Los metales preciosos experimentan actualmente una tendencia alcista sin precedentes. El precio del oro superó la marca de 3.500 US dólares por onza troy en abril de 2025, mientras que la platino tras años de estancamiento en julio de 2025 alcanzó aproximadamente 1.450 USD por onza troy, un aumento de más del 50% desde principios de año. Pero, ¿qué metal precioso ofrece mejores oportunidades a los inversores? Un análisis detallado.
Platino y oro: motores de valor fundamentalmente diferentes
El oro debe su valor principalmente a su papel como protección contra la inflación y como activo de inversión tradicional. Está psicológicamente establecido como “seguro en tiempos de crisis” y atrae tanto a inversores institucionales como privados que buscan preservar su poder adquisitivo.
El platino, en cambio, es un metal híbrido. Además de su uso en joyería y como reserva de valor, desempeña un papel industrial central: catalizadores en la industria automotriz, implantes en medicina, producción química, tecnología de celdas de combustible. Esto hace que el platino sea más susceptible a las fluctuaciones cíclicas, pero también a ganancias desproporcionadas en fases de auge.
Una diferencia clave: El platino es significativamente más raro que el oro, pero esta circunstancia aún no se refleja en su evolución de precios.
Las variantes de inversión: ¿Qué camino se adapta a mí?
Las formas de beneficiarse de los movimientos en el precio del platino son variadas:
Propiedad física (Monedas, lingotes, joyería) ofrece control máximo, pero requiere almacenamiento seguro con costes asociados. Ideal para inversores a largo plazo con espacio y paciencia.
ETFs y ETCs reflejan los movimientos del precio del platino y se pueden integrar fácilmente en la cartera. Son adecuados para principiantes y ahorradores que desean invertir sin gestionar físicamente el metal.
Acciones de empresas productoras de platino ofrecen apalancamiento adicional mediante el rendimiento empresarial, pero con riesgos específicos.
CFDs y futuros son adecuados para traders experimentados que especulan con movimientos a corto plazo. Los CFDs permiten apalancamiento desde pequeñas cantidades de capital, lo que posibilita mayores ganancias pero también mayores pérdidas. La volatilidad del platino lo hace interesante para traders activos: las fluctuaciones de precio promedio son claramente superiores a las del oro o la plata.
Tendencias de precios en comparación directa
Durante mucho tiempo, el platino fue el metal precioso más valioso. En 2014, cotizaba por encima de 1.500 USD por onza troy, mientras que el oro era más barato. Sin embargo, desde 2011, existe una marcada diferencia en la valoración: el oro alcanzó continuamente nuevos máximos, mientras que el platino se estancó; la llamada relación platino-oro ha sido negativa durante más de una década.
La causa radica en la demanda debilitada de catalizadores diésel, principal mercado de ventas del platino. Con el escándalo del diésel y la movilidad eléctrica, esta demanda colapsó.
El cambio de tendencia en 2025: La actual burbuja del platino se alimenta de varios factores:
Cuellos de botella en el suministro en Sudáfrica
Déficit estructural de oferta (la demanda supera a la producción)
Escasez física extrema (altas tasas de leasing señalan tensión)
Dólar estadounidense débil
Flujos sustanciales hacia ETFs en el segmento de inversión
Demanda estable o en aumento en China y el sector de la joyería
La interacción generó una “tormenta perfecta” y explicó los rápidos movimientos de precios.
Contexto histórico: De ceros y héroes
El platino aún es joven como inversión. Mientras que el oro y la plata han sido acuñados desde la antigüedad, la producción de monedas de platino comenzó en el siglo XIX en Rusia. Una prohibición temporal de exportación llevó a un exceso de oferta y a un colapso de precios. La recuperación llegó solo con el aumento de la demanda industrial en el siglo XX.
Con la patente del proceso Ostwald en 1902, el uso de platino en automóviles explotó. En 1924, el platino cotizaba a seis veces el precio del oro. Las guerras mundiales frenaron su desarrollo, pero a partir de 2000, el platino experimentó un ascenso espectacular, alcanzando un máximo histórico de 2.273 USD en marzo de 2008. Este rendimiento superior resultó de una combinación de incertidumbre en los mercados financieros (crisis financiera) y una escasez real de demanda en la industria.
La lección: mientras que el oro se busca principalmente como seguridad, el platino se prefiere en fases de auge; entender su naturaleza cíclica permite obtener rentabilidades superiores.
Demanda y oferta en 2025: El déficit persiste
Según las previsiones del World Platinum Investment Council, en 2025 se espera una demanda de 7.863 kilounzen frente a una oferta de 7.324 kilounzen, lo que implica un déficit estructural de 539 kilounzen.
La oferta crece solo un 1%, mientras que el segmento de reciclaje podría expandirse hasta un 12%. La demanda total disminuye un 1%, pero su composición es interesante:
Industria automotriz: 41% de la demanda, +2%
Joyería: 25%, estable (+2%)
Inversiones: 6%, dinámico (+7%)
Industria: 28%, disminución (-9%)
La caída en la industria (-9%) se atribuye a las tensiones comerciales entre EE. UU. y China. Si estos conflictos se suavizan, la previsión podría volverse alcista.
