La alerta en el mercado de plata ya ha sonado en su totalidad. La escasez de inventario físico está atravesando el sistema de comercio tradicional de una manera sin precedentes.
"¡Este profundo valor negativo es completamente irracional!" señaló Merkes. En la lógica normal del mercado, el precio a plazo de la plata debería ser superior al precio spot para cubrir costos de almacenamiento, seguros y financiamiento. Sin embargo, actualmente, el precio spot de la plata es un 7% superior al contrato a plazo de un año. Esto ya no es una señal normal, sino una advertencia clara: la plata en inventario físico está en una grave escasez.
Esta escasez está sacudiendo los cimientos del funcionamiento del mercado de plata. Antes, bancos, productores, usuarios industriales e inversores podían realizar grandes transacciones mediante intercambios sin necesidad de transferir físicamente los metales, y los mercados físicos de Londres y los mercados financieros de Nueva York estaban estrechamente vinculados. Ahora, este mecanismo está en riesgo de fallar: los compradores ya no aceptan contratos en papel, sino que insisten en la entrega física. La negociación de plata se ve obligada a trasladarse a nivel global mediante transporte interregional, rompiendo el ciclo cerrado tradicional.
Los altos costos de posesión de plata física agravan aún más la anomalía del mercado. Una plata valorada en millones de dólares pesa varios cientos de kilogramos y debe almacenarse en bóvedas profesionales, con altos seguros y sistemas de seguridad estrictos. Este costo de posesión tan elevado resalta aún más la extrema naturaleza del diferencial del 7% en el precio spot.
Lo que resulta aún más alarmante es el enorme apalancamiento que respalda el mercado. Merkes revela que la escala de los contratos financieros de "plata en papel" en el mercado de Londres podría ser hasta 100 veces mayor que la plata física entregable. Si los inversores que poseen plata en papel exigen la entrega en masa, esta desequilibrada situación podría desencadenar una liquidación rápida en el mercado en cualquier momento.
Una crisis estructural derivada de la escasez de inventario físico se está gestando silenciosamente en el mercado de plata.
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La alerta en el mercado de plata ya ha sonado en su totalidad. La escasez de inventario físico está atravesando el sistema de comercio tradicional de una manera sin precedentes.
"¡Este profundo valor negativo es completamente irracional!" señaló Merkes. En la lógica normal del mercado, el precio a plazo de la plata debería ser superior al precio spot para cubrir costos de almacenamiento, seguros y financiamiento. Sin embargo, actualmente, el precio spot de la plata es un 7% superior al contrato a plazo de un año. Esto ya no es una señal normal, sino una advertencia clara: la plata en inventario físico está en una grave escasez.
Esta escasez está sacudiendo los cimientos del funcionamiento del mercado de plata. Antes, bancos, productores, usuarios industriales e inversores podían realizar grandes transacciones mediante intercambios sin necesidad de transferir físicamente los metales, y los mercados físicos de Londres y los mercados financieros de Nueva York estaban estrechamente vinculados. Ahora, este mecanismo está en riesgo de fallar: los compradores ya no aceptan contratos en papel, sino que insisten en la entrega física. La negociación de plata se ve obligada a trasladarse a nivel global mediante transporte interregional, rompiendo el ciclo cerrado tradicional.
Los altos costos de posesión de plata física agravan aún más la anomalía del mercado. Una plata valorada en millones de dólares pesa varios cientos de kilogramos y debe almacenarse en bóvedas profesionales, con altos seguros y sistemas de seguridad estrictos. Este costo de posesión tan elevado resalta aún más la extrema naturaleza del diferencial del 7% en el precio spot.
Lo que resulta aún más alarmante es el enorme apalancamiento que respalda el mercado. Merkes revela que la escala de los contratos financieros de "plata en papel" en el mercado de Londres podría ser hasta 100 veces mayor que la plata física entregable. Si los inversores que poseen plata en papel exigen la entrega en masa, esta desequilibrada situación podría desencadenar una liquidación rápida en el mercado en cualquier momento.
Una crisis estructural derivada de la escasez de inventario físico se está gestando silenciosamente en el mercado de plata.