Inversores imprescindibles: Calendario de publicación del CPI de EE. UU. en 2024
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de EE. UU., como indicador de referencia en los mercados de capital globales, cuya publicación y datos impactan directamente en los precios de los activos principales. A diferencia de lo que muchos piensan, la fecha de publicación del IPC de EE. UU. no es fija, sino que se organiza según reglas específicas.
La regla básica para la publicación del IPC es que se realiza el primer día laborable del mes o el día laborable más cercano, aunque la hora exacta varía según los cambios de estación:
Horario de verano (hora de Taiwán, 20:30)
Horario de invierno (hora de Taiwán, 21:30)
El calendario de publicación del IPC de EE. UU. para todo 2024 (hora de Taiwán) es el siguiente:
Mes
Fecha de publicación
Hora
Enero
11
21:30
Febrero
13
21:30
Marzo
12
21:30
Abril
10
20:30
Mayo
15
20:30
Junio
12
20:30
Julio
11
20:30
Agosto
14
20:30
Septiembre
11
20:30
Octubre
10
20:30
Noviembre
13
21:30
Diciembre
11
21:30
¿Por qué es tan importante la hora de publicación del CPI?
El CPI de EE. UU., como el indicador de inflación que se publica primero, suele provocar las reacciones más intensas en el mercado. Esto se debe a que los datos del PCE (que la Reserva Federal valora más) se publican más tarde, y los inversores reaccionan con sensibilidad a las señales de inflación más recientes, ajustando sus carteras inmediatamente tras la publicación del CPI.
Siguiendo esta lógica, conocer con anticipación el calendario de publicación del CPI ayuda a los traders a prepararse para gestionar riesgos con antelación.
CPI, Core CPI y PCE: ¿en qué se diferencian estos tres indicadores?
La medición de la inflación involucra múltiples sistemas de indicadores, lo que puede confundir a los inversores. A continuación, aclaramos cada uno:
CPI y Core CPI: diferencia en alimentos y energía
El CPI estándar incluye todos los bienes y servicios de consumo, incluyendo alimentos y energía, que son muy volátiles y pueden fluctuar significativamente por cambios en los precios del petróleo o crisis alimentarias. El Core CPI excluye estos dos grupos, reflejando mejor la tendencia subyacente de la inflación. Los inversores deben observar ambos datos para distinguir entre fluctuaciones a corto plazo y tendencias estructurales de inflación.
CPI y PCE: diferencias en el método de cálculo y sus implicaciones
Utilizan diferentes ponderaciones. El CPI usa ponderaciones fijas (método de Laspeyres), mientras que el PCE emplea ponderaciones encadenadas (método de ponderación dinámica). Esto significa que el PCE captura mejor los comportamientos de sustitución del consumidor — por ejemplo, cuando el precio del petróleo sube, los consumidores optan por otras energías, y el PCE ajusta automáticamente la ponderación del crudo, evitando reacciones excesivas a la inflación. Por ello, la Reserva Federal confía más en los datos del PCE para tomar decisiones de política.
Tasa de variación anual vs tasa mensual: ¿qué perspectiva es mejor?
La tasa mensual refleja solo la diferencia entre un mes y el anterior, y puede verse afectada por estacionalidades. La tasa anual compara con el mismo período del año anterior, eliminando en gran medida los efectos estacionales, y muestra mejor la tendencia real de los precios. Tanto los inversores como los responsables de decisiones se centran principalmente en la tasa anual.
Enfoque del mercado: tasa de inflación anual del CPI vs PCE
La importancia de estos dos indicadores principales varía:
El CPI anual se publica primero, por lo que su impacto en el mercado es más fuerte. Si los datos superan las expectativas, los precios de acciones y bonos pueden experimentar volatilidad en minutos. Esto hace que la publicación del CPI sea un evento clave en la agenda de los operadores globales.
