En los últimos dos meses, la volatilidad del precio de Bitcoin ha aumentado drásticamente, lo que sugiere que la dinámica de precios podría volver a un modelo impulsado por las opciones, desencadenando así grandes movimientos bidireccionales en el mercado. Según Jeff Park, analista de mercado y asesor de la firma de inversión Bitwise, desde que los ETF de Bitcoin fueron aprobados en Estados Unidos, la volatilidad implícita de Bitcoin nunca ha superado el 80%. Sin embargo, al momento de escribir este artículo, la volatilidad de Bitcoin está repuntando lentamente hasta aproximadamente 60.
El repunte de la volatilidad hasta 60 anticipa el regreso del dominio de las opciones
(Fuente: Amberdata)
El gráfico compartido por Park muestra que los datos históricos indican que, antes de que los fondos cotizados en bolsa (ETF) de Bitcoin fueran aprobados para su negociación en el mercado estadounidense en 2024, el precio de Bitcoin experimentaba grandes oscilaciones. Desde la aprobación de los ETF, la volatilidad implícita de Bitcoin se ha mantenido reprimida en niveles relativamente bajos, sin superar nunca el 80%. Se considera que este efecto represivo es resultado de los inversores institucionales que realizan asignaciones pasivas a través de los ETF, lo que genera grandes flujos de capital estables que suavizan la volatilidad de los precios.
Sin embargo, los datos de los dos últimos meses muestran que esta calma podría estar llegando a su fin. La volatilidad de Bitcoin está repuntando lentamente hasta aproximadamente 60; aunque aún no ha alcanzado los niveles previos a los ETF por encima del 80%, esta tendencia en sí misma es significativa. El aumento de la volatilidad suele ir acompañado de un incremento de la incertidumbre en el mercado y de una mayor actividad de negociación, lo que crea condiciones propicias para la actividad en el mercado de opciones.
La volatilidad implícita se infiere a partir del precio de las opciones y refleja las expectativas del mercado sobre la volatilidad de los precios en el futuro. Cuando la volatilidad implícita aumenta, significa que los compradores de opciones están dispuestos a pagar primas más altas para protegerse o especular. Este aumento de la demanda repercute a su vez en el mercado spot, ya que los vendedores de opciones necesitan cubrirse en el mercado al contado. Esta interacción dinámica es lo que se denomina el modelo “impulsado por opciones”.
Park afirma: “En última instancia, lo que realmente impulsa a Bitcoin a registrar nuevos máximos son las posiciones en opciones, y no solo el comercio al contado. Por primera vez en casi dos años, la superficie de volatilidad podría estar mostrando signos tempranos de que el precio de Bitcoin podría volver a estar impulsado por las opciones.” Este punto de vista desafía la narrativa predominante del mercado según la cual la existencia de los ETF ya ha convertido a Bitcoin en una clase de activo más madura y estable.
Desde un punto de vista técnico, el modelo de precios impulsado por opciones tiene características auto-reforzantes. Cuando el mercado anticipa una mayor volatilidad, aumenta la demanda de compra de opciones y los vendedores, para cubrir riesgos, deben abrir posiciones en el mercado spot. Si aumenta la demanda de opciones de compra (calls), los vendedores tienen que comprar spot para cubrirse, lo que hace subir el precio; y viceversa. Este mecanismo genera un efecto acelerador cuando se forman tendencias de precios, provocando oscilaciones intensas en ambas direcciones.
Lecciones del mercado alcista impulsado por opciones en 2021
Park señala que el explosivo movimiento de precios de Bitcoin en enero de 2021 marcó el inicio del mercado alcista de ese año, con el precio de Bitcoin disparándose hasta alcanzar un máximo histórico y tocando el techo del ciclo en 69.000 dólares en noviembre de ese mismo año, la última vez que una fuerte subida estuvo impulsada por las opciones. Revisar ese periodo es muy relevante para entender el mercado actual.
