¿La inflación llama a la puerta? ¿Cómo debe la economía tailandesa hacer frente a esta tormenta?

Por qué ahora debemos prestar atención al riesgo de estanflación

¿Qué sucede cuando el crecimiento económico se estanca y los precios siguen subiendo? Esto es la estanflación (Stagflation)—una especie de hechizo económico que preocupa a todos los países. Para países en desarrollo como Tailandia, este riesgo no es una hipótesis lejana, sino una amenaza real que hay que evaluar cuidadosamente.

El peligro de la estanflación radica en que rompe la lógica convencional de la economía. Normalmente, cuando hay recesión, la caída en la demanda de consumo reduce automáticamente los precios. Pero en un entorno de estanflación, con altas tasas de desempleo y crecimiento lento, los precios siguen subiendo. Esto golpea especialmente a las personas de bajos ingresos: sus ingresos, ya escasos, son erosionados por la inflación, y su nivel de vida se desploma.

La esencia de la estanflación: dos malas noticias económicas combinadas

La estanflación surge de la unión de dos palabras: estancamiento (Stagnation) y inflación (Inflation).

Desde una definición estricta, la estanflación es cuando el crecimiento económico se detiene o incluso es negativo, mientras que el índice de precios al consumidor sigue en ascenso. En teoría, esto parece imposible—¿quién subiría los precios durante una recesión?

La respuesta está en la inflación impulsada por costos. Esta inflación no proviene de una demanda excesiva, sino del aumento en los costos de producción—como el aumento en el precio del petróleo, la escasez de materias primas o la ruptura de la cadena de suministro. Las empresas, enfrentadas a estos costos, deben cerrar o subir precios para transferir los gastos a los consumidores. El resultado: más desempleo y precios en alza.

Lecciones históricas: el caso de Estados Unidos en los años 70

La primera gran explosión de la estanflación moderna ocurrió en Estados Unidos en los años 70. La crisis fue provocada por el embargo petrolero del Medio Oriente—los países árabes, en protesta por el apoyo occidental a Israel, de repente prohibieron las exportaciones de petróleo.

¿El resultado? La inflación en EE. UU. se disparó por encima del 10%, y la tasa de desempleo se acercó también al 10%. La combinación de estos dos números rompió todas las expectativas de los economistas en ese momento. Peor aún, el problema persistió durante varios años sin solución.

Entre 1977 y 1980, la Reserva Federal de EE. UU. cambió de tres presidentes en un intento de controlar la situación. La última, Paul Volcker, tomó una decisión radical: elevar la tasa de interés de referencia hasta el 18%. Esto fue un remedio fuerte—sí, logró frenar la inflación, pero a costa de la peor recesión en la historia económica del país posterior a la guerra.

Durante la primera mitad de los 80, la economía estadounidense entró en un ciclo de “recesión-recuperación-recesión”. La crisis tuvo un impacto mucho más allá de EE. UU.: varios países de América Latina enfrentaron crisis de deuda, y toda la región estuvo al borde del colapso.

Esta historia nos enseña que, una vez en la estanflación, las soluciones suelen ser muy dolorosas o requieren mucho tiempo.

¿En qué situación está Tailandia ahora?

Veamos la economía tailandesa a través de tres indicadores:

Perspectiva de crecimiento aún con apoyo

El Banco Central de Tailandia pronostica un crecimiento del PIB del 3.7% para 2023. Aunque no es un ritmo alto, tiene respaldo:

La recuperación del turismo es el motor principal. Se estima que en 2023, el número de turistas extranjeros alcanzará los 22 millones (sin contar la contribución de China, que aún no ha abierto completamente). Este dato es crucial para la economía tailandesa—el turismo, la gastronomía, la hotelería y el comercio minorista se benefician directamente.

El consumo interno se recupera de manera estable. Con la mejora en el empleo y el aumento de ingresos, los hogares y las empresas están incrementando su gasto. Esto crea un ciclo virtuoso.

La tasa de desempleo en mejora

Los datos de desempleo en Tailandia son alentadores. Actualmente, hay aproximadamente 490,000 desempleados, con una tasa del 1.23%. El desempleo de larga duración ha bajado de 180,000 a 100,000. Esto indica que el mercado laboral se está recuperando de manera saludable.

El pleno empleo significa: más personas con ingresos → mayor capacidad de consumo → aumento en las ventas de las empresas → más oportunidades de empleo. Esto es lo opuesto a las características de la estanflación.

La inflación se desacelera, pero hay que estar atentos

En febrero de 2023, el índice de precios al consumidor en Tailandia subió un 3.79% interanual—una tendencia a la baja. Comparado con el 5.02% de enero, la inflación claramente se está moderando.

Factores que están ayudando a reducir la inflación incluyen:

  • La caída en los precios internacionales del petróleo
  • La regulación del precio de los combustibles por parte del gobierno
  • La bajada estacional en los precios de los productos agrícolas

Pero existen preocupaciones. El Banco Central de Tailandia reconoce que, mientras las empresas sigan enfrentando altos costos, la inflación podría mantenerse elevada por más tiempo.

