La parte más tortuosa del mundo cripto nunca ha sido simplemente las caídas abruptas, sino esa sensación de confusión en la que no sabes si la caída actual es una oportunidad para entrar o una trampa para los que están en la posición equivocada.

Hace unos días, un trader compartió su experiencia: compró en un pico un token popular y ese mismo día ya había perdido un 25%, y al día siguiente cayó otro 8%. Estaba desesperado, preguntándose una y otra vez—¿esto es una limpieza de los grandes para eliminar a los indecisos, o ya están sacando y huyendo?

Aunque parecen caídas similares, la lógica interna de una limpieza y una salida son completamente diferentes. La primera es una preparación antes de un aumento, eliminando las posiciones débiles; la segunda es una huida con ganancias, vendiendo en masa. La diferencia entre ambas se esconde en los detalles del volumen de negociación.

**Caídas con volumen reducido vs Volumen masivo de venta**

Una característica clara de la limpieza es: el precio baja, pero el volumen de negociación se reduce. Esto indica que los poseedores no están en pánico y no quieren vender barato. En las fases de rebote, el volumen aumenta, y el dinero vuelve rápidamente—es como si lloviera y la calle estuviera resbaladiza, pero en realidad solo está húmeda la superficie, y la base sigue sólida.

Por otro lado, la salida es completamente diferente. Durante la caída, hay un volumen masivo de órdenes de venta, como si se vendiera sin importar el costo. Cada rebote es solo un espectáculo para atraer a los compradores, y el volumen en esas recuperaciones se vuelve cada vez más débil.

Hubo un token que empezó a debilitarse desde 3.2 dólares, con caídas diarias moderadas que parecían suaves, pero el volumen de negociación se mantuvo alto en todo momento, y cada rebote no seguía la tendencia—esto es típico de una fase de salida. El precio aún no se desploma, pero los grandes ya no pueden detenerse.

Al entender el lenguaje del volumen, podrás distinguir si esas caídas son solo una limpieza para asustar, o si los grandes ya están huyendo realmente.