En enero de 2021, el precio de Bitcoin subió rápidamente de unos 30.000 a 40.000 dólares, y continuó escalando durante los meses siguientes. Esta subida se caracterizó por una volatilidad extremadamente alta, con oscilaciones intradía que a menudo superaban el 10%, y una actividad inusualmente elevada en el mercado de opciones. Los datos de entonces muestran que los contratos abiertos y el volumen negociado de opciones de Bitcoin batieron récords históricos, y la volatilidad implícita se mantuvo por encima del 80% durante mucho tiempo, superando incluso el 120% en los picos.
La actividad del mercado de opciones proporcionó un fuerte impulso al precio spot. Numerosos inversores institucionales y minoristas especularon con apalancamiento mediante la compra de opciones call, obligando a los vendedores de opciones a comprar Bitcoin en el mercado spot para cubrir sus riesgos. Este efecto de “Gamma Squeeze” (estrangulamiento gamma) fue especialmente notable cuando Bitcoin rompía resistencias clave: cada ruptura iba acompañada de compras forzadas por parte de los vendedores de opciones, lo que impulsaba aún más el precio.
La similitud del mercado actual con el de enero de 2021 radica en la tendencia al alza de la volatilidad y el aumento de la actividad en el mercado de opciones. Los datos de Deribit muestran que los rankings de volatilidad implícita y los percentiles en opciones de Bitcoin están subiendo, lo que indica que el nivel actual de volatilidad ya ha dejado atrás los mínimos históricos. Si la tendencia continúa, el mercado podría volver a experimentar la intensa volatilidad bidireccional impulsada por las opciones, como en 2021.
Tres características clave del mercado alcista de 2021 impulsado por opciones
Volatilidad implícita sostenida por encima del 80%: ofrecía altas primas en el mercado de opciones, atrayendo abundante capital especulativo
Fuerte efecto Gamma Squeeze: los vendedores de opciones se veían obligados a cubrirse en el mercado spot, acelerando la subida de precios
Ciclo de retroalimentación positiva entre volatilidad y precios: subida de precios→ aumento de volatilidad→ mayor demanda de opciones→ más compras de cobertura en spot→ precios aún más altos
Sin embargo, hay que tener en cuenta que un mercado impulsado por opciones oscila en ambas direcciones. Tras alcanzar el máximo de 69.000 dólares en noviembre de 2021, Bitcoin entró en un largo mercado bajista, cayendo hasta 15.500 dólares en noviembre de 2022. El descenso también estuvo acompañado de alta volatilidad y una fuerte actividad en el mercado de opciones, solo que en dirección opuesta. Cuando aumentó la demanda de opciones de venta (puts), los vendedores de opciones tuvieron que vender spot para cubrirse, acelerando la caída de precios.
¿Fin del periodo de calma de los ETF? Revisión del impacto institucional
(Fuente: Deribit)
Este análisis refuta la teoría de que la existencia de ETF e inversores institucionales ha suprimido permanentemente la volatilidad de Bitcoin y ha convertido la estructura de mercado en un reflejo de una clase de activo más madura sostenida por flujos pasivos de inversión. Esta refutación tiene importantes implicaciones para el mercado, ya que significa que Bitcoin sigue siendo un activo especulativo de alto riesgo y alta volatilidad, y no una herramienta de almacenamiento de valor ya madura.
Tras la aprobación de los ETF de Bitcoin en enero de 2024, se extendió la expectativa de que la afluencia de capital institucional estabilizaría el precio de Bitcoin. De hecho, en los meses posteriores al lanzamiento de los ETF, la volatilidad de Bitcoin disminuyó notablemente, los movimientos intradía se estrecharon y el comportamiento del precio se volvió más estable. Esto se interpretó como una “maduración” de Bitcoin, pasando de ser un activo puramente especulativo a una opción legítima de asignación institucional.
Sin embargo, el jueves, el precio de Bitcoin cayó por debajo de los 85.000 dólares, lo que ha generado preocupación sobre nuevas caídas en las próximas semanas y la posibilidad de que comience un nuevo ciclo bajista. Esta caída puso fin al periodo de calma inducido por los ETF y provocó un fuerte repunte de la volatilidad. Los analistas han propuesto varias teorías sobre las causas de este retroceso, incluyendo liquidaciones de posiciones altamente apalancadas en derivados, toma de beneficios por parte de holders a largo plazo y presiones macroeconómicas.
