¿Es realmente rentable comprar acciones de alto dividendo después de la fecha ex-dividendo? Los tres factores clave de decisión que los inversores deben conocer
Cuando se habla de empresas que ofrecen dividendos estables, los inversores suelen pensar en sus sólidos modelos de negocio y en su abundante flujo de caja. En efecto, muchas empresas cotizadas con un rendimiento excepcional a largo plazo mantienen una tradición de repartir dividendos de forma estable. En los últimos años, cada vez más inversores consideran las acciones de alto dividendo como activos centrales en su cartera. Incluso el “Magnate bursátil” Warren Buffett tiene una predilección especial por este tipo de acciones, con más del 50% de su asignación de activos en acciones de alto dividendo.
Pero para los inversores novatos, a menudo surgen dos grandes dudas: ¿El precio de la acción siempre bajará en la fecha ex-dividendo? ¿Es más conveniente comprar después de la fecha ex-dividendo? Este artículo desmitificará cada una de estas ideas.
¿Realmente el precio de la acción cae necesariamente en la fecha ex-dividendo?
En teoría, en la fecha ex-dividendo, los accionistas ya han recibido el dividendo, por lo que el valor de la acción debería disminuir, y el precio de la misma debería caer. Pero, según datos históricos, la caída del precio en la fecha ex-dividendo no es una consecuencia inevitable. Especialmente en las acciones líderes con fundamentos sólidos, resultados estables y muy demandadas por los inversores, también se observa frecuentemente que el precio sube en esa fecha.
¿Cómo afectan los derechos de ex-dividendo y de emisión de acciones al precio de la acción?
Para entender este fenómeno, primero hay que comprender cómo funcionan los derechos de ex-dividendo y de emisión de acciones:
Escenario de emisión de derechos: Cuando una empresa realiza una ampliación de capital mediante emisión de nuevas acciones o distribución de acciones gratuitas, el valor total de la empresa permanece constante, pero el valor por acción se reduce, ajustándose a la nueva cantidad de acciones en circulación. Esto provoca una disminución en el precio de la acción.
Escenario de dividendo en efectivo: Cuando la empresa distribuye dividendos en efectivo, en realidad está reduciendo sus activos. Aunque los accionistas reciben el dinero, el valor de la acción también se ajusta a la baja en consecuencia.
Ejemplo de cálculo concreto
Supongamos que una empresa tiene un beneficio por acción de 3 dólares, y el mercado la valora a un PER de 10, por lo que el precio de la acción sería 30 dólares. La empresa ha sido rentable de forma estable durante años y acumula una sólida reserva de efectivo, digamos que tiene 5 dólares en efectivo por acción, por lo que su valoración total sería de 35 dólares por acción.
La empresa considera que mantener demasiado efectivo es ineficiente y decide pagar un dividendo especial de 4 dólares por acción, dejando solo 1 dólar en reserva. Anuncia que distribuirá el dividendo el 17 de junio de 2025, con el registro de accionistas el 15 de junio.
El cálculo teórico del movimiento del precio en la fecha ex-dividendo sería: cerrar el día anterior y restar el dividendo próximo a pagar. Con los supuestos anteriores, el precio en la fecha ex-dividendo sería de 35 dólares - 4 dólares = 31 dólares.
En caso de ampliación de capital, la fórmula sería:
Precio de la acción tras la ampliación = (Precio previo - Precio de emisión) / (1 + Ratio de emisión)
Por ejemplo, si una acción cotizaba a 10 dólares antes de la ampliación, y la nueva emisión es a 5 dólares por acción, con una proporción de 2 acciones nuevas por cada 1 existente, entonces:
Precio tras la ampliación = (10 - 5) / (1 + 2) = 5 / 3 ≈ 1.67 dólares
( Ejemplos históricos rompen la percepción fija
Sin embargo, aunque es frecuente que el precio caiga en la fecha ex-dividendo, no siempre sucede así. La variación del precio está influida por múltiples factores, como el sentimiento del mercado, los resultados de la empresa, las perspectivas del sector, etc., y no solo por los derechos de ex-dividendo o emisión.
