Acabo de ver un dato impresionante: el saldo de Ethereum en los exchanges ha caído por debajo de los 9 millones, el nivel más bajo desde el nacimiento de ETH en 2015.

Esto no es simplemente pequeños inversores moviendo posiciones, sino grandes ballenas e instituciones jugando un juego de "secar la liquidez": una gran cantidad de ETH está saliendo de las plataformas de intercambio y dirigiéndose a pools de staking y protocolos DeFi, donde quedan bloqueados a largo plazo. En otras palabras, ya no queda mucho "spot" disponible para vender en cualquier momento en el mercado.

Aún más impactante es lo que está ocurriendo en Wall Street. Los bancos estadounidenses han anunciado recientemente que, a partir de 2026, más de 15.000 asesores financieros podrán recomendar directamente productos ETF de Bitcoin y Ethereum a clientes de alto patrimonio. Además, recomiendan asignar entre el 1% y el 4% de los activos al sector cripto. ¿Qué significa esto? Que los fondos institucionales de billones de dólares del sistema financiero tradicional finalmente han encontrado una vía de acceso regulada; la institucionalización ya no es una tendencia, es una realidad en marcha.

Con cambios drásticos en la oferta y la demanda al mismo tiempo, la narrativa de valor de Ethereum se está reescribiendo. Todos los elementos para un gran ciclo de mercado que lleva tiempo gestándose parecen estar ya en su sitio.

**La historia del lado de la oferta: mínimos históricos y bloqueo a largo plazo**

La constante caída de los saldos de ETH en los exchanges refleja, en esencia, un cambio de consenso en el mercado: de la especulación a corto plazo hacia la tenencia a largo plazo. Hay tres motores principales acelerando este proceso.

Primero, las instituciones consideran el staking como estándar. Tras el paso de Ethereum a PoS, la rentabilidad anual estable del 3%-4%, sumada al potencial de crecimiento del propio ecosistema, ha convertido a ETH de un activo especulativo en un activo capaz de generar ingresos. Para las instituciones, esto supone una nueva opción de asignación de activos. Los datos muestran que, para mediados de 2025, la cantidad de Ethereum en staking