El día a día del pueblo global parece estar cada vez más lejos. Desde que estalló la guerra entre Ucrania y Rusia, los países están reevaluando sus capacidades de defensa, aumentando sus gastos militares, lo que ha traído oportunidades de desarrollo sin precedentes para la industria de la defensa. Además, desde la guerra informática, drones hasta misiles de precisión, la forma de hacer guerra moderna ha cambiado por completo, ya no se basa solo en la cantidad de tropas, sino en quién domina la tecnología y puede aprovechar su ventaja tecnológica para tomar la delantera en los conflictos.
En este contexto, no solo las principales empresas militares de EE. UU. se benefician, sino que también en Taiwán hay varias acciones del sector militar que merecen atención. La sensibilidad geopolítica en el estrecho de Taiwán hace que el presupuesto de defensa del país aumente año tras año, creando espacio para el crecimiento de las empresas militares locales.
¿Realmente vale la pena invertir en acciones del sector militar? Primero, estos tres puntos
Para juzgar si las acciones del sector militar son una buena inversión, la filosofía de inversión de Buffett ofrece un marco de referencia interesante. Él enfatiza buscar negocios con “bola de nieve lo suficientemente húmeda” y “pista de carrera lo suficientemente larga”, y la industria de defensa tiene ventajas únicas en estos tres aspectos.
Primero, la pista de carrera nunca termina
Desde que hay registros históricos, la competencia y los conflictos entre países nunca han cesado. La demanda de adquisición de armas y equipo militar es rígida, y el ciclo de vida de esta industria es mucho más largo que la mayoría de las industrias civiles. Mientras exista un país, la demanda de equipo militar no desaparecerá.
Segundo, la barrera de entrada es extremadamente alta
Las tecnologías más avanzadas suelen aplicarse primero en el ámbito militar, y solo después en el civil. Esto crea una barrera tecnológica natural. Además, por cuestiones de seguridad nacional, la confianza en estas empresas requiere mucho tiempo para construirse, y muchas empresas militares mantienen relaciones muy estrechas con los gobiernos, incluso con contratos de suministro exclusivo. Esto hace que las empresas ya establecidas en liderazgo sean difíciles de reemplazar por nuevos competidores.
Tercero, los beneficios geopolíticos están en fermento
El mundo está pasando gradualmente del concepto de “aldea global” a “política regional”. La política de “regresar la manufactura a EE. UU.”, junto con la intensificación de la competencia entre grandes potencias, hace que los países no se relajen en sus presupuestos de defensa. Esta tendencia probablemente continuará en el futuro previsible, a menos que ocurra un evento de baja probabilidad como un “desarme global”.
Las cinco principales empresas militares de EE. UU.: análisis de acciones y guía de selección
Representantes puramente militares: Lockheed Martin y Northrop
Lockheed Martin(LMT) es la mayor contratista de defensa del mundo, centrada en sistemas de armas, aviones y misiles. Desde un gráfico a largo plazo, su precio muestra una trayectoria estable y ascendente, con caídas principalmente por correcciones del mercado general. Para inversores a largo plazo, es una opción relativamente pura en el sector militar.
Northrop Grumman(NOC) es la cuarta mayor productora militar global y también la mayor fabricante de radares. Su ventaja radica en su liderazgo tecnológico, especialmente en el espacio, misiles y comunicaciones. Además, ha aumentado su dividendo durante 18 años consecutivos y este año inició un plan de recompra de acciones por 5 mil millones de dólares. Mientras los países del mundo tengan preocupaciones sobre la defensa (lo cual es casi normal), los pedidos de Northrop seguirán llegando sin parar.
Raytheon(RTX) y Boeing(BA) participan tanto en mercados militares como civiles, lo que también representa un riesgo.
Las acciones de Raytheon han tenido un rendimiento débil este año, principalmente por problemas de calidad en componentes de aviones civiles que afectaron a Airbus. Esto no solo perjudica su reputación, sino que también enfrenta riesgos de litigios y pérdida de futuros clientes. Aunque los pedidos militares siguen creciendo, los problemas en la parte civil pueden arrastrar el rendimiento general de la empresa.
La situación de Boeing es similar pero más compleja. Los accidentes consecutivos del 737 MAX, el impacto de la pandemia y la competencia de COMAC en China hacen que el futuro de la aviación civil sea incierto. Desde una perspectiva de inversión, los ingresos militares de Boeing probablemente crecerán de manera estable, pero la verdadera dirección del precio de sus acciones está en su negocio civil.
