. En los últimos meses, muchos han repetido que “la recesión está al caer”, pero viendo estos datos, al menos a corto plazo la economía sigue mostrando resistencia.
Aún más importante es el lado del consumo. El 70% de la economía estadounidense depende del gasto de los ciudadanos; mientras se mantengan los empleos y los salarios, el consumo durante la temporada de compras de fin de año no debería desplomarse. Un desempleo bajo, de hecho, refuerza la confianza del consumidor.
**Pero aquí viene el problema: ¿bueno o malo para el mercado?**
En circunstancias normales, empleo sólido = economía estable = activos de riesgo al alza. Esa lógica es razonable. Pero ahora hay que ver otro aspecto: ¿qué opina la Reserva Federal de esto?
Unos datos laborales demasiado sólidos pueden enfriar las expectativas de bajadas de tipos. Antes, el mercado apostaba a que una economía debilitada forzaría a la Fed a relajar la política monetaria, pero con este informe, algunos operadores tendrán que hacer nuevos cálculos. Al fin y al cabo, unos datos “demasiado” buenos a veces pueden ser un arma de doble filo.
Así que, ¿estos 191.000 han sido una inyección de ánimo para los activos de riesgo, o han echado un jarro de agua fría sobre las esperanzas de recortes de tipos?
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SleepyValidator
· hace21h
Los datos son tan buenos que en realidad es una trampa. Si ya no hay posibilidad de bajar los tipos de interés, ¿cómo se atreven a decir que es una noticia positiva? Es de risa.
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RegenRestorer
· hace22h
Hmm... que los datos de empleo sean buenos resulta ser una mala noticia, esta lógica es increíble, el mercado realmente está enfermo.
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WalletsWatcher
· hace22h
Ahora sí que se pone interesante, ¿unos datos de empleo demasiado buenos resultan ser una mala noticia? Parece que la Reserva Federal está aquí solo para cargar con la culpa.
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NullWhisperer
· hace22h
La verdad, este es el clásico momento de "ten cuidado con lo que deseas". Unos datos de empleo sólidos suenan genial hasta que te das cuenta de que la Fed va a seguir siendo terca con los tipos. Técnicamente hablando, esa es la vulnerabilidad aquí: el mercado ya había descontado recortes que ahora no van a llegar.
El pasado jueves se publicó un dato inesperado de solicitudes iniciales de subsidio por desempleo en EE. UU.: 191.000 personas, sorprendiendo a todos frente a las 220.000 previstas por el mercado. A primera vista parece una buena noticia, pero en el contexto actual, la cosa no es tan sencilla.
**Primero, los hechos: el mercado laboral sigue fuerte**
Ahí están las cifras: el número de solicitantes de desempleo no solo no sube como se preveía, sino que sigue bajando. ¿Qué significa esto? Que las empresas no están despidiendo en masa y la actividad económica sigue su curso normal. En los últimos meses, muchos han repetido que “la recesión está al caer”, pero viendo estos datos, al menos a corto plazo la economía sigue mostrando resistencia.
Aún más importante es el lado del consumo. El 70% de la economía estadounidense depende del gasto de los ciudadanos; mientras se mantengan los empleos y los salarios, el consumo durante la temporada de compras de fin de año no debería desplomarse. Un desempleo bajo, de hecho, refuerza la confianza del consumidor.
**Pero aquí viene el problema: ¿bueno o malo para el mercado?**
En circunstancias normales, empleo sólido = economía estable = activos de riesgo al alza. Esa lógica es razonable. Pero ahora hay que ver otro aspecto: ¿qué opina la Reserva Federal de esto?
Unos datos laborales demasiado sólidos pueden enfriar las expectativas de bajadas de tipos. Antes, el mercado apostaba a que una economía debilitada forzaría a la Fed a relajar la política monetaria, pero con este informe, algunos operadores tendrán que hacer nuevos cálculos. Al fin y al cabo, unos datos “demasiado” buenos a veces pueden ser un arma de doble filo.
Así que, ¿estos 191.000 han sido una inyección de ánimo para los activos de riesgo, o han echado un jarro de agua fría sobre las esperanzas de recortes de tipos?