El CEO de Binance señaló que la alta volatilidad del mercado de Bitcoin está en línea con los niveles de volatilidad observados en todas las clases de activos. Esta perspectiva sugiere que el actual repunte de la volatilidad podría no ser un fenómeno exclusivo de Bitcoin, sino el reflejo de una mayor incertidumbre generalizada en los mercados. El deterioro del entorno macroeconómico global, el aumento de los riesgos geopolíticos y la incertidumbre sobre la política monetaria pueden estar elevando la volatilidad en todos los activos de riesgo.
¿Corrección a corto plazo o mercado bajista prolongado? Opiniones divididas entre analistas
Según los analistas de CEX, la caída continuada de Bitcoin se debe a factores a corto plazo, lo que indica que el mercado está llevando a cabo un “reajuste táctico”, más que a una salida de capital institucional o falta de demanda. Esta opinión es relativamente optimista, al considerar que la volatilidad y la bajada actuales no son más que una corrección saludable dentro de un mercado alcista, no un cambio de tendencia.
Los analistas afirman que esto no afectará los fundamentales a largo plazo de Bitcoin, su potencial de subida ni la tendencia de adopción institucional. Entre las pruebas que apoyan esta visión figuran: los flujos de capital en los ETF, aunque volátiles, siguen siendo positivos en conjunto; el número de holders a largo plazo sigue aumentando en la blockchain; y la adopción institucional sigue avanzando. Desde esta perspectiva, el repunte de la volatilidad sería solo parte del proceso de búsqueda de un nuevo equilibrio, y una vez que se disipen los factores a corto plazo, la tendencia alcista continuará.
Sin embargo, si la volatilidad sigue aumentando y se entra en un modelo de mercado impulsado por opciones, Bitcoin podría enfrentarse a oscilaciones violentas en ambas direcciones. Esto significa que el precio podría subir rápidamente o caer bruscamente, dependiendo de la dirección de la demanda en el mercado de opciones y de la evolución del entorno macroeconómico.
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¡La volatilidad de Bitcoin se dispara hasta 60! Vuelve el modo impulsado por opciones, se avecinan fuertes sacudidas en ambas direcciones
En los últimos dos meses, la volatilidad del precio de Bitcoin ha aumentado drásticamente, lo que sugiere que la dinámica de precios podría volver a un modelo impulsado por las opciones, desencadenando así grandes movimientos bidireccionales en el mercado. Según Jeff Park, analista de mercado y asesor de la firma de inversión Bitwise, desde que los ETF de Bitcoin fueron aprobados en Estados Unidos, la volatilidad implícita de Bitcoin nunca ha superado el 80%. Sin embargo, al momento de escribir este artículo, la volatilidad de Bitcoin está repuntando lentamente hasta aproximadamente 60.
El repunte de la volatilidad hasta 60 anticipa el regreso del dominio de las opciones
(Fuente: Amberdata)
El gráfico compartido por Park muestra que los datos históricos indican que, antes de que los fondos cotizados en bolsa (ETF) de Bitcoin fueran aprobados para su negociación en el mercado estadounidense en 2024, el precio de Bitcoin experimentaba grandes oscilaciones. Desde la aprobación de los ETF, la volatilidad implícita de Bitcoin se ha mantenido reprimida en niveles relativamente bajos, sin superar nunca el 80%. Se considera que este efecto represivo es resultado de los inversores institucionales que realizan asignaciones pasivas a través de los ETF, lo que genera grandes flujos de capital estables que suavizan la volatilidad de los precios.
Sin embargo, los datos de los dos últimos meses muestran que esta calma podría estar llegando a su fin. La volatilidad de Bitcoin está repuntando lentamente hasta aproximadamente 60; aunque aún no ha alcanzado los niveles previos a los ETF por encima del 80%, esta tendencia en sí misma es significativa. El aumento de la volatilidad suele ir acompañado de un incremento de la incertidumbre en el mercado y de una mayor actividad de negociación, lo que crea condiciones propicias para la actividad en el mercado de opciones.