Aunque el PCE anual se publica con retraso, es la referencia principal para las decisiones de la Reserva Federal. La Fed presta mayor atención a la tendencia a largo plazo del PCE para ajustar las tasas de interés. Por lo tanto, los inversores que quieran anticipar los movimientos de la Fed no deben ignorar este indicador.
Curiosamente, la dirección y magnitud de los cambios en ambos indicadores están altamente correlacionados, pero el mercado suele ser más sensible a los datos del CPI que se publican primero.
Principales componentes del CPI de EE. UU.
Conocer la estructura interna del CPI ayuda a los inversores a realizar análisis prospectivos antes de la publicación de los datos macroeconómicos:
Vivienda (alquiler y costos de propiedad): 30~40%, el componente con mayor peso en el CPI
Alimentos y bebidas: 13~15%
Salud: 7~9%
Educación y comunicaciones: 6~7%
Energía: 6~8%
Transporte y servicios de transporte: 5~6%
Ocio y entretenimiento: 3~5%
Autos nuevos: 3~5%
Ropa y vestimenta: 2~3%
Autos usados: 2~3%
De esta estructura, se observa que los costos de vivienda y los precios de los alimentos son las dos principales fuerzas que determinan la dirección del CPI. Cuando estos dos grupos experimentan inflación o deflación, su impacto en el CPI es muy evidente.
¿Qué factores impulsarán el CPI de EE. UU. en 2024?
Factor de impulso uno: ciclo político de las elecciones presidenciales en EE. UU.
Las elecciones presidenciales de noviembre de 2024 influirán en la política del año completo. La experiencia histórica muestra que en años electorales, los candidatos tienden a prometer más estímulos económicos para captar votos. Esto puede aumentar el gasto gubernamental y mantener la política monetaria expansiva, presionando la inflación. Además, las tensiones geopolíticas pueden intensificarse, elevando los costos de importación, lo que no favorece una rápida caída del CPI.
Factor de impulso dos: incertidumbre en el ritmo de recortes de la Reserva Federal
El ritmo de recortes de tasas de interés de la Fed en 2024 afectará directamente la oferta monetaria y los costos de crédito, influyendo en la tendencia del CPI. Según datos del mercado de futuros de la Fed (CME), los inversores esperan que la Fed pueda recortar alrededor de 6 puntos básicos para finales de 2024, lo que implica que el mercado confía en que la inflación será controlada gradualmente. Sin embargo, si la inflación resulta ser más persistente de lo esperado, la Fed podría frenar los recortes, generando una presión contraria en las expectativas del CPI.
Factor de impulso tres: logística global y conflictos geopolíticos
La crisis en el Mar Rojo sigue afectando las tarifas de transporte en rutas entre Asia y Europa. Desde finales de 2023, los ataques de los hutíes a los barcos en tránsito han obligado a las navieras a evitar el Canal de Suez, optando por rutas más largas alrededor del Cabo de Buena Esperanza. Esto ha duplicado los costos de transporte en esas rutas.
Aunque el impacto no ha sido tan severo como el incidente del buque “Ever Given” en 2021, las interrupciones regionales en la logística aumentarán los costos de transporte, que finalmente se reflejarán en los precios al consumidor. Por ello, es importante seguir monitoreando la situación logística.
Cuatro ciclos de CPI en EE. UU. en los últimos treinta años
Analizar la historia ayuda a prever el futuro. Desde los años 90, EE. UU. ha experimentado cuatro ciclos claros de aumento y descenso del CPI, cada uno asociado a eventos económicos específicos:
Primero (1990~1991): Crisis de ahorros y préstamos combinada con el impacto del precio del petróleo por la Guerra del Golfo, provocando recesión y caída del CPI.
Segundo (2000~2001): Burbuja de internet y ataques del 11 de septiembre, con una marcada desaceleración económica y disminución de la presión inflacionaria.
Tercero (2008~2009): Crisis de hipotecas subprime y la crisis financiera global, con una caída drástica del CPI.