¿Realmente Tailandia podría caer en estanflación? Por ahora, la respuesta parece no

El consenso de los analistas es: el riesgo de estanflación en Tailandia está en niveles bajos. ¿Por qué?

El crecimiento y la inflación no van de la mano. En una economía saludable, cuando el crecimiento se acelera, la inflación también sube; y cuando el crecimiento se desacelera, la inflación baja. Tailandia está experimentando un crecimiento moderado pero estable, y la inflación, aunque alta, está en descenso—esto no es una configuración de estanflación.

El mercado laboral es fuerte. La baja tasa de desempleo y su mejora continua indican que la economía sigue absorbiendo mano de obra. Esto contrasta con la alta tasa de desempleo típica de la estanflación.

La demanda se está recuperando. Los datos del turismo, el consumo y los servicios apuntan a una demanda en aumento, no en estancamiento.

Pero no hay que ignorar los riesgos a largo plazo

Aunque en el corto plazo los riesgos parecen controlados, Tailandia enfrenta varios desafíos que requieren atención prolongada:

Incertidumbre en la economía global. La crisis bancaria en EE. UU. y Europa, y las expectativas de recesión, podrían afectar a Tailandia. La presión sobre las exportaciones podría aumentar.

Incremento estructural de costos. La tendencia a largo plazo de aumento en los costos de energía, transporte y mano de obra aún no se ha revertido. Esto elevará naturalmente los costos empresariales.

Cambios en la estructura demográfica. El envejecimiento acelerado de la población tailandesa aumentará los gastos en seguridad social, lo que podría impulsar la inflación.

Restricciones de deuda. La deuda de las familias en Tailandia es elevada. Si el banco central se ve obligado a subir las tasas para combatir la inflación, los costos de los préstamos aumentarán, afectando el consumo y la inversión.

¿Qué hacer si realmente llega la estanflación?

Para los responsables de políticas

Incrementar la oferta interna. La mayoría de las causas de la estanflación provienen de restricciones en la oferta. El gobierno debe potenciar la capacidad productiva local, aumentar la oferta de bienes y servicios, y así mantener el empleo mientras se controlan los precios.

Coordinar política monetaria y fiscal. Si solo se suben las tasas de interés, la economía puede sufrir más. La política fiscal debe apoyar a las empresas y personas afectadas, evitando un aumento descontrolado del desempleo.

Monitorear y actuar con anticipación. No esperar a que la estanflación esté completamente formada para reaccionar. Cuando los costos comiencen a subir, hay que actuar.

Para los inversores

Asignar activos antiinflacionarios. Cuando hay riesgo de inflación, la cartera debe incluir activos que puedan valorizarse en entornos inflacionarios:

  • Oro: históricamente, un refugio contra la inflación. En períodos de alta inflación, las personas sustituyen el dinero depreciado por activos reales, y el precio del oro sube.
  • Materias primas: petróleo, productos agrícolas, que tienden a subir con la inflación.
  • Bienes raíces: los activos físicos suelen mantener su valor o incluso apreciarse en tiempos inflacionarios.
  • Acciones cíclicas: en sectores relacionados con el ciclo económico, que pueden rendir bien en ciertos momentos.

Diversificación. No poner todos los huevos en una sola cesta, porque nadie puede predecir con certeza el rumbo de la economía.

Seguir los datos. Revisar periódicamente la tasa de desempleo, el índice de precios y el crecimiento del PIB para percibir los cambios en la economía.

Conclusión: ser cauteloso pero optimista

Por ahora, la economía de Tailandia no muestra señales claras de estar en estanflación. La recuperación del turismo, la mejora en el empleo y la moderación de los precios son señales positivas.

Pero la economía siempre puede sorprender. Cualquier cambio brusco en el escenario global—conflictos geopolíticos, crisis financiera, nuevas rupturas en la cadena de suministro—puede alterar la situación.

Para las personas comunes, el consejo más práctico es: mantener la vigilancia sobre la economía, ajustar moderadamente la asignación de activos para afrontar diferentes escenarios, y confiar en que los responsables políticos tomarán las medidas necesarias. La estanflación no es invencible; la clave está en estar preparados.

Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
  • Recompensa
  • Comentar
  • Republicar
  • Compartir
Comentar
0/400
Sin comentarios
  • Anclado

Opera con criptomonedas en cualquier momento y lugar
qrCode
Escanee para descargar la aplicación Gate
Comunidad
Español
  • 简体中文
  • English
  • Tiếng Việt
  • 繁體中文
  • Español
  • Русский
  • Français (Afrique)
  • Português (Portugal)
  • Bahasa Indonesia
  • 日本語
  • بالعربية
  • Українська
  • Português (Brasil)