La volatilidad implícita se infiere a partir del precio de las opciones y refleja las expectativas del mercado sobre la volatilidad de los precios en el futuro. Cuando la volatilidad implícita aumenta, significa que los compradores de opciones están dispuestos a pagar primas más altas para protegerse o especular. Este aumento de la demanda repercute a su vez en el mercado spot, ya que los vendedores de opciones necesitan cubrirse en el mercado al contado. Esta interacción dinámica es lo que se denomina el modelo “impulsado por opciones”.
Park afirma: “En última instancia, lo que realmente impulsa a Bitcoin a registrar nuevos máximos son las posiciones en opciones, y no solo el comercio al contado. Por primera vez en casi dos años, la superficie de volatilidad podría estar mostrando signos tempranos de que el precio de Bitcoin podría volver a estar impulsado por las opciones.” Este punto de vista desafía la narrativa predominante del mercado según la cual la existencia de los ETF ya ha convertido a Bitcoin en una clase de activo más madura y estable.
Desde un punto de vista técnico, el modelo de precios impulsado por opciones tiene características auto-reforzantes. Cuando el mercado anticipa una mayor volatilidad, aumenta la demanda de compra de opciones y los vendedores, para cubrir riesgos, deben abrir posiciones en el mercado spot. Si aumenta la demanda de opciones de compra (calls), los vendedores tienen que comprar spot para cubrirse, lo que hace subir el precio; y viceversa. Este mecanismo genera un efecto acelerador cuando se forman tendencias de precios, provocando oscilaciones intensas en ambas direcciones.
Lecciones del mercado alcista impulsado por opciones en 2021
Park señala que el explosivo movimiento de precios de Bitcoin en enero de 2021 marcó el inicio del mercado alcista de ese año, con el precio de Bitcoin disparándose hasta alcanzar un máximo histórico y tocando el techo del ciclo en 69.000 dólares en noviembre de ese mismo año, la última vez que una fuerte subida estuvo impulsada por las opciones. Revisar ese periodo es muy relevante para entender el mercado actual.
En enero de 2021, el precio de Bitcoin subió rápidamente de unos 30.000 a 40.000 dólares, y continuó escalando durante los meses siguientes. Esta subida se caracterizó por una volatilidad extremadamente alta, con oscilaciones intradía que a menudo superaban el 10%, y una actividad inusualmente elevada en el mercado de opciones. Los datos de entonces muestran que los contratos abiertos y el volumen negociado de opciones de Bitcoin batieron récords históricos, y la volatilidad implícita se mantuvo por encima del 80% durante mucho tiempo, superando incluso el 120% en los picos.
La actividad del mercado de opciones proporcionó un fuerte impulso al precio spot. Numerosos inversores institucionales y minoristas especularon con apalancamiento mediante la compra de opciones call, obligando a los vendedores de opciones a comprar Bitcoin en el mercado spot para cubrir sus riesgos. Este efecto de “Gamma Squeeze” (estrangulamiento gamma) fue especialmente notable cuando Bitcoin rompía resistencias clave: cada ruptura iba acompañada de compras forzadas por parte de los vendedores de opciones, lo que impulsaba aún más el precio.
La similitud del mercado actual con el de enero de 2021 radica en la tendencia al alza de la volatilidad y el aumento de la actividad en el mercado de opciones. Los datos de Deribit muestran que los rankings de volatilidad implícita y los percentiles en opciones de Bitcoin están subiendo, lo que indica que el nivel actual de volatilidad ya ha dejado atrás los mínimos históricos. Si la tendencia continúa, el mercado podría volver a experimentar la intensa volatilidad bidireccional impulsada por las opciones, como en 2021.
Tres características clave del mercado alcista de 2021 impulsado por opciones
Volatilidad implícita sostenida por encima del 80%: ofrecía altas primas en el mercado de opciones, atrayendo abundante capital especulativo
Fuerte efecto Gamma Squeeze: los vendedores de opciones se veían obligados a cubrirse en el mercado spot, acelerando la subida de precios
Ciclo de retroalimentación positiva entre volatilidad y precios: subida de precios→ aumento de volatilidad→ mayor demanda de opciones→ más compras de cobertura en spot→ precios aún más altos
Sin embargo, hay que tener en cuenta que un mercado impulsado por opciones oscila en ambas direcciones. Tras alcanzar el máximo de 69.000 dólares en noviembre de 2021, Bitcoin entró en un largo mercado bajista, cayendo hasta 15.500 dólares en noviembre de 2022. El descenso también estuvo acompañado de alta volatilidad y una fuerte actividad en el mercado de opciones, solo que en dirección opuesta. Cuando aumentó la demanda de opciones de venta (puts), los vendedores de opciones tuvieron que vender spot para cubrirse, acelerando la caída de precios.