Cuarto (2020-presente): Pandemia de COVID-19 provocó parálisis económica, con una caída inicial del CPI; luego, la gran expansión monetaria de la Fed llevó a un aumento hasta niveles de 40 años en 2021~2022; en 2023, con la recuperación logística y el control de la pandemia, el CPI volvió a disminuir.
De estos casos, se concluye que el estado de la logística global es un factor clave invisible que influye en el CPI de EE. UU.. Una logística fluida mantiene estables los precios de importación, mientras que las interrupciones elevan los costos y se trasladan a los precios al consumidor.
Perspectiva razonable para la tendencia del CPI de EE. UU. en 2024
Según la última previsión del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía de EE. UU. en 2024 podría crecer un 2.1%, posicionándose entre las principales economías del mundo. Este crecimiento relativamente fuerte sugiere que la inflación no caerá de forma excesivamente rápida o inesperada.
En cuanto a la trayectoria del CPI, anticipamos que en 2024 se presentará un patrón similar a este:
Primer trimestre en suelo: debido a la caída de los precios de las materias primas (especialmente petróleo) en la primera mitad de 2023, con bases bajas, el crecimiento interanual del CPI comenzará a recuperarse desde niveles bajos, pero sin acelerarse.
Segundo trimestre en rebote: la base de comparación se vuelve desfavorable, y el ciclo político de EE. UU. se activa con políticas expansivas. Además, el impacto de la crisis en el Mar Rojo comienza a reflejarse en los costos de transporte, provocando un repunte temporal en la tasa de inflación.
Segunda mitad en descenso: con la reducción gradual de tasas por parte de la Fed y el efecto base, se espera que la tasa de inflación anual vuelva a disminuir en la segunda mitad del año.
En resumen, cada publicación del CPI en 2024 moverá los mercados, y la tendencia inflacionaria será compleja, no lineal: un patrón en forma de “V” que primero baja, luego sube y finalmente vuelve a descender. Esto tiene importantes implicaciones para las inversiones en acciones y otros activos de riesgo.
Conclusión
Dominar las fechas de publicación del CPI de EE. UU. y entender las diferencias entre los indicadores de inflación es fundamental para participar en los mercados globales. Los datos del CPI en 2024 estarán influenciados por el ciclo político de las elecciones presidenciales, la política monetaria de la Fed y la dinámica logística mundial. Los inversores deben seguir estas tres líneas principales para tomar decisiones de asignación de activos más precisas.
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Cronograma de publicación del IPC de EE. UU. 2024 y análisis del impacto en el mercado
Inversores imprescindibles: Calendario de publicación del CPI de EE. UU. en 2024
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de EE. UU., como indicador de referencia en los mercados de capital globales, cuya publicación y datos impactan directamente en los precios de los activos principales. A diferencia de lo que muchos piensan, la fecha de publicación del IPC de EE. UU. no es fija, sino que se organiza según reglas específicas.
La regla básica para la publicación del IPC es que se realiza el primer día laborable del mes o el día laborable más cercano, aunque la hora exacta varía según los cambios de estación:
El calendario de publicación del IPC de EE. UU. para todo 2024 (hora de Taiwán) es el siguiente:
¿Por qué es tan importante la hora de publicación del CPI?
El CPI de EE. UU., como el indicador de inflación que se publica primero, suele provocar las reacciones más intensas en el mercado. Esto se debe a que los datos del PCE (que la Reserva Federal valora más) se publican más tarde, y los inversores reaccionan con sensibilidad a las señales de inflación más recientes, ajustando sus carteras inmediatamente tras la publicación del CPI.
Siguiendo esta lógica, conocer con anticipación el calendario de publicación del CPI ayuda a los traders a prepararse para gestionar riesgos con antelación.
CPI, Core CPI y PCE: ¿en qué se diferencian estos tres indicadores?