Por ejemplo, Coca-Cola, con una larga historia de reparto de dividendos, ha mantenido una política estable de pagos trimestrales en los últimos años. En la mayoría de los casos, el precio en la fecha ex-dividendo cae ligeramente, pero también ha habido ocasiones en las que sube. En los últimos años, en los días ex-dividendo del 14 de septiembre y 30 de noviembre de 2023, las acciones de Coca-Cola subieron ligeramente, mientras que en el 13 de junio y 14 de marzo de 2025, bajaron ligeramente.
Apple, por su parte, muestra un comportamiento aún más marcado. La compañía también paga dividendos trimestralmente y, en el último año, debido a la euforia por las acciones tecnológicas, su precio en la fecha ex-dividendo ha subido claramente. El 10 de noviembre de 2023, en la fecha ex-dividendo, el precio subió de 182 a 186 dólares; en mayo de ese mismo año, en la fecha ex-dividendo, subió un 6.18%.
Gigantes como Walmart, Coca-Cola, Johnson & Johnson, entre otros, también suelen experimentar subidas en el precio en la fecha ex-dividendo. En general, factores como la cantidad del dividendo, el sentimiento del mercado y los resultados de la empresa influyen en el comportamiento del precio en esa fecha.
Comprar después de la fecha ex-dividendo: ¿tres dimensiones clave para decidir?
No hay una respuesta absoluta a esta cuestión; depende de cada situación concreta. Los inversores deben evaluar desde tres perspectivas:
( 1. Comportamiento del precio antes de la fecha ex-dividendo
Antes de la fecha ex-dividendo, si el precio ya ha subido mucho, muchos inversores optarán por tomar beneficios anticipados, especialmente aquellos que quieren evitar pagar impuestos sobre las ganancias de capital. Por tanto, quienes consideren comprar después de la fecha ex-dividendo deben tener cuidado, ya que el precio puede ya reflejar expectativas excesivas o estar sometido a una presión de venta concentrada, lo que aumenta el riesgo de entrada.
) 2. Análisis histórico del comportamiento del precio tras el dividendo
Históricamente, las acciones tienden a comportarse más con tendencia a bajar que a subir tras la fecha ex-dividendo. Para los inversores que buscan operaciones a corto plazo, esto implica que comprar en ese momento conlleva un riesgo elevado de pérdidas, y que comprar cerca de la fecha ex-dividendo puede no ser muy rentable.
No obstante, si tras la fecha ex-dividendo el precio continúa bajando hasta un nivel de soporte técnico y muestra signos de estabilización, ese puede ser un buen momento para considerar la compra. En ese caso, la entrada puede permitir obtener un coste más favorable.
( 3. Fundamentales de la empresa y estrategia de inversión a largo plazo
Para empresas con fundamentos sólidos y liderazgo claro en su sector, el comportamiento en la fecha ex-dividendo debe considerarse como una parte del ajuste del precio, no como una señal de pérdida de valor. Al contrario, puede ser una oportunidad para incrementar la posición a un precio más atractivo.
Comprar y mantener a largo plazo en estas compañías tras la fecha ex-dividendo suele ser una estrategia más rentable, ya que el valor intrínseco de la empresa no disminuye por el dividendo, sino que la caída del precio puede hacerla más atractiva para la inversión.
Costes ocultos de invertir en acciones en fecha ex-dividendo
) Costes fiscales por dividendos
Si se compra en una cuenta fiscalmente eficiente (como una IRA o 401K en EE.UU.), generalmente no hay que preocuparse demasiado por los impuestos, ya que estas cuentas no tributan hasta el momento de la retirada.
Pero si se usa una cuenta personal sujeta a impuestos, la situación cambia. Por ejemplo, si compramos a 35 dólares y el día ex-dividendo el precio cae a 31 dólares, el inversor tendrá una pérdida no realizada, y además deberá pagar impuestos por los 4 dólares de dividendo recibido —lo que sin duda supone una carga fiscal importante.
