¿El precio de las acciones necesariamente caerá después de la distribución de dividendos? Solo entendiendo estos aspectos podrás tomar decisiones inteligentes
¿Por qué las acciones con altos dividendos atraen a los inversores?
Cuando una empresa cotizada puede pagar dividendos de manera estable año tras año, generalmente refleja un modelo de negocio sólido y un flujo de caja abundante. En la cartera de Buffett, más de la mitad de los fondos están invertidos en este tipo de acciones, y en los últimos años cada vez más inversores minoristas también comienzan a centrarse en las acciones de altos dividendos como núcleo de su asignación de activos.
Sin embargo, los inversores principiantes suelen tener dos dudas respecto a las acciones que reparten dividendos: ¿El precio de la acción siempre bajará en la fecha ex-dividendo? ¿Es mejor entrar antes o después de la fecha ex-dividendo?
¿Cómo cambia el precio de la acción en la fecha ex-dividendo?
En teoría, el precio de la acción debería bajar en la fecha ex-dividendo. Esto se debe a que la empresa distribuye efectivo a los accionistas, lo que equivale a una reducción real de los activos de la compañía, y por tanto, el precio de la acción debe ajustarse en consecuencia.
Veamos un ejemplo práctico: supongamos que una empresa obtiene 3 dólares de beneficio por acción al año, y el mercado valora la acción a un PER de 10 veces, es decir, 30 dólares por acción. La empresa tiene en su balance 5 dólares en efectivo no invertido por acción, con un valor total estimado de 35 dólares.
La compañía decide distribuir un dividendo especial de 4 dólares por acción, reservando 1 dólar por acción como reserva. Según la teoría del dividendo, el precio de la acción debería caer de 35 dólares a 31 dólares (35 dólares menos 4 dólares de dividendo).
De manera similar, si se realiza una ampliación de capital mediante emisión de nuevas acciones, el cálculo sería: Precio de la acción después de la ampliación = (Precio antes de la ampliación - Precio de emisión) / (1 + Proporción de la ampliación)
Pero la realidad suele romper las expectativas teóricas
La clave es: que el precio baje en la fecha ex-dividendo no es algo absoluto.
Históricamente, en el día de la fecha ex-dividendo, las acciones pueden subir o bajar. La razón es sencilla: el movimiento del precio no está determinado únicamente por el pago del dividendo; factores como el sentimiento del mercado, los resultados de la empresa, la situación del sector, entre otros, también influyen.
Por ejemplo, Coca-Cola, que paga dividendos trimestralmente, suele experimentar una ligera caída en el precio en la fecha ex-dividendo, pero en septiembre y noviembre de 2023, en dos fechas ex-dividendo, el precio subió ligeramente.
El comportamiento de Apple es aún más evidente. Impulsada por el impulso alcista de las acciones tecnológicas, en muchas fechas ex-dividendo, el precio subió claramente. El 10 de noviembre de 2023, en la fecha ex-dividendo, el precio saltó de 182 a 186 dólares.
Líderes del sector como Walmart, Pepsi o Johnson & Johnson también muestran frecuentemente subidas en la fecha ex-dividendo, demostrando que la cantidad del dividendo, el ambiente del mercado y los fundamentales de la empresa influyen en el comportamiento del precio en esa fecha.
¿Es rentable comprar acciones después de la fecha ex-dividendo? Depende de tres factores
Para decidir si vale la pena entrar en esa fecha, hay que evaluar desde estos tres ángulos:
Concepto de “relleno de derechos” vs “pérdida de derechos”
Si después de la fecha ex-dividendo el precio de la acción se recupera gradualmente hasta el nivel original, se llama “relleno de derechos” — los inversores confían en el futuro de la empresa. Por el contrario, si el precio continúa bajando sin recuperarse, se denomina “pérdida de derechos” — lo que suele reflejar preocupaciones sobre los resultados o las perspectivas del mercado.
(1) La posición del precio antes de la fecha ex-dividendo es muy importante
Si antes de la fecha ex-dividendo el precio ya ha subido mucho, muchos inversores optarán por tomar ganancias anticipadas, especialmente aquellos que buscan ventajas fiscales. Entrar en ese momento puede enfrentarse a expectativas excesivas o presión de venta, y no ser la mejor opción.
