¿Cómo puede un jugador de futuros desvincularse y volver a una vida normal? Sinceramente, es casi imposible.
Conozco a un amigo que, al principio, solo quería experimentar la sensación del trading con apalancamiento. Empezó con 2500 euros y en cuarenta y ocho horas los convirtió en ochenta mil. En ese momento, de verdad pensó que estaba en el camino para convertirse en un genio del trading, ganar dinero le parecía tan fácil que no se lo creía.
Lo que pasó después es fácil de imaginar: apostó todo lo que tenía, abrió posiciones al máximo, resistió cuando el mercado caía y, al final, de cuarenta mil volvió a quedarse con unos pocos cientos. Pero este colega ya estaba enganchado.
En cuanto abría el gráfico, no podía apartar la vista. Se olvidaba de comer, de dormir, murmuraba “no vuelvo a tocar los futuros nunca más”, pero en cuanto veía una oscilación en el mercado, era el primero en lanzarse de cabeza.
El atractivo principal de esto se resume en una palabra: velocidad. Apalancamientos de cincuenta, cien veces lo que quieras; si aciertas un punto de inflexión, el capital sube como un cohete. En cuanto a lo emocionante, la bolsa no puede competir, y el juego tradicional tampoco. El margen de beneficio es enorme, pero las pérdidas también pueden ser brutales.
En la bolsa, la subida o bajada diaria está limitada a un 10% como máximo. ¿En el mercado de criptomonedas? Que un activo doble o pierda la mitad de su valor en un solo día es algo de lo más normal. Una vez que pruebas esa sensación de ganar dinero tan rápido, tu mente se queda anclada a una sola idea: aún tengo una oportunidad de recuperar lo perdido.
La realidad es que la mayoría de la gente ni siquiera espera esa ocasión para recuperarse, ya ha sido completamente expulsada del mercado.
Por eso, una vez entras en el mundo de los futuros, es realmente raro que alguien pueda salir ileso. No es solo por avaricia, es porque el ritmo es demasiado rápido, la sensación demasiado placentera, y todo el proceso se parece demasiado a un sueño bonito. El sueño es bonito, pero a veces el precio de despertar es demasiado alto.
Es cierto que hay oportunidades en el mercado, pero las trampas son aún más numerosas. En este ecosistema, quienes realmente logran generar beneficios sostenidos son muy pocos. Para la mayoría de los traders, enfrentarse al mercado con racionalidad y controlar el riesgo de forma moderada es mucho más realista que soñar con recuperarlo todo de la noche a la mañana.
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SchrodingersPaper
· hace12h
Otra vez han desplumado a los novatos.
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WalletsWatcher
· hace12h
Estar completamente invertido es la verdadera solución
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RunWithRugs
· hace12h
Solo cuando vendes con pérdidas es cuando realmente despiertas.
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CryptoNomics
· hace12h
El riesgo es igual a suma cero.
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GweiTooHigh
· hace13h
Solo se crece después de haber sido herido.
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LightningAllInHero
· hace13h
All-in un rato es genial, perder dinero es crematorio.
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LiquidityWitch
· hace13h
Vender con pérdidas y retirarse para mantener la seguridad
¿Cómo puede un jugador de futuros desvincularse y volver a una vida normal? Sinceramente, es casi imposible.
Conozco a un amigo que, al principio, solo quería experimentar la sensación del trading con apalancamiento. Empezó con 2500 euros y en cuarenta y ocho horas los convirtió en ochenta mil. En ese momento, de verdad pensó que estaba en el camino para convertirse en un genio del trading, ganar dinero le parecía tan fácil que no se lo creía.
Lo que pasó después es fácil de imaginar: apostó todo lo que tenía, abrió posiciones al máximo, resistió cuando el mercado caía y, al final, de cuarenta mil volvió a quedarse con unos pocos cientos. Pero este colega ya estaba enganchado.
En cuanto abría el gráfico, no podía apartar la vista. Se olvidaba de comer, de dormir, murmuraba “no vuelvo a tocar los futuros nunca más”, pero en cuanto veía una oscilación en el mercado, era el primero en lanzarse de cabeza.
El atractivo principal de esto se resume en una palabra: velocidad. Apalancamientos de cincuenta, cien veces lo que quieras; si aciertas un punto de inflexión, el capital sube como un cohete. En cuanto a lo emocionante, la bolsa no puede competir, y el juego tradicional tampoco. El margen de beneficio es enorme, pero las pérdidas también pueden ser brutales.
En la bolsa, la subida o bajada diaria está limitada a un 10% como máximo. ¿En el mercado de criptomonedas? Que un activo doble o pierda la mitad de su valor en un solo día es algo de lo más normal. Una vez que pruebas esa sensación de ganar dinero tan rápido, tu mente se queda anclada a una sola idea: aún tengo una oportunidad de recuperar lo perdido.
La realidad es que la mayoría de la gente ni siquiera espera esa ocasión para recuperarse, ya ha sido completamente expulsada del mercado.
Por eso, una vez entras en el mundo de los futuros, es realmente raro que alguien pueda salir ileso. No es solo por avaricia, es porque el ritmo es demasiado rápido, la sensación demasiado placentera, y todo el proceso se parece demasiado a un sueño bonito. El sueño es bonito, pero a veces el precio de despertar es demasiado alto.
Es cierto que hay oportunidades en el mercado, pero las trampas son aún más numerosas. En este ecosistema, quienes realmente logran generar beneficios sostenidos son muy pocos. Para la mayoría de los traders, enfrentarse al mercado con racionalidad y controlar el riesgo de forma moderada es mucho más realista que soñar con recuperarlo todo de la noche a la mañana.