Hasta ahora, 2025 ha sido bastante benévolo con los inversores en oro. El metal precioso está registrando algunas de sus ganancias más fuertes, destacándose como uno de los activos con mejor rendimiento del año. Ya sea como cobertura contra la inflación, tensiones geopolíticas o simplemente diversificación de cartera, la subida del oro nos recuerda que los activos tradicionales siguen siendo importantes en una estrategia diversificada. Es interesante observar cómo esto se compara con la propia trayectoria de las criptomonedas este año.