General Dynamics(GD) ofrece otra perspectiva. Aunque no es una acción puramente militar, su parte civil (principalmente jets de Gulfstream) es relativamente resistente a las recesiones, por lo que sus ingresos son estables. La compañía ha aumentado dividendos durante 32 años consecutivos, un logro raro en las acciones estadounidenses. Debido a su ingreso estable y a que su negocio civil no se ve tan afectado por ciclos económicos, esta empresa representa una opción de inversión en acciones militares con menor volatilidad.
La frontera difusa: la lección de Caterpillar
Caterpillar(CAT) es un caso interesante. Aunque se clasifica como acción del sector militar, sus ingresos por ventas militares representan menos del 30% del total; su negocio principal son equipos industriales. Si un conflicto militar requiere reconstrucción en una región, los máquinas de Caterpillar se beneficiarán. Pero en esencia, el precio de sus acciones depende más de la inversión global en infraestructura y del mercado de materias primas que de compras militares.
Esto nos recuerda un principio importante para los inversores: no solo mirar el nombre, sino analizar la estructura de ingresos.
¿Qué acciones militares hay en Taiwán? Oportunidades y riesgos locales
Taiwán está en el foco geopolítico más sensible del mundo, y los presupuestos militares de ambos lados del estrecho son un tema de atención internacional. En los últimos dos años, el presupuesto de defensa de Taiwán ha aumentado continuamente, generando pedidos sustanciales para las empresas militares locales.
Thunder Tiger: de juguetes a drones
Thunder Tiger(8033.TW) ha cambiado notablemente. Originalmente era un gran fabricante de modelos a control remoto, principalmente en el sector de juguetes. Pero con la explosión del mercado de drones, se transformó en proveedor para la industria militar. En 2022, su precio subió considerablemente, y con la demanda militar en aumento, aún tiene potencial de crecimiento.
Hanshyn: ingresos estables en mantenimiento
Hanshyn(2634.TW) tomó un camino diferente al de Boeing o Raytheon. Opera en defensa y civil, pero la diferencia clave es que en civil se dedica principalmente a mantenimiento y venta de piezas de aviones, no a fabricación.
¿Qué significa esto? Que mientras la industria aérea siga operando con demanda fuerte (después del levantamiento de restricciones), Hanshyn puede obtener beneficios estables en mantenimiento. En defensa, se enfoca en aviones de entrenamiento, y con el crecimiento del mercado de drones y la mayor demanda militar, sus ingresos también aumentarán. En comparación con Boeing, que ha enfrentado problemas con un solo modelo, la diversificación de Hanshyn le da mayor estabilidad en su cotización.
Aspectos clave para invertir en acciones del sector militar
Antes de elegir acciones militares, hay indicadores clave que debes revisar.
Primero, la proporción de ingresos militares. Si una empresa obtiene menos del 10% de sus ingresos de defensa y la mayor parte es civil, es posible que no puedas aprovechar los beneficios del sector militar, y solo sufrirás la volatilidad del mercado civil.
Segundo, evaluar si la empresa se ajusta a las futuras formas de guerra. La escala de las fuerzas armadas modernas puede no expandirse mucho, pero la inversión en tecnología sí aumentará. La demanda de drones, misiles y sistemas de comunicación seguirá creciendo, mientras que los pedidos de equipamiento terrestre tradicional podrían estabilizarse. Es importante que los productos de la empresa estén alineados con estas tendencias.
Tercero, no ignorar la situación del negocio civil. Las caídas en las acciones de Raytheon y Boeing se debieron a problemas en el mercado civil, no en la defensa. Esto muestra que la salud del negocio civil a menudo determina la dirección del precio de las acciones.
Por último, las acciones del sector militar no suelen tener riesgo de quiebra de la empresa. Los clientes principales son gobiernos, y por confianza y seguridad, es poco probable que un gobierno deje quebrar a una empresa clave de defensa. Esto proporciona un margen de seguridad adicional.
Conclusión: el camino de inversión en acciones del sector militar
Las acciones del sector militar tienen potencial, especialmente en tiempos de conflictos geopolíticos frecuentes. Pero una inversión exitosa no consiste solo en comprar empresas con nombres atractivos, sino en:
Verificar la proporción y crecimiento de los ingresos militares.
Evaluar si el negocio civil puede arrastrar el rendimiento general.
Asegurarse de que los productos estén alineados con las futuras necesidades militares.
Considerar aspectos financieros, tendencias del sector y factores geopolíticos.
En Taiwán, Thunder Tiger y Hanshyn son acciones a seguir, pero la elección dependerá del perfil de riesgo y horizonte de inversión. Las acciones puramente militares ofrecen beneficios directos del sector, pero pueden ser más volátiles; las mixtas, más estables, requieren análisis fundamental más profundo.
Mientras el escenario geopolítico regional se mantenga, la pista de transición del sector militar seguirá brindando oportunidades a los inversores. La clave está en encontrar empresas con barreras de entrada sólidas, riesgos civiles controlados y mantener la paciencia.