(2) La tendencia estadística indica que en el corto plazo suele ser bajista
Históricamente, las acciones tienden a seguir bajando en el corto plazo tras la fecha ex-dividendo, en lugar de recuperarse, lo cual no favorece a los inversores que buscan operaciones a corto plazo. Pero si el precio cae hasta un nivel de soporte técnico y empieza a estabilizarse, puede ser una buena oportunidad de compra.
(3) La lógica a largo plazo está determinada por los fundamentales de la empresa
Para empresas sólidas y líderes en su sector, el pago de dividendos es solo una corrección temporal del precio, no una pérdida de valor. En estos casos, la oportunidad radica en adquirir activos de calidad a precios relativamente bajos. Mantener a largo plazo las acciones de este tipo suele ser más rentable.
No hay que ignorar los costos ocultos de participar en los dividendos
Carga fiscal
Comprar en cuentas exentas (como IRA o 401K en EE. UU.) no genera impuestos hasta el momento de retirar. Pero en cuentas normales sujetas a impuestos, los dividendos están gravados. Si compraste a 35 dólares antes de la fecha ex-dividendo y el precio cae a 31 dólares en esa fecha, el inversor enfrenta una pérdida no realizada y además debe pagar impuestos por los 4 dólares de dividendo.
Costos de transacción
En el mercado de Taiwán, por ejemplo, la comisión de compra y venta es igual a: Precio de la acción × 0.1425% × tasa de descuento (normalmente entre 50% y 60%).
Al vender, se paga un impuesto de transacción: 0.3% para acciones ordinarias y 0.1% para ETFs. Estos costos, aunque pequeños, pueden erosionar las ganancias si se realizan muchas operaciones.
Recomendaciones para decisiones racionales
El comportamiento de las acciones que reparten dividendos en la fecha ex-dividendo está influenciado por múltiples factores. Los inversores deben evaluar en conjunto: si los fundamentales de la empresa son sólidos, si planean mantener a largo plazo, si pueden aceptar los costos fiscales y cómo está el ambiente del mercado a corto plazo.
En lugar de intentar cronometrar exactamente el fecha, es mejor tomar decisiones racionales basadas en la calidad de la empresa y el horizonte de inversión personal. Para empresas de calidad, las fluctuaciones a corto plazo en la fecha ex-dividendo suelen ser una oportunidad para construir o aumentar posiciones a largo plazo.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
¿El precio de las acciones necesariamente caerá después de la distribución de dividendos? Solo entendiendo estos aspectos podrás tomar decisiones inteligentes
¿Por qué las acciones con altos dividendos atraen a los inversores?
Cuando una empresa cotizada puede pagar dividendos de manera estable año tras año, generalmente refleja un modelo de negocio sólido y un flujo de caja abundante. En la cartera de Buffett, más de la mitad de los fondos están invertidos en este tipo de acciones, y en los últimos años cada vez más inversores minoristas también comienzan a centrarse en las acciones de altos dividendos como núcleo de su asignación de activos.
Sin embargo, los inversores principiantes suelen tener dos dudas respecto a las acciones que reparten dividendos: ¿El precio de la acción siempre bajará en la fecha ex-dividendo? ¿Es mejor entrar antes o después de la fecha ex-dividendo?
¿Cómo cambia el precio de la acción en la fecha ex-dividendo?
En teoría, el precio de la acción debería bajar en la fecha ex-dividendo. Esto se debe a que la empresa distribuye efectivo a los accionistas, lo que equivale a una reducción real de los activos de la compañía, y por tanto, el precio de la acción debe ajustarse en consecuencia.
Veamos un ejemplo práctico: supongamos que una empresa obtiene 3 dólares de beneficio por acción al año, y el mercado valora la acción a un PER de 10 veces, es decir, 30 dólares por acción. La empresa tiene en su balance 5 dólares en efectivo no invertido por acción, con un valor total estimado de 35 dólares.
La compañía decide distribuir un dividendo especial de 4 dólares por acción, reservando 1 dólar por acción como reserva. Según la teoría del dividendo, el precio de la acción debería caer de 35 dólares a 31 dólares (35 dólares menos 4 dólares de dividendo).
De manera similar, si se realiza una ampliación de capital mediante emisión de nuevas acciones, el cálculo sería: Precio de la acción después de la ampliación = (Precio antes de la ampliación - Precio de emisión) / (1 + Proporción de la ampliación)
Pero la realidad suele romper las expectativas teóricas
La clave es: que el precio baje en la fecha ex-dividendo no es algo absoluto.
