Recientemente ha circulado en el mercado una teoría que, aunque suene contraria a la intuición, dice lo siguiente: la bajada de tipos prevista para diciembre, puede que no sea una buena noticia, sino más bien una trampa.

Grandes instituciones como BNY Mellon han lanzado advertencias: no te dejes engañar por la bajada de tipos en la superficie, porque esta vez la maniobra podría esconder un trasfondo hawkish.

# Bajada de tipos asegurada, pero el guion puede ser totalmente distinto

El mercado da por hecho que en diciembre habrá una bajada de 25 puntos básicos, eso está prácticamente decidido. Pero la pregunta es: ¿y después qué?

Hay tres factores que pueden hacer que la historia tome un rumbo inesperado:

**Primero, ¿solo bajarán una vez y ya?** Si la inflación sigue siendo tan persistente y los datos económicos no son tan malos, la Fed podría perfectamente parar ahí. ¿La próxima ventana para bajar tipos? Algunos dicen que podría ser en 2026. Eso significaría que durante más de un año el mercado tendría que soportar un entorno restrictivo.

**Segundo, el relevo en la presidencia.** El puesto de presidente de la Fed cambiará de manos. ¿El nuevo presidente seguirá el estilo de Powell? ¿O será más agresivo o más conservador? La incertidumbre es enorme y el mercado tendrá que volver a apostar.

**Tercero, no hay consenso interno.** El dot plot que se publicará la próxima semana pondrá de manifiesto una realidad: hay muchas divisiones dentro de la Fed. Algunos quieren seguir con políticas expansivas, mientras que otros ya se plantean endurecerlas. Es como conducir un coche con alguien pisando el acelerador y otro el freno; ¿puedes mantener la estabilidad así?

# El mercado se enfrenta a un dilema

Ahora mismo, sea cual sea el rumbo de la economía, los riesgos no son pequeños:

- ¿La economía va demasiado fuerte? La inflación repuntará, se detendrán las bajadas de tipos e incluso podrían volver a endurecer la política.
- ¿La economía va demasiado floja? Aparecerán los temores a recesión y los activos de riesgo sufrirán.

Esto crea una situación incómoda: el efecto positivo de la bajada de tipos ya se ha descontado, pero nadie puede asegurar que la política expansiva vaya a continuar en el futuro. Por eso verás que el dinero inteligente habla de mercados alcistas, pero en realidad está aumentando coberturas y reduciendo posiciones.

En definitiva, esta bajada de tipos puede que no marque el inicio de una fiesta de liquidez, sino que se parezca más a una carta de advertencia repleta de cláusulas de riesgo. Los que realmente entienden lo que pasa, son los que, mientras todos celebran, saben escuchar lo que no se dice.

Los movimientos recientes de BTC, ETH y otras criptomonedas principales también pueden estar reflejando este sentimiento complejo.