El beneficio nunca reside en aprovechar una oportunidad concreta, sino en evitar con precisión los riesgos: sobrevivir en el mercado es la primera regla del trading.

Lo que realmente derrumba a los traders no suele ser perderse una tendencia, sino aferrarse a ganancias flotantes y no salir a tiempo, lo que lleva a profundas caídas.

Ganar una vez en el trading no es difícil; lo difícil es no perder todo lo acumulado cuando las emociones colapsan. Nadie puede acertar siempre, pero los expertos nunca cometen errores fatales.

El stop loss no es un fracaso, sino el respeto más básico al mercado: solo quienes saben salir con decisión merecen tener la oportunidad de remontar la próxima vez.

Controlar las pérdidas es la habilidad central que todo trader debe perfeccionar; los verdaderos expertos no ven oportunidades por todas partes, sino señales de tormenta inminente.

No se trata de codiciar todos los beneficios, sino de evitar suficientes trampas; cuando el mercado vuelve a la calma, aquellos que siempre permanecen en pie serán, naturalmente, elegidos por las oportunidades.