La rupia ha dejado al mercado boquiabierto con esta jugada: frente al dólar ha marcado un nuevo mínimo histórico y se mantiene firmemente como la moneda asiática con mayor caída en 2025.
Siendo justos, los datos económicos de India no están nada mal, pero no pueden competir con los aranceles agresivos que impone Trump. Las esperanzas de obtener ventajas comerciales se han desvanecido por completo, los capitales extranjeros han salido corriendo y la bolsa india ha sufrido un batacazo.
El banco central indio estuvo quemando reservas de divisas para defender la moneda, pero ahora parece que ya no puede más y básicamente ha decidido rendirse. En teoría, la devaluación hace que las exportaciones sean más baratas, pero el problema es que, con el proteccionismo global en auge y el panorama económico tan incierto, el capital internacional sólo tiene una actitud hacia el mercado indio: esperar y ver.
El juego del dinero en los mercados emergentes siempre ha sido así de realista.
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La rupia ha dejado al mercado boquiabierto con esta jugada: frente al dólar ha marcado un nuevo mínimo histórico y se mantiene firmemente como la moneda asiática con mayor caída en 2025.
Siendo justos, los datos económicos de India no están nada mal, pero no pueden competir con los aranceles agresivos que impone Trump. Las esperanzas de obtener ventajas comerciales se han desvanecido por completo, los capitales extranjeros han salido corriendo y la bolsa india ha sufrido un batacazo.
El banco central indio estuvo quemando reservas de divisas para defender la moneda, pero ahora parece que ya no puede más y básicamente ha decidido rendirse. En teoría, la devaluación hace que las exportaciones sean más baratas, pero el problema es que, con el proteccionismo global en auge y el panorama económico tan incierto, el capital internacional sólo tiene una actitud hacia el mercado indio: esperar y ver.
El juego del dinero en los mercados emergentes siempre ha sido así de realista.