El año pasado, a principios de año, probé suerte con 10.000 euros que tenía ahorrados y, al mirar la cuenta a final de año, había subido directamente a 1.800.000.

No te apresures a decir que me lo estoy inventando; veo esa cifra todos los días, más clara aún que el extracto de mi tarjeta de crédito. Lo más surrealista fue en abril, cuando la cuenta se redujo a solo 4.000; en ese momento, de verdad quería liquidarlo todo y largarme. Haber podido recuperarme no fue cuestión de suerte, sino de haberme empapado bien de cómo funciona el mercado. Sinceramente, esta estrategia es mucho más fácil de entender que esos indicadores esotéricos de la bolsa china.

Muchos, al oír hablar del mercado cripto, solo piensan en casinos, pero con dinero real comprobé una cosa: los que de verdad ganan no son esos "currantes" que están 24 horas pegados a la pantalla, sino los "cazadores" que entienden los ciclos y saben esperar con paciencia. Hoy voy a compartir toda mi experiencia de cómo pasé de 4.000 a 1.800.000; tanto si eres nuevo en esto como si ya has aprendido a base de palos, tras leer esto al menos te ahorrarás unos cuantos errores graves.

Primero vamos con una verdad dolorosa: en este mercado se gana rápido porque las reglas están a la vista.

Olvídate de esas teorías vagas sobre inversión en valor. La lógica básica del mercado cripto son solo tres cosas: ciclos, acumulación y tendencias. Los datos no mienten:

La bolsa china subió un 78% en los últimos 20 años; 10.000 euros invertidos durante 20 años se convierten en 17.800. Bitcoin, de 2023 a 2024, subió más de un 220%; 10.000 euros se convirtieron en 32.000 en un año, lo que la bolsa china tarda veinte años en conseguir.

Y aún más bestia es la estrategia de "ganar tumbado": en los últimos diez años, comprando Bitcoin cada enero y vendiendo cada diciembre, incluso en el peor año se ganó un 120%; en 2020, la subida fue de más del 300%. Suena bonito, ¿verdad?

Pero mi experiencia sangrienta de abril, cuando la cuenta se redujo a 4.000, te va a mostrar que...