Históricamente, en el día de la fecha ex-dividendo, las acciones pueden subir o bajar. La razón es sencilla: el movimiento del precio no está determinado únicamente por el pago del dividendo; factores como el sentimiento del mercado, los resultados de la empresa, la situación del sector, entre otros, también influyen.
Por ejemplo, Coca-Cola, que paga dividendos trimestralmente, suele experimentar una ligera caída en el precio en la fecha ex-dividendo, pero en septiembre y noviembre de 2023, en dos fechas ex-dividendo, el precio subió ligeramente.
El comportamiento de Apple es aún más evidente. Impulsada por el impulso alcista de las acciones tecnológicas, en muchas fechas ex-dividendo, el precio subió claramente. El 10 de noviembre de 2023, en la fecha ex-dividendo, el precio saltó de 182 a 186 dólares.
Líderes del sector como Walmart, Pepsi o Johnson & Johnson también muestran frecuentemente subidas en la fecha ex-dividendo, demostrando que la cantidad del dividendo, el ambiente del mercado y los fundamentales de la empresa influyen en el comportamiento del precio en esa fecha.
¿Es rentable comprar acciones después de la fecha ex-dividendo? Depende de tres factores
Para decidir si vale la pena entrar en esa fecha, hay que evaluar desde estos tres ángulos:
Concepto de “relleno de derechos” vs “pérdida de derechos”
Si después de la fecha ex-dividendo el precio de la acción se recupera gradualmente hasta el nivel original, se llama “relleno de derechos” — los inversores confían en el futuro de la empresa. Por el contrario, si el precio continúa bajando sin recuperarse, se denomina “pérdida de derechos” — lo que suele reflejar preocupaciones sobre los resultados o las perspectivas del mercado.
(1) La posición del precio antes de la fecha ex-dividendo es muy importante
Si antes de la fecha ex-dividendo el precio ya ha subido mucho, muchos inversores optarán por tomar ganancias anticipadas, especialmente aquellos que buscan ventajas fiscales. Entrar en ese momento puede enfrentarse a expectativas excesivas o presión de venta, y no ser la mejor opción.
(2) La tendencia estadística indica que en el corto plazo suele ser bajista
Históricamente, las acciones tienden a seguir bajando en el corto plazo tras la fecha ex-dividendo, en lugar de recuperarse, lo cual no favorece a los inversores que buscan operaciones a corto plazo. Pero si el precio cae hasta un nivel de soporte técnico y empieza a estabilizarse, puede ser una buena oportunidad de compra.
(3) La lógica a largo plazo está determinada por los fundamentales de la empresa
Para empresas sólidas y líderes en su sector, el pago de dividendos es solo una corrección temporal del precio, no una pérdida de valor. En estos casos, la oportunidad radica en adquirir activos de calidad a precios relativamente bajos. Mantener a largo plazo las acciones de este tipo suele ser más rentable.
No hay que ignorar los costos ocultos de participar en los dividendos
Carga fiscal
Comprar en cuentas exentas (como IRA o 401K en EE. UU.) no genera impuestos hasta el momento de retirar. Pero en cuentas normales sujetas a impuestos, los dividendos están gravados. Si compraste a 35 dólares antes de la fecha ex-dividendo y el precio cae a 31 dólares en esa fecha, el inversor enfrenta una pérdida no realizada y además debe pagar impuestos por los 4 dólares de dividendo.
Costos de transacción
En el mercado de Taiwán, por ejemplo, la comisión de compra y venta es igual a: Precio de la acción × 0.1425% × tasa de descuento (normalmente entre 50% y 60%).
Al vender, se paga un impuesto de transacción: 0.3% para acciones ordinarias y 0.1% para ETFs. Estos costos, aunque pequeños, pueden erosionar las ganancias si se realizan muchas operaciones.
Recomendaciones para decisiones racionales
El comportamiento de las acciones que reparten dividendos en la fecha ex-dividendo está influenciado por múltiples factores. Los inversores deben evaluar en conjunto: si los fundamentales de la empresa son sólidos, si planean mantener a largo plazo, si pueden aceptar los costos fiscales y cómo está el ambiente del mercado a corto plazo.
En lugar de intentar cronometrar exactamente el fecha, es mejor tomar decisiones racionales basadas en la calidad de la empresa y el horizonte de inversión personal. Para empresas de calidad, las fluctuaciones a corto plazo en la fecha ex-dividendo suelen ser una oportunidad para construir o aumentar posiciones a largo plazo.