Se está gestando una reunión que podría reescribir el panorama del sector.

Los máximos responsables de varios de los principales bancos de Estados Unidos están a punto de sentarse con los senadores, y sobre la mesa estará precisamente el tema de las criptomonedas. No subestimes este encuentro: no es una mera charla rutinaria, sino que es el máximo nivel de toma de decisiones del sistema financiero tradicional reuniéndose cara a cara con los legisladores para debatir cómo debería evolucionar este mercado en los próximos años.

Sinceramente, mucha gente se fija en las subidas y bajadas de las velas del gráfico, pero tiende a pasar por alto este tipo de juegos de poder en la cúpula. ¿Por qué? Porque la postura de los grandes bancos suele determinar la dirección de las políticas regulatorias. Si muestran apertura, es probable que llegue un marco normativo más claro y relativamente favorable; por el contrario, si se mantienen conservadores y reticentes, el invierno aún se prolongará. Lo más importante es que esto afecta directamente a si el capital institucional se atreverá a entrar en el mercado de manera masiva y conforme a la normativa.

Ahora lo relevante será interpretar las señales que se emitan tras la reunión. Si estos viejos gigantes de Wall Street muestran una actitud de aceptación, se puede considerar como un viento de cola institucional de cara al medio y largo plazo, mucho más fiable que la especulación a corto plazo, pues equivale a poner los cimientos para la próxima ola del mercado. Se recomienda seguir de cerca las declaraciones posteriores, ya que este tipo de movimientos a nivel político suelen ser mucho más predecibles que los indicadores técnicos.