
Un Token Generation Event (TGE) es el proceso mediante el cual un proyecto emite sus tokens por primera vez y los introduce en circulación.
Este evento marca el momento en el que los tokens se mintean y comienza su distribución y negociación. Un TGE suele implicar tres acciones clave: determinar el suministro circulante, asignar tokens a los diferentes interesados y abrir canales de negociación. Estos canales pueden ser centralized exchanges (CEX) o pools de liquidez descentralizados. Muchos proyectos aplican lock-ups y calendarios de vesting durante o después del TGE, para que los tokens del equipo y de los primeros inversores se liberen gradualmente con el tiempo.
Un TGE afecta directamente a la posibilidad de participar en igualdad de condiciones en las primeras fases y determina si el precio inicial del token es razonable. Comprender los TGEs ayuda a interpretar la volatilidad a corto plazo y las tendencias de suministro a largo plazo, lo que permite decidir si comprar en el lanzamiento o esperar un mejor punto de entrada.
Para los holders, el TGE establece la capitalización inicial de mercado y la estructura de distribución de tokens. Si el suministro circulante es bajo y la liquidez limitada, los precios pueden fluctuar fácilmente con operaciones pequeñas. Para los equipos de proyecto, el TGE es la primera prueba pública de cumplimiento y capacidad de ejecución, incluyendo la seguridad de los smart contracts, la asignación transparente y los acuerdos de liquidez.
Paso 1: Creación y asignación de tokens. El proyecto despliega smart contracts en la blockchain y mintea los tokens, distribuyéndolos según los ratios predefinidos entre equipo, inversores y comunidad. Estas asignaciones suelen detallarse en la “tokenomics” del proyecto, que incluyen recompensas a la comunidad, fondos para el ecosistema y reservas de liquidez.
Paso 2: Establecer lock-ups y periodos de vesting. El vesting consiste en liberar tokens según un calendario, como recibir un salario mensual; un periodo de cliff implica que no se liberan tokens inicialmente, iniciando las distribuciones tras una fecha concreta, similar a recibir la primera nómina tras un periodo de prueba. Los nuevos participantes deben observar si las liberaciones son graduales o concentradas, ya que desbloqueos masivos en una sola fecha pueden afectar a los precios.
Paso 3: Apertura de negociación y descubrimiento de precios. Si el lanzamiento es en un exchange, la negociación se abre a una hora determinada; si es mediante un pool descentralizado, se inyecta liquidez inicial y comienza el trading. Los modelos habituales incluyen ventas a precio fijo, subastas o “liquidity bootstrapping pools” (LBPs), que empiezan con precios altos que se ajustan a la baja hasta alcanzar el equilibrio de mercado.
Paso 4: Divulgación y cumplimiento. Los proyectos publican direcciones de contratos, tablas de asignación y pruebas de lock-up; algunas jurisdicciones exigen documentos de cumplimiento o procedimientos KYC. Una transparencia elevada reduce el riesgo asociado a la asimetría de información.
En exchanges centralizados. Muchos proyectos optan por lanzar en exchanges. Por ejemplo, Gate suele utilizar un launchpad para suscripciones de preventa, permitiendo a usuarios elegibles participar con USDT o tokens de la plataforma. El día del TGE, los depósitos y el trading se habilitan simultáneamente. Este método proporciona liquidez estable y market making, aunque pueden producirse oscilaciones importantes de precio en el lanzamiento.
En exchanges descentralizados. Los proyectos inyectan capital inicial en automated market maker (AMM) pools, permitiendo la negociación abierta. La cantidad de liquidez determina el slippage y la volatilidad: a mayor liquidez, menor impacto de grandes órdenes. En modelos de subasta o LBP, los precios iniciales parten altos y se normalizan gradualmente, reduciendo caídas bruscas de precio.
Escenarios de comunidad y airdrop. Algunos proyectos realizan su TGE mediante airdrops, distribuyendo tokens instantáneamente a usuarios elegibles para su negociación. La presión de venta tras un airdrop depende del diseño: requisitos como completar tareas o el vesting pueden moderar las ventas masivas.
Paso 1: Verificar contratos y asignaciones. Utiliza solo direcciones de contrato oficiales y revisa las tablas de asignación para asegurar la equidad y transparencia en los lock-ups y calendarios de vesting del equipo e inversores.
Paso 2: Evaluar la liquidez y rutas de negociación. Supervisa los importes de liquidez inicial y la duración de los lock-ups; evita compras de mercado en periodos de liquidez reducida. En Gate, utiliza órdenes limitadas en el lanzamiento para mayor estabilidad y escalona las operaciones para reducir la exposición a la volatilidad repentina.