Platino 2025: Perspectivas con riesgos
Una valoración neutral a ligeramente positiva es probable: la limitada expansión de la oferta se enfrenta a una demanda estable. Sin embargo, desde julio de 2025, los riesgos de consolidación se han acumulado. Las ganancias masivas atrajeron a especuladores, y las tomas de beneficios podrían provocar retrocesos.
Factores a vigilar para el desarrollo futuro:
Evolución del dólar estadounidense: un dólar débil apoya las materias primas
Relaciones comerciales EE. UU.-China: influyen en la demanda industrial
Tasas de leasing: indicador de tensión del mercado y desarrollo de precios futuros
Riesgos de interrupciones en la oferta: Sudáfrica sigue siendo vulnerable
Se espera un déficit estructural hasta 2029, lo que podría sostener el platino a medio plazo.
Enfoques de inversión para diferentes tipos de inversores
Los traders activos deberían aprovechar la mayor volatilidad del platino. Una estrategia probada es seguir la tendencia con medias móviles (de 10 y 30 períodos). Las señales de compra surgen cuando la media rápida cruza por encima de la lenta; las de venta, cuando cruza en sentido opuesto. Un apalancamiento de x5 es habitual.
Crítico: gestión estricta del riesgo. Por operación, se debe arriesgar un máximo del 1-2% del capital total. La colocación de stop-loss a un 2% por debajo del precio de entrada es estándar.
Ejemplo de cálculo:
Capital total: 10.000€
Riesgo del 1% por operación = 100€
Con apalancamiento x5, la posición puede ser como máximo 1.000€
El stop-loss en una pérdida del 2% protege contra pérdidas totales
Inversores conservadores pueden usar el platino como complemento en su cartera. La dinámica de oferta/demanda independiente y los movimientos parcialmente contrarios a las acciones lo convierten en un posible hedge. ETCs de platino, lingotes físicos o acciones de platino son instrumentos adecuados. Un reequilibrio periódico y la combinación con otros metales preciosos reducen el riesgo de volatilidad.
La proporción exacta en la cartera debe determinarse individualmente según la tolerancia al riesgo y el horizonte temporal.
Conclusión: ¿Oro o platino?
No hay una respuesta universal. El oro es la opción segura para protección contra la inflación y conservación de la riqueza; psicológicamente establecido, ampliamente aceptado, en tendencia alcista estable.
El platino es la opción oportunista para inversores que detectan ciclos y buscan rentabilidades superiores. Las relaciones precio-consumo más bajas en comparación con el oro apuntan a una revalorización a largo plazo, pero las fluctuaciones de precio son considerables.
Lo ideal sería una combinación: oro como núcleo para seguridad, platino como complemento táctico para rentabilidades en fases de crecimiento. La actual escasez de oferta y las perspectivas económicas en China hacen que el platino sea interesante en 2025, pero solo para inversores con tolerancia al riesgo y visión paciente a medio plazo.
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¿Será más valioso el platino o el oro en 2025?
Los metales preciosos experimentan actualmente una tendencia alcista sin precedentes. El precio del oro superó la marca de 3.500 US dólares por onza troy en abril de 2025, mientras que la platino tras años de estancamiento en julio de 2025 alcanzó aproximadamente 1.450 USD por onza troy, un aumento de más del 50% desde principios de año. Pero, ¿qué metal precioso ofrece mejores oportunidades a los inversores? Un análisis detallado.
Platino y oro: motores de valor fundamentalmente diferentes
El oro debe su valor principalmente a su papel como protección contra la inflación y como activo de inversión tradicional. Está psicológicamente establecido como “seguro en tiempos de crisis” y atrae tanto a inversores institucionales como privados que buscan preservar su poder adquisitivo.
El platino, en cambio, es un metal híbrido. Además de su uso en joyería y como reserva de valor, desempeña un papel industrial central: catalizadores en la industria automotriz, implantes en medicina, producción química, tecnología de celdas de combustible. Esto hace que el platino sea más susceptible a las fluctuaciones cíclicas, pero también a ganancias desproporcionadas en fases de auge.
Una diferencia clave: El platino es significativamente más raro que el oro, pero esta circunstancia aún no se refleja en su evolución de precios.
Las variantes de inversión: ¿Qué camino se adapta a mí?
Las formas de beneficiarse de los movimientos en el precio del platino son variadas:
Propiedad física (Monedas, lingotes, joyería) ofrece control máximo, pero requiere almacenamiento seguro con costes asociados. Ideal para inversores a largo plazo con espacio y paciencia.
ETFs y ETCs reflejan los movimientos del precio del platino y se pueden integrar fácilmente en la cartera. Son adecuados para principiantes y ahorradores que desean invertir sin gestionar físicamente el metal.
Acciones de empresas productoras de platino ofrecen apalancamiento adicional mediante el rendimiento empresarial, pero con riesgos específicos.
