2024 será el año de explosión de DePIN, pero 2025 se convertirá en su período de reinicio.

Si tuviera que resumirlo en una frase—$TAO se ha consolidado como el líder en narrativa, mientras que otros proyectos buscan su verdadero valor en la calma.

Solo con ver el informe de resultados de este año se puede entender. $QRL se disparó un 324%, $ZBCN subió un 206%, pero al mismo tiempo $RENDER cayó un 88%, $ANYONE bajó un 84%, y $PEAQ se redujo en un 94%. La atención social se concentró en los principales proyectos como $TAO, $ICP, $TRAC, $HNT, mientras que los nuevos proyectos como XPIN, ROVR, ICNT, WAL, AO, BLESS, 0G también avanzan en silencio.

Lo interesante es que los tres enfoques que sostienen todo el ecosistema DePIN son almacenamiento, Internet de las cosas y compartición de VPN. El almacenamiento sigue siendo el núcleo de la pila, el Internet de las cosas mantiene una estabilidad constante, y VPN, aunque de nicho, continúa evolucionando.

El crecimiento salvaje impulsado en 2024 por narrativas de IA y demanda de GPU, naturalmente se desaceleró en 2025. El mercado comenzó a distinguir claramente entre lo que es especulación y lo que es ejecución real. La corrección de precios y el cambio de atención, aunque parecen señales adversas, en realidad reflejan la madurez del sector.

Velocidad más lenta ≠ progreso detenido. La palabra clave en 2024 fue "descubrimiento"—el aumento explosivo en redes de hardware, computación, almacenamiento y demanda de ancho de banda. En 2025, cambió a "digestión"—el ritmo de despliegue se desacelera, los mecanismos de incentivos vuelven a la racionalidad, los proyectos dejan de emitir tokens de forma descontrolada y comienzan a perfeccionar aplicaciones reales. Aunque en los gráficos parece algo insípido, estos son los ajustes necesarios.

Los fundamentos que mejoran silenciosamente merecen más atención. Los nuevos productos se centran en recopilación de datos, mapeo geoespacial, coordinación de ancho de banda y orquestación de computación descentralizada—puede que no sean tan sexys, pero son los componentes básicos que sostienen todo.

La identidad de DePIN también está cambiando silenciosamente. Ya no es solo un ciclo de especulación independiente, sino que evoluciona hacia la capa base de DePAI, canales de entrenamiento de IA y redes de datos en tiempo real.

De cara a 2026, DePIN ya no será un activo para multiplicar rápidamente su valor. Su valor radica en su utilidad, efectos de escala y potencial de integración. A medida que los modelos de IA demandan cada vez más datos distribuidos, recursos computacionales y coordinación física, las redes DePIN están convirtiéndose silenciosamente en infraestructura insustituible—esa es la lógica a largo plazo.