¿Alguien más está viendo cómo se acumula la deuda detrás de esta carrera por la infraestructura de IA?

Cinco puntos de presión siguen llamando mi atención. Primero, la escala pura: los hiperescaladores están quemando capital como si no hubiera un mañana. Segundo, los costos de energía no solo están aumentando; se están volviendo impredecibles. Tercero, ¿las estructuras de financiamiento? Volviéndose creativas, tal vez demasiado creativas. Cuarto, las tasas de utilización importan más que la capacidad bruta, y no todos están recibiendo ese mensaje. Quinto, el mercado secundario para estos activos es prácticamente inexistente en este momento.

Lo sorprendente es cómo esto refleja la economía de la minería de criptomonedas en sus inicios. ¿Recuerdas cuando todos se apresuraron a invertir en granjas mineras sin modelar los costos de energía o los ajustes de dificultad? La misma energía, diferente sector.

La narrativa de la computación descentralizada tiene más sentido cada día. Cuando los centros de datos centralizados tienen tanto apalancamiento, el riesgo se concentra. Mientras tanto, las redes de GPU distribuidas y los protocolos de IA descentralizados parecen menos un golpe de suerte y más una cobertura sensata.

No digo que el modelo centralizado colapse mañana, pero estas dinámicas de deuda merecen mucha más atención de la que están recibiendo.