Ethereum está atravesando una silenciosa “estrangulación de la oferta”, mientras el mercado sigue sumido en el pánico.

Últimos datos contundentes: el saldo de Ethereum en los exchanges ha caído al 8,84% del suministro total, el nivel más bajo de la historia. ¿Y Bitcoin? Se mantiene estable en torno al 14,8%. ¿Qué significa esto?

En pocas palabras: el ETH está desapareciendo de las “estanterías” a un ritmo vertiginoso, siendo bloqueado en todo tipo de escenarios de staking. El float disponible se está agotando, pero la mayoría solo mira la gráfica de precios y grita “caída”.

**Aquí está la dura verdad de la oferta y la demanda:**

**Los datos no mienten.** Ese 8,84% es un hecho irrefutable. El ETH disponible para vender es extremadamente escaso; esta contracción de la oferta es objetiva y no depende de tu estado de ánimo. Está ahí, apretando como una soga que se va cerrando.

**¿A dónde ha ido todo el ETH?** Está bloqueado. Staking, restaking, ecosistema L2, capas de disponibilidad de datos, ciclos de colateralización en DeFi, custodia institucional… Todos estos escenarios tienen algo en común: acumulan, pero no venden. El ETH está siendo absorbido por un enorme agujero negro de liquidez, del que no es fácil salir una vez dentro.

**El sentimiento y los fundamentales van por caminos opuestos.** Todo el mundo piensa que esto va a colapsar, pero en la cadena se está produciendo silenciosamente una “acumulación épica”. Cuando se disipe la niebla emocional, ¿qué quedará al descubierto? Una oferta extremadamente escasa.

Pongamos un ejemplo: ahora mismo hay una “bomba de succión invisible” en el mercado, extrayendo ETH del “depósito” de los exchanges las 24 horas del día y llevándolo a un tanque de almacenamiento sin fondo. El nivel de agua (saldo en exchanges) ya está peligrosamente bajo, pero la gente en la orilla (los traders) sigue discutiendo si lloverá o no. Cuando reaccionen, quizá ya no quede apenas agua que sacar.

Así que, ¿en qué confías? ¿En la volatilidad de precios y el ruido emocional, o en los datos sólidos de la cadena? ¿Te dejas llevar por el pánico de la multitud, o mantienes la vista en esa bomba de succión incansable y silenciosa?

A los bajistas que insisten en que “la emisión extra no sirve de nada” o que “todo es presión vendedora”, les invito a que utilicen su análisis técnico para rebatir estos datos on-chain. Nos vemos en el mercado.