Si el inversor planea reinvertir los dividendos y espera que el precio se recupere rápidamente, puede tener sentido comprar antes de la fecha ex-dividendo.
Costes de comisiones e impuestos de transacción
Además de los impuestos sobre dividendos, hay que considerar las comisiones de compra y venta y los impuestos de transacción. En el mercado de Taiwán, por ejemplo:
Cálculo de comisiones: Precio de la acción × 0.1425% × tasa de descuento de la correduría (normalmente entre 50% y 60%)
Impuestos de transacción:
Para acciones ordinarias: 0.3%
Para fondos cotizados (ETF): 0.1%
El impuesto de transacción se calcula multiplicando el precio por la tasa correspondiente.
Marco de decisión para comprar en fecha ex-dividendo
Resumiendo, al decidir si comprar en la fecha ex-dividendo, los inversores deben:
Evaluar la posición del precio antes de la compra: comprar en máximos implica mayor riesgo, en mínimos puede ser una buena oportunidad
Observar el comportamiento histórico del ajuste del precio: si el precio se recupera tras la caída, indica optimismo; si permanece deprimido, hay que ser cauteloso
Verificar los fundamentales de la empresa: en las acciones líderes, la caída tras el dividendo suele ser una oportunidad de compra
Calcular el coste real: tener en cuenta impuestos, comisiones y otros costes para evaluar si la operación es rentable
Definir el horizonte de inversión: la estrategia a corto plazo y a largo plazo son muy distintas
Las ideas clave son relleno de derechos (fill rights) y precio por debajo del valor (discounted price). El relleno de derechos indica que tras la caída en la fecha ex-dividendo, el precio se recupera progresivamente, reflejando una visión optimista del mercado; mientras que el precio por debajo del valor suele estar asociado a preocupaciones sobre resultados o cambios en el entorno del mercado.
En definitiva, si comprar en la fecha ex-dividendo o no, debe basarse en un análisis integral de los fundamentos de la empresa, el entorno del mercado, la situación fiscal personal y el horizonte de inversión, en lugar de seguir ciegamente la búsqueda de dividendos. Para las empresas líderes con sólidos fundamentos, la caída del precio tras el dividendo suele ser una buena oportunidad para inversores a largo plazo.
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¿Es realmente rentable comprar acciones de alto dividendo después de la fecha ex-dividendo? Los tres factores clave de decisión que los inversores deben conocer
Cuando se habla de empresas que ofrecen dividendos estables, los inversores suelen pensar en sus sólidos modelos de negocio y en su abundante flujo de caja. En efecto, muchas empresas cotizadas con un rendimiento excepcional a largo plazo mantienen una tradición de repartir dividendos de forma estable. En los últimos años, cada vez más inversores consideran las acciones de alto dividendo como activos centrales en su cartera. Incluso el “Magnate bursátil” Warren Buffett tiene una predilección especial por este tipo de acciones, con más del 50% de su asignación de activos en acciones de alto dividendo.
Pero para los inversores novatos, a menudo surgen dos grandes dudas: ¿El precio de la acción siempre bajará en la fecha ex-dividendo? ¿Es más conveniente comprar después de la fecha ex-dividendo? Este artículo desmitificará cada una de estas ideas.
¿Realmente el precio de la acción cae necesariamente en la fecha ex-dividendo?
En teoría, en la fecha ex-dividendo, los accionistas ya han recibido el dividendo, por lo que el valor de la acción debería disminuir, y el precio de la misma debería caer. Pero, según datos históricos, la caída del precio en la fecha ex-dividendo no es una consecuencia inevitable. Especialmente en las acciones líderes con fundamentos sólidos, resultados estables y muy demandadas por los inversores, también se observa frecuentemente que el precio sube en esa fecha.
¿Cómo afectan los derechos de ex-dividendo y de emisión de acciones al precio de la acción?