¿Fin del periodo de calma de los ETF? Revisión del impacto institucional
(Fuente: Deribit)
Este análisis refuta la teoría de que la existencia de ETF e inversores institucionales ha suprimido permanentemente la volatilidad de Bitcoin y ha convertido la estructura de mercado en un reflejo de una clase de activo más madura sostenida por flujos pasivos de inversión. Esta refutación tiene importantes implicaciones para el mercado, ya que significa que Bitcoin sigue siendo un activo especulativo de alto riesgo y alta volatilidad, y no una herramienta de almacenamiento de valor ya madura.
Tras la aprobación de los ETF de Bitcoin en enero de 2024, se extendió la expectativa de que la afluencia de capital institucional estabilizaría el precio de Bitcoin. De hecho, en los meses posteriores al lanzamiento de los ETF, la volatilidad de Bitcoin disminuyó notablemente, los movimientos intradía se estrecharon y el comportamiento del precio se volvió más estable. Esto se interpretó como una “maduración” de Bitcoin, pasando de ser un activo puramente especulativo a una opción legítima de asignación institucional.
Sin embargo, el jueves, el precio de Bitcoin cayó por debajo de los 85.000 dólares, lo que ha generado preocupación sobre nuevas caídas en las próximas semanas y la posibilidad de que comience un nuevo ciclo bajista. Esta caída puso fin al periodo de calma inducido por los ETF y provocó un fuerte repunte de la volatilidad. Los analistas han propuesto varias teorías sobre las causas de este retroceso, incluyendo liquidaciones de posiciones altamente apalancadas en derivados, toma de beneficios por parte de holders a largo plazo y presiones macroeconómicas.
El CEO de Binance señaló que la alta volatilidad del mercado de Bitcoin está en línea con los niveles de volatilidad observados en todas las clases de activos. Esta perspectiva sugiere que el actual repunte de la volatilidad podría no ser un fenómeno exclusivo de Bitcoin, sino el reflejo de una mayor incertidumbre generalizada en los mercados. El deterioro del entorno macroeconómico global, el aumento de los riesgos geopolíticos y la incertidumbre sobre la política monetaria pueden estar elevando la volatilidad en todos los activos de riesgo.
¿Corrección a corto plazo o mercado bajista prolongado? Opiniones divididas entre analistas
Según los analistas de CEX, la caída continuada de Bitcoin se debe a factores a corto plazo, lo que indica que el mercado está llevando a cabo un “reajuste táctico”, más que a una salida de capital institucional o falta de demanda. Esta opinión es relativamente optimista, al considerar que la volatilidad y la bajada actuales no son más que una corrección saludable dentro de un mercado alcista, no un cambio de tendencia.
Los analistas afirman que esto no afectará los fundamentales a largo plazo de Bitcoin, su potencial de subida ni la tendencia de adopción institucional. Entre las pruebas que apoyan esta visión figuran: los flujos de capital en los ETF, aunque volátiles, siguen siendo positivos en conjunto; el número de holders a largo plazo sigue aumentando en la blockchain; y la adopción institucional sigue avanzando. Desde esta perspectiva, el repunte de la volatilidad sería solo parte del proceso de búsqueda de un nuevo equilibrio, y una vez que se disipen los factores a corto plazo, la tendencia alcista continuará.
Sin embargo, si la volatilidad sigue aumentando y se entra en un modelo de mercado impulsado por opciones, Bitcoin podría enfrentarse a oscilaciones violentas en ambas direcciones. Esto significa que el precio podría subir rápidamente o caer bruscamente, dependiendo de la dirección de la demanda en el mercado de opciones y de la evolución del entorno macroeconómico.