Paso 3: Identificar impuestos y restricciones. Algunos tokens aplican tasas por transacción o bloquean direcciones; comprueba los smart contracts en busca de código restrictivo que pueda bloquear fondos.
Paso 4: Seguir los calendarios de desbloqueo. Anota las fechas de desbloqueo importantes y evita comprar durante liberaciones concentradas, cuando la presión de venta es máxima. El vesting lineal suele ser más favorable que el desbloqueo por cliff.
Paso 5: Establecer reglas de gestión de posición. Define puntos de entrada escalonados, stop-loss y estrategias de toma de beneficios; evita entrar con todo el capital en los primeros minutos de negociación, cuando la volatilidad es máxima. El periodo de lanzamiento es para el descubrimiento de precios, así que mantén un enfoque prudente.
En 2025, los TGEs se centran cada vez más en la transparencia y la divulgación regulatoria. Muchos proyectos ya ofrecen pruebas públicas de lock-up y calendarios de liberación; los periodos de vesting recientes suelen ir de 24 a 36 meses, con cliffs de 3 a 12 meses. Los pools de liquidez iniciales son más grandes para mejorar los márgenes de seguridad—normalmente entre 500 000 y 5 millones de dólares—, lo que reduce notablemente el slippage y la volatilidad en el lanzamiento.
Los lanzamientos descentralizados han cobrado popularidad el último año, especialmente en blockchains públicas muy activas donde la comunidad impulsa un descubrimiento de precios más rápido. Sin embargo, los lanzamientos en exchanges centralizados siguen siendo la opción preferida para quienes buscan market making estable y mayor alcance de usuarios. En comparación, 2024 se caracterizó por “liquidez reducida y lanzamientos acelerados”, mientras que 2025 pone el foco en la transparencia de los lock-ups y liberaciones escalonadas para mitigar la presión vendedora a corto plazo. Al revisar datos, comprueba siempre si la actividad de bots y los tokens de baja liquidez han sido excluidos de las estadísticas.
El TGE marca el momento en que los tokens se vuelven negociables—centrándose en la “generación y el inicio de la negociación”. Las Initial DEX Offerings (IDOs) y las Initial Exchange Offerings (IEOs) son métodos de recaudación y distribución: las IDOs implican ventas públicas en plataformas descentralizadas; las IEOs son gestionadas por exchanges que se encargan del cumplimiento y el proceso de listado. Muchos proyectos realizan una IDO o IEO antes de su TGE; otros omiten la venta pública y lanzan los tokens mediante pools o airdrops en el TGE. En resumen, la IDO/IEO responde a “cómo se venden/distribuyen los tokens”, mientras que el TGE responde a “cuándo empiezan a circular/negociarse los tokens”.
Las caídas de precio tras el TGE son habituales porque los primeros inversores y miembros del equipo comienzan a desbloquear y vender sus tokens. Esto provoca un aumento de la oferta sin una demanda equivalente, lo que presiona los precios a la baja. Es recomendable vigilar los calendarios de desbloqueo y las condiciones de liquidez para evitar comprar durante picos de ventas.
Normalmente se requiere una wallet de autocustodia compatible con las principales blockchains públicas, como MetaMask (para Ethereum) u otras wallets compatibles. También es recomendable tener una cuenta en exchanges como Gate para acceder rápidamente al trading tras el TGE. Verifica siempre la información a través de canales oficiales antes de participar y utiliza hardware wallets para almacenar fondos importantes y minimizar riesgos de seguridad.
Los periodos de vesting son intervalos tras la generación del token en los que los inversores no pueden transferir ni negociar sus tokens. El objetivo es evitar ventas masivas y proteger la estabilidad del proyecto, filtrando a los holders a largo plazo. Periodos de vesting más largos suelen indicar mayor cautela del equipo respecto a la gestión de liquidez y estabilidad de precios.
Factores clave: viabilidad técnica según el whitepaper, credenciales del equipo, mecanismos justos de asignación de tokens y una recaudación adecuada respecto a la valoración. Revisa los planes de desbloqueo de tokens en busca de transparencia y comprueba si hay respaldo de instituciones reputadas. Investiga el historial del proyecto y el feedback de la comunidad en plataformas como Gate para una evaluación completa.
Si un TGE se pospone o cancela, los fondos aportados pueden estar en riesgo; algunos proyectos ofrecen reembolsos, pero el proceso puede demorarse. Los tokens no pueden listarse ni negociarse hasta que se celebre el evento, lo que hace impredecibles los retornos. Para reducir el riesgo, elige proyectos con respaldo institucional consolidado e información transparente y sigue los anuncios oficiales para estar al tanto de los avances.