La medición de la inflación involucra múltiples sistemas de indicadores, lo que puede confundir a los inversores. A continuación, aclaramos cada uno:
CPI y Core CPI: diferencia en alimentos y energía
El CPI estándar incluye todos los bienes y servicios de consumo, incluyendo alimentos y energía, que son muy volátiles y pueden fluctuar significativamente por cambios en los precios del petróleo o crisis alimentarias. El Core CPI excluye estos dos grupos, reflejando mejor la tendencia subyacente de la inflación. Los inversores deben observar ambos datos para distinguir entre fluctuaciones a corto plazo y tendencias estructurales de inflación.
CPI y PCE: diferencias en el método de cálculo y sus implicaciones
Utilizan diferentes ponderaciones. El CPI usa ponderaciones fijas (método de Laspeyres), mientras que el PCE emplea ponderaciones encadenadas (método de ponderación dinámica). Esto significa que el PCE captura mejor los comportamientos de sustitución del consumidor — por ejemplo, cuando el precio del petróleo sube, los consumidores optan por otras energías, y el PCE ajusta automáticamente la ponderación del crudo, evitando reacciones excesivas a la inflación. Por ello, la Reserva Federal confía más en los datos del PCE para tomar decisiones de política.
Tasa de variación anual vs tasa mensual: ¿qué perspectiva es mejor?
La tasa mensual refleja solo la diferencia entre un mes y el anterior, y puede verse afectada por estacionalidades. La tasa anual compara con el mismo período del año anterior, eliminando en gran medida los efectos estacionales, y muestra mejor la tendencia real de los precios. Tanto los inversores como los responsables de decisiones se centran principalmente en la tasa anual.
Enfoque del mercado: tasa de inflación anual del CPI vs PCE
La importancia de estos dos indicadores principales varía:
El CPI anual se publica primero, por lo que su impacto en el mercado es más fuerte. Si los datos superan las expectativas, los precios de acciones y bonos pueden experimentar volatilidad en minutos. Esto hace que la publicación del CPI sea un evento clave en la agenda de los operadores globales.
Aunque el PCE anual se publica con retraso, es la referencia principal para las decisiones de la Reserva Federal. La Fed presta mayor atención a la tendencia a largo plazo del PCE para ajustar las tasas de interés. Por lo tanto, los inversores que quieran anticipar los movimientos de la Fed no deben ignorar este indicador.
Curiosamente, la dirección y magnitud de los cambios en ambos indicadores están altamente correlacionados, pero el mercado suele ser más sensible a los datos del CPI que se publican primero.
Principales componentes del CPI de EE. UU.
Conocer la estructura interna del CPI ayuda a los inversores a realizar análisis prospectivos antes de la publicación de los datos macroeconómicos:
De esta estructura, se observa que los costos de vivienda y los precios de los alimentos son las dos principales fuerzas que determinan la dirección del CPI. Cuando estos dos grupos experimentan inflación o deflación, su impacto en el CPI es muy evidente.
¿Qué factores impulsarán el CPI de EE. UU. en 2024?
Factor de impulso uno: ciclo político de las elecciones presidenciales en EE. UU.
Las elecciones presidenciales de noviembre de 2024 influirán en la política del año completo. La experiencia histórica muestra que en años electorales, los candidatos tienden a prometer más estímulos económicos para captar votos. Esto puede aumentar el gasto gubernamental y mantener la política monetaria expansiva, presionando la inflación. Además, las tensiones geopolíticas pueden intensificarse, elevando los costos de importación, lo que no favorece una rápida caída del CPI.
Factor de impulso dos: incertidumbre en el ritmo de recortes de la Reserva Federal
El ritmo de recortes de tasas de interés de la Fed en 2024 afectará directamente la oferta monetaria y los costos de crédito, influyendo en la tendencia del CPI. Según datos del mercado de futuros de la Fed (CME), los inversores esperan que la Fed pueda recortar alrededor de 6 puntos básicos para finales de 2024, lo que implica que el mercado confía en que la inflación será controlada gradualmente. Sin embargo, si la inflación resulta ser más persistente de lo esperado, la Fed podría frenar los recortes, generando una presión contraria en las expectativas del CPI.
