Últimamente, al revisar este ciclo de mercado, he descubierto un fenómeno interesante.

En el lado de las acciones estadounidenses, dos de los tres principales índices ya han alcanzado nuevos máximos, mientras que el Nasdaq todavía está en camino. En cambio, en el mundo de las criptomonedas, las principales monedas colectivamente están en una trayectoria de nuevos mínimos.

Esta escena se nos hace familiar—el año pasado, el mercado de Bitcoin se comportó de manera similar, alcanzando constantemente nuevos máximos, mientras que otras monedas seguían bajando. Muchas personas al ver esta situación reaccionan instintivamente pensando "¿Será que las altcoins van a rebotar ahora?".

Pero las lecciones del año pasado no fueron ligeras.

En ese momento, Bitcoin seguía subiendo, mientras que las altcoins continuaban cayendo. Cuando Bitcoin dejó de subir y tuvo una pequeña corrección, las altcoins se desplomaron de inmediato. ¿Por qué? Porque la mayoría de las órdenes de compra estaban concentradas en Bitcoin, y las otras monedas dependían del impulso emocional, con muy poca participación real en la compra. Ahora, si las acciones estadounidenses realmente comienzan a bajar, la presión sobre las principales monedas será aún mayor. Incluso Bitcoin, que podría verse arrastrado, mostrará una menor capacidad de resistencia, y las otras monedas serán aún más vulnerables.

¿Cómo se forma esta estructura? Varios factores están en juego.

Primero, la inclinación de la asignación de fondos. Las instituciones todavía rotan en activos clave en las acciones estadounidenses, mientras que en el mundo cripto, los fondos se concentran en unas pocas monedas principales, dejando a las altcoins en una situación de sangrado constante. Segundo, el entorno de liquidez es completamente diferente. Aunque en las acciones estadounidenses todavía se pueden encontrar puntos de soporte estructurales incluso en un entorno de altas tasas, la liquidez en las criptomonedas depende en gran medida de los cambios en la apetencia por el riesgo. Si el mercado externo se vuelve conservador, las principales monedas primero sentirán la presión, y las monedas menores tendrán aún menos espacio para negociar. Además, hay una descoordinación en el nivel emocional—muchas personas, al ver nuevos máximos en los índices, asumen automáticamente que las criptomonedas también subirán, pero en realidad, la estructura de fondos en ambos lados es muy diferente, y la lógica que impulsa cada uno también lo es, por lo que los ritmos a menudo se desincronizan.

¿Hay alguna forma de predecir esto con anticipación?

Honestamente, acertar exactamente en los picos y mínimos es una ilusión. Pero podemos prestar más atención a la estructura y a las señales. Observar los detalles del movimiento de Bitcoin, los cambios en el flujo de fondos, el rendimiento relativo de las monedas principales y otras altcoins—todo esto puede ofrecer algunas pistas. En lugar de especular sobre cuándo las altcoins volverán a subir, es mejor entender primero la lógica del dinero y los riesgos en el momento actual.