He observado un fenómeno: un activo cuya base fundamental no ha cambiado mucho, pero su precio sube a 1.2 veces lo anterior, y luego el mercado empieza a especular sobre una escasez de existencias. Esto es gracioso—¿no era escaso hace medio mes?

En definitiva, el mercado siempre está inventando historias para justificar las subidas. Primero entra capital que impulsa el precio hacia arriba, y luego alguien busca una razón para explicar por qué sube. Escasez de existencias, políticas favorables, entrada de instituciones... estos "motivos" solo aparecen después de que el precio ya ha subido.

La lógica de la manipulación es bastante simple: entra capital para subir el precio, y después de que el precio sube, alguien tiene que comprar para sostenerlo; cuando ya no hay más compradores, el capital tiene que salir. La cuestión es, ¿quién está pagando realmente por esta subida? Siempre son los inversores minoristas que entran tarde los que aguantan la última subida.

En lugar de confiar en esas historias improvisadas, es mejor observar hacia dónde fluye el dinero. La verdad del mercado está escondida en la simple pregunta de quién compra y quién vende.