Factor de impulso tres: logística global y conflictos geopolíticos
La crisis en el Mar Rojo sigue afectando las tarifas de transporte en rutas entre Asia y Europa. Desde finales de 2023, los ataques de los hutíes a los barcos en tránsito han obligado a las navieras a evitar el Canal de Suez, optando por rutas más largas alrededor del Cabo de Buena Esperanza. Esto ha duplicado los costos de transporte en esas rutas.
Aunque el impacto no ha sido tan severo como el incidente del buque “Ever Given” en 2021, las interrupciones regionales en la logística aumentarán los costos de transporte, que finalmente se reflejarán en los precios al consumidor. Por ello, es importante seguir monitoreando la situación logística.
Cuatro ciclos de CPI en EE. UU. en los últimos treinta años
Analizar la historia ayuda a prever el futuro. Desde los años 90, EE. UU. ha experimentado cuatro ciclos claros de aumento y descenso del CPI, cada uno asociado a eventos económicos específicos:
Primero (1990~1991): Crisis de ahorros y préstamos combinada con el impacto del precio del petróleo por la Guerra del Golfo, provocando recesión y caída del CPI.
Segundo (2000~2001): Burbuja de internet y ataques del 11 de septiembre, con una marcada desaceleración económica y disminución de la presión inflacionaria.
Tercero (2008~2009): Crisis de hipotecas subprime y la crisis financiera global, con una caída drástica del CPI.
Cuarto (2020-presente): Pandemia de COVID-19 provocó parálisis económica, con una caída inicial del CPI; luego, la gran expansión monetaria de la Fed llevó a un aumento hasta niveles de 40 años en 2021~2022; en 2023, con la recuperación logística y el control de la pandemia, el CPI volvió a disminuir.
De estos casos, se concluye que el estado de la logística global es un factor clave invisible que influye en el CPI de EE. UU.. Una logística fluida mantiene estables los precios de importación, mientras que las interrupciones elevan los costos y se trasladan a los precios al consumidor.
Perspectiva razonable para la tendencia del CPI de EE. UU. en 2024
Según la última previsión del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía de EE. UU. en 2024 podría crecer un 2.1%, posicionándose entre las principales economías del mundo. Este crecimiento relativamente fuerte sugiere que la inflación no caerá de forma excesivamente rápida o inesperada.
En cuanto a la trayectoria del CPI, anticipamos que en 2024 se presentará un patrón similar a este:
Primer trimestre en suelo: debido a la caída de los precios de las materias primas (especialmente petróleo) en la primera mitad de 2023, con bases bajas, el crecimiento interanual del CPI comenzará a recuperarse desde niveles bajos, pero sin acelerarse.
Segundo trimestre en rebote: la base de comparación se vuelve desfavorable, y el ciclo político de EE. UU. se activa con políticas expansivas. Además, el impacto de la crisis en el Mar Rojo comienza a reflejarse en los costos de transporte, provocando un repunte temporal en la tasa de inflación.
Segunda mitad en descenso: con la reducción gradual de tasas por parte de la Fed y el efecto base, se espera que la tasa de inflación anual vuelva a disminuir en la segunda mitad del año.
En resumen, cada publicación del CPI en 2024 moverá los mercados, y la tendencia inflacionaria será compleja, no lineal: un patrón en forma de “V” que primero baja, luego sube y finalmente vuelve a descender. Esto tiene importantes implicaciones para las inversiones en acciones y otros activos de riesgo.
Conclusión
Dominar las fechas de publicación del CPI de EE. UU. y entender las diferencias entre los indicadores de inflación es fundamental para participar en los mercados globales. Los datos del CPI en 2024 estarán influenciados por el ciclo político de las elecciones presidenciales, la política monetaria de la Fed y la dinámica logística mundial. Los inversores deben seguir estas tres líneas principales para tomar decisiones de asignación de activos más precisas.