Para entender este fenómeno, primero hay que comprender cómo funcionan los derechos de ex-dividendo y de emisión de acciones:
Escenario de emisión de derechos: Cuando una empresa realiza una ampliación de capital mediante emisión de nuevas acciones o distribución de acciones gratuitas, el valor total de la empresa permanece constante, pero el valor por acción se reduce, ajustándose a la nueva cantidad de acciones en circulación. Esto provoca una disminución en el precio de la acción.
Escenario de dividendo en efectivo: Cuando la empresa distribuye dividendos en efectivo, en realidad está reduciendo sus activos. Aunque los accionistas reciben el dinero, el valor de la acción también se ajusta a la baja en consecuencia.
Ejemplo de cálculo concreto
Supongamos que una empresa tiene un beneficio por acción de 3 dólares, y el mercado la valora a un PER de 10, por lo que el precio de la acción sería 30 dólares. La empresa ha sido rentable de forma estable durante años y acumula una sólida reserva de efectivo, digamos que tiene 5 dólares en efectivo por acción, por lo que su valoración total sería de 35 dólares por acción.
La empresa considera que mantener demasiado efectivo es ineficiente y decide pagar un dividendo especial de 4 dólares por acción, dejando solo 1 dólar en reserva. Anuncia que distribuirá el dividendo el 17 de junio de 2025, con el registro de accionistas el 15 de junio.
El cálculo teórico del movimiento del precio en la fecha ex-dividendo sería: cerrar el día anterior y restar el dividendo próximo a pagar. Con los supuestos anteriores, el precio en la fecha ex-dividendo sería de 35 dólares - 4 dólares = 31 dólares.
En caso de ampliación de capital, la fórmula sería: Precio de la acción tras la ampliación = (Precio previo - Precio de emisión) / (1 + Ratio de emisión)
Por ejemplo, si una acción cotizaba a 10 dólares antes de la ampliación, y la nueva emisión es a 5 dólares por acción, con una proporción de 2 acciones nuevas por cada 1 existente, entonces: Precio tras la ampliación = (10 - 5) / (1 + 2) = 5 / 3 ≈ 1.67 dólares
( Ejemplos históricos rompen la percepción fija
Sin embargo, aunque es frecuente que el precio caiga en la fecha ex-dividendo, no siempre sucede así. La variación del precio está influida por múltiples factores, como el sentimiento del mercado, los resultados de la empresa, las perspectivas del sector, etc., y no solo por los derechos de ex-dividendo o emisión.
Por ejemplo, Coca-Cola, con una larga historia de reparto de dividendos, ha mantenido una política estable de pagos trimestrales en los últimos años. En la mayoría de los casos, el precio en la fecha ex-dividendo cae ligeramente, pero también ha habido ocasiones en las que sube. En los últimos años, en los días ex-dividendo del 14 de septiembre y 30 de noviembre de 2023, las acciones de Coca-Cola subieron ligeramente, mientras que en el 13 de junio y 14 de marzo de 2025, bajaron ligeramente.
Apple, por su parte, muestra un comportamiento aún más marcado. La compañía también paga dividendos trimestralmente y, en el último año, debido a la euforia por las acciones tecnológicas, su precio en la fecha ex-dividendo ha subido claramente. El 10 de noviembre de 2023, en la fecha ex-dividendo, el precio subió de 182 a 186 dólares; en mayo de ese mismo año, en la fecha ex-dividendo, subió un 6.18%.
Gigantes como Walmart, Coca-Cola, Johnson & Johnson, entre otros, también suelen experimentar subidas en el precio en la fecha ex-dividendo. En general, factores como la cantidad del dividendo, el sentimiento del mercado y los resultados de la empresa influyen en el comportamiento del precio en esa fecha.
Comprar después de la fecha ex-dividendo: ¿tres dimensiones clave para decidir?