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¿A qué acciones de la industria militar de Taiwán te refieres? Nuevas oportunidades de inversión en medio de conflictos geopolíticos globales
El día a día del pueblo global parece estar cada vez más lejos. Desde que estalló la guerra entre Ucrania y Rusia, los países están reevaluando sus capacidades de defensa, aumentando sus gastos militares, lo que ha traído oportunidades de desarrollo sin precedentes para la industria de la defensa. Además, desde la guerra informática, drones hasta misiles de precisión, la forma de hacer guerra moderna ha cambiado por completo, ya no se basa solo en la cantidad de tropas, sino en quién domina la tecnología y puede aprovechar su ventaja tecnológica para tomar la delantera en los conflictos.
En este contexto, no solo las principales empresas militares de EE. UU. se benefician, sino que también en Taiwán hay varias acciones del sector militar que merecen atención. La sensibilidad geopolítica en el estrecho de Taiwán hace que el presupuesto de defensa del país aumente año tras año, creando espacio para el crecimiento de las empresas militares locales.
¿Realmente vale la pena invertir en acciones del sector militar? Primero, estos tres puntos
Para juzgar si las acciones del sector militar son una buena inversión, la filosofía de inversión de Buffett ofrece un marco de referencia interesante. Él enfatiza buscar negocios con “bola de nieve lo suficientemente húmeda” y “pista de carrera lo suficientemente larga”, y la industria de defensa tiene ventajas únicas en estos tres aspectos.
Primero, la pista de carrera nunca termina
Desde que hay registros históricos, la competencia y los conflictos entre países nunca han cesado. La demanda de adquisición de armas y equipo militar es rígida, y el ciclo de vida de esta industria es mucho más largo que la mayoría de las industrias civiles. Mientras exista un país, la demanda de equipo militar no desaparecerá.
Segundo, la barrera de entrada es extremadamente alta
Las tecnologías más avanzadas suelen aplicarse primero en el ámbito militar, y solo después en el civil. Esto crea una barrera tecnológica natural. Además, por cuestiones de seguridad nacional, la confianza en estas empresas requiere mucho tiempo para construirse, y muchas empresas militares mantienen relaciones muy estrechas con los gobiernos, incluso con contratos de suministro exclusivo. Esto hace que las empresas ya establecidas en liderazgo sean difíciles de reemplazar por nuevos competidores.
Tercero, los beneficios geopolíticos están en fermento
El mundo está pasando gradualmente del concepto de “aldea global” a “política regional”. La política de “regresar la manufactura a EE. UU.”, junto con la intensificación de la competencia entre grandes potencias, hace que los países no se relajen en sus presupuestos de defensa. Esta tendencia probablemente continuará en el futuro previsible, a menos que ocurra un evento de baja probabilidad como un “desarme global”.
Las cinco principales empresas militares de EE. UU.: análisis de acciones y guía de selección
Representantes puramente militares: Lockheed Martin y Northrop
Lockheed Martin(LMT) es la mayor contratista de defensa del mundo, centrada en sistemas de armas, aviones y misiles. Desde un gráfico a largo plazo, su precio muestra una trayectoria estable y ascendente, con caídas principalmente por correcciones del mercado general. Para inversores a largo plazo, es una opción relativamente pura en el sector militar.
Northrop Grumman(NOC) es la cuarta mayor productora militar global y también la mayor fabricante de radares. Su ventaja radica en su liderazgo tecnológico, especialmente en el espacio, misiles y comunicaciones. Además, ha aumentado su dividendo durante 18 años consecutivos y este año inició un plan de recompra de acciones por 5 mil millones de dólares. Mientras los países del mundo tengan preocupaciones sobre la defensa (lo cual es casi normal), los pedidos de Northrop seguirán llegando sin parar.
Combinación militar-civil: requiere análisis cuidadoso
Raytheon(RTX) y Boeing(BA) participan tanto en mercados militares como civiles, lo que también representa un riesgo.
Las acciones de Raytheon han tenido un rendimiento débil este año, principalmente por problemas de calidad en componentes de aviones civiles que afectaron a Airbus. Esto no solo perjudica su reputación, sino que también enfrenta riesgos de litigios y pérdida de futuros clientes. Aunque los pedidos militares siguen creciendo, los problemas en la parte civil pueden arrastrar el rendimiento general de la empresa.
La situación de Boeing es similar pero más compleja. Los accidentes consecutivos del 737 MAX, el impacto de la pandemia y la competencia de COMAC en China hacen que el futuro de la aviación civil sea incierto. Desde una perspectiva de inversión, los ingresos militares de Boeing probablemente crecerán de manera estable, pero la verdadera dirección del precio de sus acciones está en su negocio civil.