CFDs y futuros son adecuados para traders experimentados que especulan con movimientos a corto plazo. Los CFDs permiten apalancamiento desde pequeñas cantidades de capital, lo que posibilita mayores ganancias pero también mayores pérdidas. La volatilidad del platino lo hace interesante para traders activos: las fluctuaciones de precio promedio son claramente superiores a las del oro o la plata.
Tendencias de precios en comparación directa
Durante mucho tiempo, el platino fue el metal precioso más valioso. En 2014, cotizaba por encima de 1.500 USD por onza troy, mientras que el oro era más barato. Sin embargo, desde 2011, existe una marcada diferencia en la valoración: el oro alcanzó continuamente nuevos máximos, mientras que el platino se estancó; la llamada relación platino-oro ha sido negativa durante más de una década.
La causa radica en la demanda debilitada de catalizadores diésel, principal mercado de ventas del platino. Con el escándalo del diésel y la movilidad eléctrica, esta demanda colapsó.
El cambio de tendencia en 2025: La actual burbuja del platino se alimenta de varios factores:
La interacción generó una “tormenta perfecta” y explicó los rápidos movimientos de precios.
Contexto histórico: De ceros y héroes
El platino aún es joven como inversión. Mientras que el oro y la plata han sido acuñados desde la antigüedad, la producción de monedas de platino comenzó en el siglo XIX en Rusia. Una prohibición temporal de exportación llevó a un exceso de oferta y a un colapso de precios. La recuperación llegó solo con el aumento de la demanda industrial en el siglo XX.
Con la patente del proceso Ostwald en 1902, el uso de platino en automóviles explotó. En 1924, el platino cotizaba a seis veces el precio del oro. Las guerras mundiales frenaron su desarrollo, pero a partir de 2000, el platino experimentó un ascenso espectacular, alcanzando un máximo histórico de 2.273 USD en marzo de 2008. Este rendimiento superior resultó de una combinación de incertidumbre en los mercados financieros (crisis financiera) y una escasez real de demanda en la industria.
La lección: mientras que el oro se busca principalmente como seguridad, el platino se prefiere en fases de auge; entender su naturaleza cíclica permite obtener rentabilidades superiores.
Demanda y oferta en 2025: El déficit persiste
Según las previsiones del World Platinum Investment Council, en 2025 se espera una demanda de 7.863 kilounzen frente a una oferta de 7.324 kilounzen, lo que implica un déficit estructural de 539 kilounzen.
La oferta crece solo un 1%, mientras que el segmento de reciclaje podría expandirse hasta un 12%. La demanda total disminuye un 1%, pero su composición es interesante:
La caída en la industria (-9%) se atribuye a las tensiones comerciales entre EE. UU. y China. Si estos conflictos se suavizan, la previsión podría volverse alcista.
Platino 2025: Perspectivas con riesgos
Una valoración neutral a ligeramente positiva es probable: la limitada expansión de la oferta se enfrenta a una demanda estable. Sin embargo, desde julio de 2025, los riesgos de consolidación se han acumulado. Las ganancias masivas atrajeron a especuladores, y las tomas de beneficios podrían provocar retrocesos.
Factores a vigilar para el desarrollo futuro:
Se espera un déficit estructural hasta 2029, lo que podría sostener el platino a medio plazo.
Enfoques de inversión para diferentes tipos de inversores
Los traders activos deberían aprovechar la mayor volatilidad del platino. Una estrategia probada es seguir la tendencia con medias móviles (de 10 y 30 períodos). Las señales de compra surgen cuando la media rápida cruza por encima de la lenta; las de venta, cuando cruza en sentido opuesto. Un apalancamiento de x5 es habitual.
Crítico: gestión estricta del riesgo. Por operación, se debe arriesgar un máximo del 1-2% del capital total. La colocación de stop-loss a un 2% por debajo del precio de entrada es estándar.
Ejemplo de cálculo:
Inversores conservadores pueden usar el platino como complemento en su cartera. La dinámica de oferta/demanda independiente y los movimientos parcialmente contrarios a las acciones lo convierten en un posible hedge. ETCs de platino, lingotes físicos o acciones de platino son instrumentos adecuados. Un reequilibrio periódico y la combinación con otros metales preciosos reducen el riesgo de volatilidad.
La proporción exacta en la cartera debe determinarse individualmente según la tolerancia al riesgo y el horizonte temporal.
Conclusión: ¿Oro o platino?
No hay una respuesta universal. El oro es la opción segura para protección contra la inflación y conservación de la riqueza; psicológicamente establecido, ampliamente aceptado, en tendencia alcista estable.
El platino es la opción oportunista para inversores que detectan ciclos y buscan rentabilidades superiores. Las relaciones precio-consumo más bajas en comparación con el oro apuntan a una revalorización a largo plazo, pero las fluctuaciones de precio son considerables.
Lo ideal sería una combinación: oro como núcleo para seguridad, platino como complemento táctico para rentabilidades en fases de crecimiento. La actual escasez de oferta y las perspectivas económicas en China hacen que el platino sea interesante en 2025, pero solo para inversores con tolerancia al riesgo y visión paciente a medio plazo.