No hay una respuesta absoluta a esta cuestión; depende de cada situación concreta. Los inversores deben evaluar desde tres perspectivas:
( 1. Comportamiento del precio antes de la fecha ex-dividendo
Antes de la fecha ex-dividendo, si el precio ya ha subido mucho, muchos inversores optarán por tomar beneficios anticipados, especialmente aquellos que quieren evitar pagar impuestos sobre las ganancias de capital. Por tanto, quienes consideren comprar después de la fecha ex-dividendo deben tener cuidado, ya que el precio puede ya reflejar expectativas excesivas o estar sometido a una presión de venta concentrada, lo que aumenta el riesgo de entrada.
) 2. Análisis histórico del comportamiento del precio tras el dividendo
Históricamente, las acciones tienden a comportarse más con tendencia a bajar que a subir tras la fecha ex-dividendo. Para los inversores que buscan operaciones a corto plazo, esto implica que comprar en ese momento conlleva un riesgo elevado de pérdidas, y que comprar cerca de la fecha ex-dividendo puede no ser muy rentable.
No obstante, si tras la fecha ex-dividendo el precio continúa bajando hasta un nivel de soporte técnico y muestra signos de estabilización, ese puede ser un buen momento para considerar la compra. En ese caso, la entrada puede permitir obtener un coste más favorable.
( 3. Fundamentales de la empresa y estrategia de inversión a largo plazo
Para empresas con fundamentos sólidos y liderazgo claro en su sector, el comportamiento en la fecha ex-dividendo debe considerarse como una parte del ajuste del precio, no como una señal de pérdida de valor. Al contrario, puede ser una oportunidad para incrementar la posición a un precio más atractivo.
Comprar y mantener a largo plazo en estas compañías tras la fecha ex-dividendo suele ser una estrategia más rentable, ya que el valor intrínseco de la empresa no disminuye por el dividendo, sino que la caída del precio puede hacerla más atractiva para la inversión.
Costes ocultos de invertir en acciones en fecha ex-dividendo
) Costes fiscales por dividendos
Si se compra en una cuenta fiscalmente eficiente (como una IRA o 401K en EE.UU.), generalmente no hay que preocuparse demasiado por los impuestos, ya que estas cuentas no tributan hasta el momento de la retirada.
Pero si se usa una cuenta personal sujeta a impuestos, la situación cambia. Por ejemplo, si compramos a 35 dólares y el día ex-dividendo el precio cae a 31 dólares, el inversor tendrá una pérdida no realizada, y además deberá pagar impuestos por los 4 dólares de dividendo recibido —lo que sin duda supone una carga fiscal importante.
Si el inversor planea reinvertir los dividendos y espera que el precio se recupere rápidamente, puede tener sentido comprar antes de la fecha ex-dividendo.
Costes de comisiones e impuestos de transacción
Además de los impuestos sobre dividendos, hay que considerar las comisiones de compra y venta y los impuestos de transacción. En el mercado de Taiwán, por ejemplo:
Cálculo de comisiones: Precio de la acción × 0.1425% × tasa de descuento de la correduría (normalmente entre 50% y 60%)
Impuestos de transacción:
El impuesto de transacción se calcula multiplicando el precio por la tasa correspondiente.
Marco de decisión para comprar en fecha ex-dividendo
Resumiendo, al decidir si comprar en la fecha ex-dividendo, los inversores deben:
Las ideas clave son relleno de derechos (fill rights) y precio por debajo del valor (discounted price). El relleno de derechos indica que tras la caída en la fecha ex-dividendo, el precio se recupera progresivamente, reflejando una visión optimista del mercado; mientras que el precio por debajo del valor suele estar asociado a preocupaciones sobre resultados o cambios en el entorno del mercado.
En definitiva, si comprar en la fecha ex-dividendo o no, debe basarse en un análisis integral de los fundamentos de la empresa, el entorno del mercado, la situación fiscal personal y el horizonte de inversión, en lugar de seguir ciegamente la búsqueda de dividendos. Para las empresas líderes con sólidos fundamentos, la caída del precio tras el dividendo suele ser una buena oportunidad para inversores a largo plazo.