General Dynamics(GD) ofrece otra perspectiva. Aunque no es una acción puramente militar, su parte civil (principalmente jets de Gulfstream) es relativamente resistente a las recesiones, por lo que sus ingresos son estables. La compañía ha aumentado dividendos durante 32 años consecutivos, un logro raro en las acciones estadounidenses. Debido a su ingreso estable y a que su negocio civil no se ve tan afectado por ciclos económicos, esta empresa representa una opción de inversión en acciones militares con menor volatilidad.
La frontera difusa: la lección de Caterpillar
Caterpillar(CAT) es un caso interesante. Aunque se clasifica como acción del sector militar, sus ingresos por ventas militares representan menos del 30% del total; su negocio principal son equipos industriales. Si un conflicto militar requiere reconstrucción en una región, los máquinas de Caterpillar se beneficiarán. Pero en esencia, el precio de sus acciones depende más de la inversión global en infraestructura y del mercado de materias primas que de compras militares.
Esto nos recuerda un principio importante para los inversores: no solo mirar el nombre, sino analizar la estructura de ingresos.
¿Qué acciones militares hay en Taiwán? Oportunidades y riesgos locales
Taiwán está en el foco geopolítico más sensible del mundo, y los presupuestos militares de ambos lados del estrecho son un tema de atención internacional. En los últimos dos años, el presupuesto de defensa de Taiwán ha aumentado continuamente, generando pedidos sustanciales para las empresas militares locales.
Thunder Tiger: de juguetes a drones
Thunder Tiger(8033.TW) ha cambiado notablemente. Originalmente era un gran fabricante de modelos a control remoto, principalmente en el sector de juguetes. Pero con la explosión del mercado de drones, se transformó en proveedor para la industria militar. En 2022, su precio subió considerablemente, y con la demanda militar en aumento, aún tiene potencial de crecimiento.
Hanshyn: ingresos estables en mantenimiento
Hanshyn(2634.TW) tomó un camino diferente al de Boeing o Raytheon. Opera en defensa y civil, pero la diferencia clave es que en civil se dedica principalmente a mantenimiento y venta de piezas de aviones, no a fabricación.
¿Qué significa esto? Que mientras la industria aérea siga operando con demanda fuerte (después del levantamiento de restricciones), Hanshyn puede obtener beneficios estables en mantenimiento. En defensa, se enfoca en aviones de entrenamiento, y con el crecimiento del mercado de drones y la mayor demanda militar, sus ingresos también aumentarán. En comparación con Boeing, que ha enfrentado problemas con un solo modelo, la diversificación de Hanshyn le da mayor estabilidad en su cotización.
Aspectos clave para invertir en acciones del sector militar
Antes de elegir acciones militares, hay indicadores clave que debes revisar.
Primero, la proporción de ingresos militares. Si una empresa obtiene menos del 10% de sus ingresos de defensa y la mayor parte es civil, es posible que no puedas aprovechar los beneficios del sector militar, y solo sufrirás la volatilidad del mercado civil.
Segundo, evaluar si la empresa se ajusta a las futuras formas de guerra. La escala de las fuerzas armadas modernas puede no expandirse mucho, pero la inversión en tecnología sí aumentará. La demanda de drones, misiles y sistemas de comunicación seguirá creciendo, mientras que los pedidos de equipamiento terrestre tradicional podrían estabilizarse. Es importante que los productos de la empresa estén alineados con estas tendencias.
Tercero, no ignorar la situación del negocio civil. Las caídas en las acciones de Raytheon y Boeing se debieron a problemas en el mercado civil, no en la defensa. Esto muestra que la salud del negocio civil a menudo determina la dirección del precio de las acciones.
Por último, las acciones del sector militar no suelen tener riesgo de quiebra de la empresa. Los clientes principales son gobiernos, y por confianza y seguridad, es poco probable que un gobierno deje quebrar a una empresa clave de defensa. Esto proporciona un margen de seguridad adicional.
Conclusión: el camino de inversión en acciones del sector militar
Las acciones del sector militar tienen potencial, especialmente en tiempos de conflictos geopolíticos frecuentes. Pero una inversión exitosa no consiste solo en comprar empresas con nombres atractivos, sino en:
En Taiwán, Thunder Tiger y Hanshyn son acciones a seguir, pero la elección dependerá del perfil de riesgo y horizonte de inversión. Las acciones puramente militares ofrecen beneficios directos del sector, pero pueden ser más volátiles; las mixtas, más estables, requieren análisis fundamental más profundo.
Mientras el escenario geopolítico regional se mantenga, la pista de transición del sector militar seguirá brindando oportunidades a los inversores. La clave está en encontrar empresas con barreras de entrada sólidas, riesgos civiles controlados y mantener la paciencia.