Hace un par de días, algunos antiguos compañeros que no están metidos en criptomonedas me preguntaron: Eso de la inversión en cadena que haces, ¿cómo gana dinero exactamente? Los intereses bancarios son ridículos, y tampoco funciona ya lo de Yu’e Bao, ¿cómo es que tú puedes conseguir una rentabilidad anual de dos dígitos?

Buena pregunta. Hoy vamos a desmenuzar un poco si los rendimientos de las stablecoins DeFi son realmente más atractivos que los de las inversiones tradicionales.

**En cuanto a rentabilidad, la diferencia es evidente.**
¿Cuenta corriente en el banco? Con suerte llega al 0,2%. Un depósito a un año, como mucho 1,5%. Yu’e Bao ronda el 2% y sigue bajando. El protocolo de dólar sintético que uso yo se mueve entre el 10% y el 20%. Si solo miramos las cifras, la inversión en cadena supera de lejos a los productos tradicionales.

**Pero el dinero no es solo cuestión de rentabilidad.**
Los depósitos bancarios están asegurados hasta 500.000 euros; puedes dormir tranquilo. Los fondos monetarios teóricamente pueden perder, pero en la práctica nunca ha pasado nada grave. ¿DeFi? El smart contract puede tener fallos, el equipo del proyecto puede desaparecer con el dinero, y si llega un mercado extremo, puede reventar todo. El nivel de riesgo es otra liga completamente diferente.

**La liquidez también hay que tenerla en cuenta.**
Las cuentas bancarias y los fondos monetarios te permiten retirar al instante. En DeFi depende del diseño del protocolo: algunos permiten el rescate inmediato, otros requieren esperar en cola. Y lo peor es que, si cunde el pánico, la liquidez puede evaporarse de golpe y ni siquiera podrías salir aunque quieras.

**La barrera de entrada también tira para atrás a mucha gente.**
¿Inversión tradicional? Con una tarjeta bancaria basta, hasta tu abuela sabe usarlo. ¿DeFi? Cómo crear la wallet, cómo cambiar de red, cómo calcular las comisiones de gas... Solo aprender todo eso ya deja fuera a la mayoría de la gente.

En cuanto a la protección regulatoria